7

1.1K 41 4
                                    

Sandra

Otro día más en el hospital. Esta vez me tocaba el turno de tarde. Estaba esperando a la Dra. Díaz y a Nagore en la sala de reuniones. Estaba repasando los casos que habíamos tenido últimamente. 

Levanté la vista y vi como se abría la puerta. Era Nagore, entraba con dos cafés en la mano.

Nagore: ¡Buenas tardes! Qué aplicada te veo.

Sandra: Buenas tardes. Repasando viejos casos.

Nagore: Toma, te he traído un café. 

Sandra: Ahh muchas gracias, iba a ir a por uno ahora. 

Nagore: Pues ya no hace falta, aquí lo tienes. 

Nuestras manos se rozaron mientras intercambiamos el café. Una descarga eléctrica recorrió mi cuerpo desde la cabeza hasta los pies. 

Sandra: ¡Me has pasado la corriente!

Nagore: No, guapa, has sido tu a mi. 

Nos empezamos a reír y mientras dábamos el primer sorbo al café, se abrió la puerta y entró la Dra. Díaz. 

Nagore

Llevábamos tres horas del turno, había llegado un paciente que había sufrido un accidente y tenía un fuerte golpe en la cabeza. Estaba inconsciente. Sandra y yo habíamos subido a la habitación a ver si se había despertado.

Sandra estaba comprobando las constantes y yo le estaba comprobando las pupilas, de repente los ojos del paciente se abrieron.

Paciente: ¿Donde estoy?

Nagore: Esta usted en un hospital. ¿No se acuerda de nada?

Paciente: No. ¿Qué hago aquí?

Sandra: Ha tenido un accidente y ha estado inconsciente. Le estamos haciendo pruebas.  

Paciente: ¡Me quiero ir de aquí!

Entonces se levantó de la camilla, me pegó un puñetazo en plena ceja para apartarme y salió corriendo. A los pocos segundos, se desplomó en el pasillo.

Sandra: ¡Avisad a la Dra. Díaz, rápido!

Sandra salio detrás del paciente. Pero a los pocos minutos estaba a mi lado.

Sandra: ¿Cómo estás?

Nagore: Pues dolorida... 

Sandra: Vaya brecha tienes... Ven, que creo que va a necesitar puntos...

Estaba un poco mareada, así que Sandra me ayudó a llegar a la sala de curas. Allí me limpió la herida con unas gasas.

Sandra: ¿Te duele?

Nagore: Un poco...

Sandra: Conmigo no tienes que hacer la dura eh

Nagore: Pues entonces sí, duele bastante sí 

Sandra: Jajajaja

Me cerró la herida con un par de puntos y me tapó la herida con un apósito. Luego, ambas, nos fuimos a donde estaba el paciente. Que volvía a estar inconsciente.

Dra. Díaz: ¿Qué te ha pasado en la ceja?

Nagore: Nada, que el paciente me ha dado un puñetazo cuando se ha levantado, pero no es nada.

Dra. Díaz: ¿Pero te encuentras bien?

Nagore: Sí, ya está curado, Sandra me ha puesto un par de puntos y ha dejado de sangrar.

Dra. Díaz: Tendrás que hacer un parte de lesiones.

Nagore: Pero no ha sido nada.

Dra.Díaz: Ya, quizá no haya sido nada, pero tienes la obligación de informar de estas cosas. Sandra redactarás tu el informe con lo que le hayas hecho y yo lo firmaré.

Sandra: Vale, perfecto. Me pongo a ello ahora.

Nagore: ¿Cómo está el paciente?

Dra.Díaz: Estable pero inconsciente. Tu, Nagore, deberías ir a casa a descansar después del golpe. 

Nagore: Estoy bien doctora, puedo acabar el turno y después me marcho a descansar.

El turno acabó, sin grandes novedades, el paciente seguía incosciente en la UCI. Antes de irme a casa, Sandra me volvió a curar la herida, que cada vez estaba mejor. 

Sandra: Vaya cara se te va a quedar...

Nagore: Mi cara es preciosa siempre, eso me dará un toque irresistible. 

Sandra: ¡Qué tonta eres! Jajaja Ahora en serio, cuando llegues a casa, ponte hielo porque se te va a hinchar...

Nagore: Si, ahora que eres mi médico te tendré que hacer caso...

Sandra: O sea solo me haces caso por eso... ¡Muy bonito sí!

Nagore: Jajaja que no tonta, yo siempre te hago caso. 

Nos despedimos y le prometí que me iba a poner hielo nada más llegase a casa, y eso hice. No quería que se me hinchase mucho. A ver que tal estaba mañana.


----

¿Os ha gustado?

Dejadme vuestras ideas para los próximos capítulos. 

Twitter: EresRefugio


Hospital Marie Curie #SangoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora