Capítulo 16

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Bethany

Sé que ésta es una situación completamente inimaginable. De verdad estoy consciente de ello. 
Por lo mismo recibo a Jake con una enorme sonrisa después de haber lanzado dos atomizaciones a mi nariz para evitar sonar como una morsa y vestirme.
Por otro lado, decidí dejar mi cabello despeinado para hacer un poco más creíble el hecho de que me siento verdaderamente mal.

Cuando abro la puerta mi sonrisa se ensancha aún más, pues el chico trae en brazos al cachorro.

—Extrañaba a su mamá —dice Jake, bajándolo al suelo.

El pequeño comienza a correr por el pasillo y se me hace lo más adorable del mundo.

—Iré a abrir el patio, supongo que puede ir al baño ahí cuando necesite—contesto tratando de no seguir sonriendo como tonta—. Por suerte mis papás no están.

—¿Porque trajiste a un chico a casa en lugar de ir a la escuela? —pregunta alzando una ceja y enviando escalofríos por mi columna.

—Me refería al cachorro —contesto de golpe, más nerviosa de lo que me gustaría—. Porque si destroza algo puedo arreglarlo antes de que ellos lleguen. Además sí saben que me quedé en casa.

En ese momento decido dirigirme a la cocina para llegar al patio y abrir la puerta.

—¿Saben que conmigo? —pregunta a mis espaldas.

Vacilo por un segundo. Sé que solo está jugando pero me desconcierta bastante. «Obviamente mis papás no saben que estoy sola en casa con el amor de mi vida».

—Claramente no —contesto tragando saliva.

Él tan solo comienza a reír de una manera completamente abrumadora para mi corazón.

—Bueno, ve a la cama —me indica abriendo él mismo la puerta del patio. ¿Por qué todo lo que dice suena tan perfecto? Sé que se refiere a que debería ir a descansar a mi cuarto en lo que él me ayuda enseñándole el patio al cachorro. Y es completamente adorable.
Con una mano sujeta la puerta y tan solo me mira.
Entonces le sonrío y comienzo a caminar de espaldas en dirección a mi cuarto.

—Ah, ¿no duermes aquí afuera? —pregunta sosteniendo la entrada, como si esperara que yo entrara ahí—. Eso hubiera explicado por qué te enfermas tan seguido. 

Entonces se encoge de hombros y se echa a reír después de ver mi cara de desaprobación. Aunque fue una muy mala broma debo admitir que me cuesta no reír también.

—Eres muy gracioso —contesto sarcásticamente, rodando un poco los ojos. Por supuesto intento ocultar el hecho de que en verdad me parece muy gracioso y ni siquiera debería. Tiene un humor tan extraño que me hace pensar en él por horas—. Trataré de ignorar la insinuación de que duermo en el patio como una mascota.

—Sabes que no —responde inclinando la cabeza y su sonrisa—. Anda, en serio, entrenaré al perro y te llevo un té o algo así.

Entonces asiento con la cabeza caminando despacio, sin perderme ni un segundo de su sonrisa.

(...)

Como mi cama está destendida y mi cuarto bastante desordenado, decido  ir a la sala de televisión. En realidad solo es mi sala con una televisión en ella.
Quince minutos depués llega Jake con una taza y una sopa Maruchan en mano.

—¿Por qué nadie tiene comida sustanciosa en su casa? —dice señalando la deliciosa sopa de fideos que tanto amo y de la que básicamente vivo cuando me quedo en casa—. Prometo que intenté buscar algo más saludable.

«¿Nadie?» ¿Quién más?

—Me hace feliz —argumento recibiendo la sopa—. Y tiene verduras.

—Tiene tres chícharos secos —contesta colocando el té en la mesita.

—Bueno, cuéntame qué hay en tu casa —replico—. Seguramente ensaladas o carnes con harta proteína listas para calentarse en 10 minutos —lo reto con ganas de recibir su respuesta.

—Básicamente hay pizza congelada —ríe con diversión—. Solo te estoy molestando, come tu sopa.

Sin duda sonrío y le doy un sorbo. Aunque está demasiado caliente termino fingiendo que no me he quemado la lengua.

—Bueno, ¿qué vamos a ver? —pregunta dejándose caer junto a mí. Parece tan cómodo en esta casa que podría pasar por alguien que la visita cada semana.

Al momento de alcanzar el control termina rozando mi pierna con la suya y yo aprovecho ese pequeño contacto para sonreír sin que él me vea.

—O puedes dormir, si quieres —propone volteándome a ver.

—No, está bien —contesto, encantada por su presencia. ¿Quién podría dormirse con él ahí junto? «Bueno, si lo ves desde la otra perspectiva...»—. Solo me duele un poco la cabeza pero ya tomé pastillas. Veamos algo.

Sin embargo, comienza a verme fijamente con ligera preocupación en el rostro.

—¿Segura que estás bien? —Sin poder calcular el siguiente movimiento, de pronto siento su mano posarse sobre mi frente con delicadeza. El contacto es tan agradable que me cuesta no soltar un suspiro—. Probablemente tengas fiebre.

«O probablemente sea porque estás demasiado cerca de mí»

—Ya bajará —digo sin moverme un milímetro. Por un momento conecto con sus ojos verdes y consigo ver al Jake que conocí hace tantos años. Siempre ha sido un chico que suele preocuparse por las personas.
Sé que probablemente suene extraño, pero por la misma razón no me sorprende que haya decidido subastarse. Le encanta estar a la disposición y ayudar a la gente. 

No obstante, pronto me invade el pensamiento de que yo no quiero su ayuda. Yo solo quiero acercarme más a él y no sé cómo hacerlo.

«Bastaría con que se lo pidieras»

—Bueno, Beth, solo queda ver una comedia o ir al doctor. Tú decides.

Sin dudarlo ni un segundo tomo el control de su mano y prendo el televisor.

—Concuerdo contigo —responde tras mi decisión. Con toda la seguridad y confianza del mundo pasa su brazo sobre mis hombros y me acerca a él.

Sin que yo pueda registrarlo del todo, lleva mi cabeza a su pecho con el propósito de que yo la recargue ahí. Con mi corazón latiendo descontroladamente comienzo a mover el mando hasta elegir cualquier película que encuentro. Debajo siento su pecho subir y bajar, mientras hunde su cuerpo todavía más en el sillón.

—¿Ves? La fiebre se ha ido —bromea tocando mi frente de nuevo, recargando su brazo sobre mi hombro desde atrás. Sé que probablemente sea efecto de la cercanía de nuestros cuerpos pero en verdad comienzo a sentirme mucho mejor—. Netflix lo cura todo.

No, Jake, no creo que sea Netflix.

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Bueno, ¿qué opinan de Jake y Bethany?
Cuénteme todo.
Pasen el chisme.

Jajajajajaja

—💎

¿Quién da más por Jake Harvey? ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora