Just My Type~ Poth.

La aceptación.

Goth se levantó de su asiento y se puso justo enfrente de su mamá.

-¿Puedo subir a hablar con Raven?.- preguntó aún indeciso.

El nombrado volteó a mirar a su mamá con su típica sonrisa tranquila, esperando a que le dijera que sí.

-Bueno... Supongo que está bien, vayan.- alentó feliz.

Raven se levantó de su lugar, igualmente, y siguió a Goth escaleras arriba; mientras subían, Palette miraba a Goth con una gran sonrisa, deseando que todo fuera de maravilla.

Una vez que ambos hermanos se fueron, Palette se sentó a un lado de su medio hermano.

Fresh igualmente miró a ambos niños ir escaleras arriba, y una vez que se fueron, miró a su hermano mayor; en ningún momento nadie le habló sobre Raven, pero el ver su extremo parecido con Reaper, le hizo imaginarse que ese nuevo niño era exactamente como Goth.

Mientras pensaba, acomodó sus gafas lentamente, no podía evitar suponer que para Geno, desde que se juntó con Reaper, no le han pasado más que desgracias, y veía a ambos niños como dos de las principales.
Incluso juraba ver a su hermano un poco fastidiado; teniendo esas razones como válidas, para él, se excusaba a sí mismo por sus acciones indirectas con todo lo sucedido.

En fin, ahora que Goth y Raven estaban arriba, el mayor de los hermanos decidió que sería más adecuado hablar en una habitación, para sentirse más seguro, aunque, no ayudaba mucho el hecho de que, cada paso que daba, le hacía sentir sumamente nervioso, mientras más se aproximaban a la habitación, se daba cuenta que no tenía nada qué decir y era evidente que un simple "hola" no bastaría.

Debía esforzarse, debía hacerlo bien, así, cuando bajaran de nuevo y Palette le preguntara, debía darle una respuesta positiva que alegrase a su mejor amigo.

Cuando por fin llegaron a la habitación, Goth dejó que Raven entrara primero y, justo después, entró él. Cerró la puerta y volteó lentamente para estar cara a cara con su hermano.

Raven se mostraba tranquilo, aunque, por dentro, se encontraba nervioso, al igual que Goth, aunque, tal vez Raven estaba entre nervioso y emocionada, y Goth estaba nervioso y nervioso.

El mayor iba a tomar la palabra para poder empezar, pero no tenía muy clara su mente así que volvió a callar; se dio la vuelta y suspiró frustado.

-Palette te quiere mucho.- empezó el menor.

Goth volteó rápidamente a ver a su hermano con confusión.

-Ayer, mientras no estabas, todo el tiempo se la pasó hablando sobre ti.- continuó con una sonrisa tranquila.

-Oh... Sí... Bueno, es... Complicado.- susurró nervioso.

-A mi me parece lindo.- soltó una leve risa.- Y hoy, con esos cuadernos, igual fue tierno.-

-Uh... Sí.- un leve rubor se posó sobre los pómulos de Goth al sentirse avergonzado.- Yo... Uh... Yo lamento mi comportamiento de ayer...- volvió a susurrar.

-No estoy muy enterado sobre qué sucede, pero no te preocupes, entiendo que tengas problemas.- se sentó sobre la cama donde durmieron sus padres mientras seguía con esa sonrisa.

Goth volvió a sentirse incómodo, ya no sabía qué más decir, además, ver a Raven tan tranquilo le hacía sentir nervioso.

-Aún así, me alegra mucho conocerte mejor, Goth.-

-A-a mi también, Raven...- suspiró más tranquilo.- Para serte sincero, nunca esperé tener un hermano, la verdad, ya me había imaginado sólo a mi.- agachó la mirada.- Ahora que lo pienso, no había tenido con quién más hablar, además de Palette.- sonrió levemente.

-Yo no había tenido alguien con quien hablar en general.-

-Alguna vez estuve así.- recordó.- Aunque ahora no... Qué raro.- sonrió.

-Sólo un poco. De verdad espero que podamos llevarnos bien, Goth.-

El nombrado se sintió por fin más tranquilo, por lo que, con una leve sonrisa asintió.

-Así será.-

Pensaba que, tal vez, no iba a ser tan malo tener a alguien más.

-¡¡Sí!!.-

Ambos hermanos se miraron entre sí y después voltearon a mirar la puerta, ya que del otro lado había provenido tal grito.

-¡Palette! ¡Guarda silencio, harás que nos descubran!.-

Indudablemente eran las voces de Palette y de PaperJam, quienes, seguramente, y por sugerencia del menor, decidieron escuchar la conversación de los hermanos.

-¡Pero! ¡Es que! ¡PJ! ¡Ellos ya se quieren!.-

-Estoy... Muy seguro de que no escuché nada por el estilo sobre eso.-

-Yo sí.-

-Ah... Deberíamos irnos antes de que salgan, ya no escucho nada.-

Una vez que, eventualmente se retiraron, Raven y Goth se soltaron a reír.

-Son raros, ¿Sabes? Pero creo que te agradarán.- comentó Goth.

-Seguramente.- respondió el menor.

-Deberíamos bajar ya, no creo que mamá confíe en que estemos mucho tiempo solos, no por ti... Por mi.- desvió la mirada.

-De acuerdo.- se levantó y caminó hasta Goth para luego extenderle la mano para estrecharlas en un saludo.

Al notar esta acción, Goth, miró un tanto inseguro la mano de su hermano, pero, después de unos segundos, dejó ir sus inseguridades para, en lugar de darle la mano, soltarse a abrazarlo.

-Me alegra tenerte como hermano.- susurró Goth.

-A mi igual.- correspondió el abrazo.- Y como hermanos, quiero que sepas que puedes confiar en mi y contar conmigo para lo que necesites.- ofreció.

-Tú también.-

Finalmente se separaron y ambos se sonrieron el uno al otro para luego salir de la habitación de sus padres y caminaron hasta llegar a la planta baja, donde todos estaban sentados en la sala. Ambos vieron a Palette esperándolos con una gran sonrisa de entuciasmo.

-¿Qué tal fueron las cosas?.- preguntó Geno un tanto intranquilo.

-Todo bien.- respondió Raven serenamente.

Geno sonrió relajado, era un alivio que aparentemente todo hubiera salido bien.

Goth volvió a sentarse donde antes estaba y tomó de nuevo el cuaderno con el marcador azul y miró en dirección a Palette.

"¡Goth! ¡Estoy muy feliz por ti! C:"

"Gracias, tuve miedo... Pero me recordé a ti, entonces supe qué decir."

"Ay, de verdad me alegro."

Palette mostró su cuaderno con una gran sonrisa.

"Oye, Goth..."

"¿Qué pasa?"

"¡Te quiero! c:"

El Semidiós miró a Palette con sorpresa mientras un visible rubor se hacía presente en sus pómulos; sintió por un momento su alma muy acelerada. No recordaba que antes Palette le hubiera dicho eso, era la primera vez, seguramente, por lo que estaba muy, muy feliz y sin saber qué responder.

Vio su cuaderno mientras destapaba el marcador para darse tiempo a saber qué iba a responder. Sujetó el marcador entre su mano y lentamente posicionó la punta en el papel y se decidió a escribir.

"También te quiero mucho."