Cove
El sábado por la mañana despierto con toda la energía del mundo. En serio, simplemente sé qué será un buen día.
Alguien me dijo una vez que todo dependía del primer pensamiento que tuvieras al despertar, pues tu día se basaría conpletamente en él.
Otra cosa que me dijeron es que si tenías un pendiente sin resolver, éste te causaría pesadillas por la noche. Por ende, si no dormiste bien, tampoco despertarías con una actitud positiva. Al final todo era un círculo.
Lo más curioso de todo es que estoy casi segura de que eso lo aprendí de mis compañeros del jardín de niños, pues lo único que hacíamos era repetir como loros lo que escuchábamos en casa, cosa que nos hacía sentir extremadamente útiles e inteligentes.«Si estás teniendo un mal día, simplemente no salgas de casa», solía contestar yo, justo como decía mi abuela.
Apenas ahora comienzo a darle un verdadero sentido a la frase.
Sinceramente, creo que son nuestros pensamientos los que provocan que tengamos un "día bueno" o un "día malo".
Por ejemplo, si no encuentras tus llaves en la mañana, se te hará tarde. Y básicamente es así como comienza la cadena de tropiezos. No porque se te haga tarde, sino porque automáticamente piensas que la vida te odia y todo está en tu contra.
Según esa teoría, tiene completo sentido que evites salir de casa, pues los problemas no irán más allá de la comodidad de tu hogar (mientras no dejes la estufa encendida o algo por el estilo, estás a salvo).Lamentablemente, faltar al colegio o al trabajo no es tarea sencilla cuando se tiene un cerebro escurridizo que tiende a lo catastrófico.
Por lo tanto, la opción más viable para mí ha sido encargarme de todos mis pendientes antes de ir a dormir, y procurar despertar afirmando que las cosas saldrán bien.Por suerte, hoy me ha salido más natural que de costumbre. Simplemente tengo un buen presentimiento. Y es así como empiezan los "días excepcionales". En verdad espero que sea uno de esos.
Un hábito que yo solía tener era el de prender mi celular antes de siquiera poder armar un pensamiento autónomo sin influencias externas. Por supuesto, he dejado de hacerlo.
Por lo tanto, trato de darme por lo menos una hora antes de dejar que el resto del mundo decida cómo irá mi día. Otro punto para mí y mi salud mental.Después de desayunar y convivir un rato con los emocionantes pensamientos que comenzaron a abrirse paso por mi mente, me miro en el espejo para observar mi cabello marrón que cae sobre mis hombros, mis ojos azules, mis orejas, mi frente tan lisa... Entonces me repito una vez más que será un buen día y que merezco vivirlo.
Cuando comienzo a pensar en regalarme a mí misma un corte de cabello o una manicura, recibo un mensaje de Zelda.
Honestamente no sé por qué me ha escrito, pero sin duda le propongo acompañarme hoy. Sería divertido tener una amiga con quién salir en una tarde de chicas.(...)
Aunque tardé mucho en convencerla, terminamos pasando el día en un salón donde ambas pedimos un corte de pelo con peinado, simplemente porque sí. Aunque a mí me cortaron solo las puntas y me acomodaron el cabello en unas bonitas ondas, Zelda decidió arriesgarse con un nuevo look que enmarca su rostro a la perfección. Justo por eso pienso que es una chica muy espontánea que carece de preocupaciones. Simplemente tomó una decisión y se atuvo a ella. Sin duda envidio esa cualidad.
Cuando son las 7 de la noche y ya me encuentro sola en casa, recibo un pequeño recordatorio en Facebook con respecto a una fiesta a la que me invitaron el otro día. Aparentemente será en casa de Coleen, una chica que se sienta junto a mí en química.
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¿Quién da más por Jake Harvey? ©
Teen FictionLa subasta comienza... ¡AHORA! En White Stone High los estudiantes de último año están dispuestos a todo con tal de juntar dinero para el mejor viaje de graduación que la recaudación de fondos les permita tener. Por suerte para ellos, en el coleg...