"Estamos embriagados en esta emoción
Donde el cielo y la tierra se unen"
—Taemin, Sexuality—Se sentó en la cafetería del hospital, la jornada de trabajo no fue fácil, estaba exhausto, movió su cuello de un lado a otro y destapó su botella de agua, cerró sus ojos cuando el líquido a temperatura ambiente tocó sus labios, pasando por su garganta.
—Parece cansado doctor Choi.
El médico abrió sus ojos, encontrándose con Jonghyun, en los últimos días habían hablado, recordando los viejos tiempos, pero esta vez se limitó a sonreír y asentir.
La conversación en la mesa de al lado los hizo a ambos volverse a ver de donde procedía.
—El es gay, de seguro con unas cuantas palabras caerá rendido.
—No Kijuen, Taemin no es de los fáciles, créeme que no.— Ki se frotó la barbilla—Por algo le dicen dulce veneno.
—Para saber que es dulce veneno, alguien debió haberlo probado ya.
Minho apretó un poco la botella de agua, que ya estaba casi vacía.
—Hyun Woo, al doctor Lee, le dicen así porque es hermoso, como un ángel, pero es letal como un veneno.
Los residentes que antes hablaban de Taemin se voltearon a ver a quien habló y su piel se tornó más blanca, pálidos y presos de miedo, porque era Hyuna quien había hablado, y a su lado estaba Lee Taemin, con una sonrisa maliciosa en su rostro, que hasta hizo temblar a Minho.
—Se los llevó el mismísimo diablo.—le susurró Jonghyun a Minho.
—¿Así pierden su tiempo? Tratando de ligar a sus superiores, porque deberían estar estudiando ahora mismo, así podrían responder mis preguntas en las rondas y no quedar avergonzados.—Taemin se río y deslizó su cabello hacia atrás, dejándolo caer por inercia hasta su frente.—Ambos de quedarán setenta y dos horas extras en el hospital, se encargarán de hacer todos los ingresos en el área de emergencia quirúrgica, y hay de ustedes que pongan a los internos a hacer algo de lo que les asigné, porque desataran el mismo infierno.
Hyun se puso de pies y se inclinó haciendo una reverencia.
—Disculpeme señor Lee, yo no he dicho nada, lo defendí, pese a esto recibiré el castigo.
—Es cierto. ¿Que deberíamos hacer con Hyun Woo? Dame sugerencias Hyuna.
Hyuna observó al residente de arriba abajo, y sonrió a medias.
—Librarlo del castigo, por esta vez.
Taemin se encogió de hombros y asintió, Minho se sorprendió al ver como su ex trataba al personal, tragó grueso cuando lo vio acercarse a su mesa y sentarse.
—Hola Jjong. Doctor Choi.
—Key no irá al bar contigo esta noche Tae, no se siente bien.—comentó Jonghyun.
—Entonces irás tu conmigo.
—Yo no puedo Tae, tengo que cuidarlo.—Jonghyun se cruzó de hombros cuando el rubio se quedó mirando a Minho.
—Entonces Minho irá conmigo.—el doctor Lee se encogió de hombros y se levantó de un salto pasando por el lado del nombrado, moviendo su cintura más de lo normal.
—Espera Taemin yo...
Taemin se dio la vuelta y lo miró entornando sus ojos.
—¿Qué?.—Taemin apoyó sus manos en la mesa acercando su rostro a Minho.—¿A caso tienes miedo?—el rubio se llevó un dedo a la boca y lo succionó haciendo que Jonghyun tociera y que Minho tragara grueso.—Tranquilo, solo serán unos tragos, aunque soy una víbora, mi veneno es dulce.
Taemin lanzó una mordida al aire y se alejó chocando mano con Hyuna.
—Estoy jodido Jonghyun.
—Muy jodido Minho, demasiado, te matará, eso lo sé.—Jjong palmeó el hombro del cirujano.—Fue un placer verte.
El castaño estaba nervioso, no sabía que estaba planeando Taemin, lo que sí debian hacer era el tener un plan. Y aprovechar para elogiarlo, además de también hablar sobre el pasado, eso sí el rubio no cortaba su garganta con un bisturí, porque la mirada que siempre solía darle el doncel, era más filosa que la navaja.
***
Hubo un momento en el que Minho pensó que Taemin estaba bromeando, pero no fue así, porque ahora el estaba frente a la casa del rubio, esperando por él, con sus manos sudando lo vio salir, vestía de negro, haciendo que su piel blanca se luciera más hermosa, abrió la puerta del auto y el otro rodó los ojos.
—Tengo manos para abrir la puerta.
—Disculpe usted.—bromeó Minho haciendo reír al rubio.
Lo hice reir, un punto a mi favor.
—¿Donde vamos?
—A la nueva extensión del bar Heaven.
El castaño asintió y condujo unos quince minutos hasta el bar, ese tiempo conversaron sobre la próxima jornada de cirugía, la cual estaría bajo observación y dirigida por ellos. Al llegar Taemin se mordió los labios y salió de auto, esperando a Minho para entrar juntos al lugar.
La música era movida, parecía más una disco que un bar, el lugar era grande y ostentoso, Taemin se robó la atención cuando entró, tanto de hombres como de mujeres celosas, porque la belleza que poseía él, no la tenía nadie. Se sentaron juntos en la barra y Minho pidió la primera ronda de bebidas, pidiendo algo no muy fuerte para su acompañante, pero no esperó que Taemin intercambiará su bebida y la tomara de un trago.
—La tolerancia que solía tenerle al alcohol hace unos años atrás, no es la misma que le tengo ahora.
—Me sorprendes, cambiaste mucho.
—¡Bastante!.—gritó levantándose.
Tomó a Minho de la mano y lo llevó a la pista de baile cuando comenzó a sonar Earned It de The weeknd. El rubio situó una silla en el centro y empujó al castaño a ella, por la mirada maliciosa en el rostro del más joven Minho supo que quería provocarlo, y joder, lo estaba logrando.
La música siguió su curso y Taemin se movía de un lado a otro, jugando con sus manos auto acariciando su cuerpo, Minho se quedó con la boca seca cuando lo vio acostarse en el suelo y ponerse de rodillas, abriendo sus piernas y subiendo y bajando lentamente, moviendo su cabeza, malditamente tan sexy.
El rubio acomodó sus manos en el suelo y caminó así hasta Minho, como una fiera en acecho de su presa, al llegar hasta donde estaba el castaño posó sus manos sobre las rodillas del más alto y se levantó despacio, al ritmo de la canción, se quedó en medio de las piernas del Moreno, y siguió moviéndose, se tocó el pecho y comenzó a descender hasta su abdomen y levantó un poco su suéter.
Cuando la canción casi terminaba el rubio se dobló sobre Minho y le mordió el labio inferior, tirando de él, haciendo que la erección que tenía el castaño doliera sobre sus jeans, la tensión entre ellos era muy fuerte, porque el mayor quería devorarlo y Taemin quería ser devorado.
El rubio deslizó un dedo hasta la erección de Minho y lo frotó justo cuando se mordía los labios.
—Yo puedo aliviar eso.—y selló sus palabras con un beso.
El ambiente se había calentado, y Minho se dejó llevar, porque Taemin tenía el poder de hacerlo perder el control, siempre fue así.
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Growing Passion
FanfictionLa vida para los donceles nunca fue fácil, porque eran hombres que podían concebir, y por lo tanto en Corea no eran bien vistos, y los de bajo recursos no podían hacerse profesional, sólo unos cuantos lograban pasar esta prueba, ya que sus padres p...