¿Quién da más por Jake Harvey? ©

Capítulo 8

Cove

Todo ha sido tan extraño, inusual, exagerado... Y simplemente divertido.
No llevo ni dos días en el colegio y ya compré a un compañero, presencié una pelea de chicas y entré a un grupo de WhatsApp llamado "Jake bebé Harvey". Definitivamente ese nombre tiene que cambiar.

Lo creó Lena ayer por la noche con el propósito de llegar a un acuerdo, pues claramente le molestó que el chico llevara a Zelda a su casa.
Si bien pienso que lo más justo sería acordar horarios o días, también me mantengo firme a mi propuesta de dejarlo a la suerte. Sería interesante no tener una agenda y que todo resulte más espontáneo.

Sin embargo, el día de hoy me vendría bastante bien darle un buen uso a mis 100 dólares.

—Cove, ¿verdad? —dice alguien detrás de mí mientras espero en servicios escolares. El día de hoy vine a recoger algunos documentos que faltaban para mi ingreso y completar trámites. Aparentemente, comenzaré clases a partir del lunes.

—Lena —respondo cuando reconozco su largo cabello negro.

—¿Leíste mis mensajes? —Se aproxima dejando su mochila en la silla junto a mí antes de tomar asiento.

Sus 25 mensajes... Sí, lo hice.
Asiento con la cabeza.

—¿Entonces qué opinas? A cada quien nos tocan 7 días, y lo único que pido es que los míos sean en fin de semana. Ya sabes, por esos 50 dólares. —Se remueve en la silla con tal seguridad que parece imposible analizar sus palabras. Sin embargo, consigo hacerlo.

—Creo que sé por qué nadie contestó  —digo sin afán de ofenderla.

—¿De qué hablas? —pregunta con voz firme, sin mostrar emoción alguna.

—Lena, todas quieren su fin de semana —confirmo, pensando en lo obvio. ¿Qué tanto puede hacerse un miércoles? Sin mencionar que no es un día completo, pues tenemos clases.

—Igual di más dinero, me parece justo.

Lo peor es que ni siquiera puedo debatir eso, pues es verdad. Y de un modo u otro, todas estuvimos de acuerdo. Sin embargo, no se tocó el punto de darle más días a Lena.

—Puedes tener mi sábado —digo rápidamente antes de que sus ojos comiencen a brillar. Primero que nada, necesito mantener las apariencias. Se supone que he comprado a Jake para ayudar a mi generación, no para pasar tiempo con él. Segundo, hoy lo necesito más que cualquier sábado.

—¿Por qué? —contesta, como si desconfiara de mí. No obstante, una sonrisa de alegría inunda su rostro.

—Diste 50 dólares más —digo, utilizando su propio argumento.

—Genial —contesta sin cuestionar de nuevo. Entonces se pone de pie y su vestido cae sobre sus rodillas.

—Pero me gustaría tenerlo hoy —suelto en voz baja antes de que se vaya, pues recuerdo que nadie debe escuchar acerca de nuestros planes con él—. ¿Puedes ayudarme con eso? 

Primero me mira con desconfianza, pues sé que no le agrada que alguien "tenga" a Jake, quien claramente le gusta y mucho. Sin embargo, le explico que hoy en verdad necesito de su ayuda para algo. Y si Bethany o Zelda lo piden, se arruinarían por completo mis planes. Sé que Lena puede conseguir lo que sea.

—Bien —asiente antes de irse y sacar su celular en el camino. Dos segundos después llega una notificación al grupo.

Hoy le toca a Cove.

Bueno, fue muy fácil. Lo mejor es que seguramente nadie reprochará, pues así de imponente es la palabra de Lena.

Pero todas las demás
son un desastre,
videollamada a las 8.