19

849 30 3
                                    


15 días más tarde...

Sandra

Nagore: Mira cariño, he encontrado un piso precioso. ¡Mira, es perfecto!

Sandra: A ver, a ver, déjame verlo. 

Me senté a su lado en la mesa y me alargó el pórtatil para que viese el piso que me estaba enseñando. La verdad es que era muy espacioso y con mucha luz natural. Tenía dos habitaciones grandes y una cocina abierta que daba al salón. 

Sandra: ¡Es precioso! Voy a llamar ahora mismo.

Nagore: ¡Vale! A ver si podemos ir a verlo esta misma tarde. 

Llamé al número del casero, no puso ningún problema para que fuésemos a verlo esta misma tarde, seríamos las primeras en verlo. 

Sandra: Vale, me ha dicho que a las 17h nos lo puede enseñar, seremos las primeras pero que después tiene que enseñárselo a otra pareja.

Nagore: Perfecto. 

La verdad es que el piso nuevo estaba en la misma zona en la que estábamos viviendo ahora, era algo que no queríamos cambiar, porque el barrio nos gustaba mucho. Así que después de comer nos fuimos tranquilamente hacía el portal del nuevo piso, allí ya nos esperaba Jaime, el casero. 

Nagore

La verdad es que a mi me había encantado el piso, podíamos aprovechar algunos de los muebles que ya teníamos. Nos había dicho Jaime que como mínimo tendríamos que alquilar el piso por un año y que tendríamos que adelantar dos meses de fianza. 

Nagore: ¿Te ha gustado el piso, cariño?

Sandra: Es muy bonito sí, la verdad es que me gustaría mucho vivir en él contigo. Aunque si nos mudamos tendremos que abrocharnos el cinturón al principio porque hay que adelantar la fianza. 

Nagore: Ya la verdad es que sí, pero podemos vender los muebles que no nos quedemos y con eso podemos conseguir algo de dinero. 

Sandra: Ya, pero también tendremos que comprar muebles nuevos para este piso.

Nagore: ¿Entonces nos lo quedamos?

Sandra: Por mi sí, a mi me ha gustado mucho. 

Nagore: Pues no hay nada más que hablar, llámalo para que no lo enseñe a nadie más. 

Sandra: ¡Voy!

Después de la llamada, habíamos quedado con Jaime para firmar el contrato a la mañana siguiente y para que nos diese las llaves también. 

Sandra: ¡Qué ilusión! Ya tenemos casa, ya tenemos un hogar que será nuestro, será de las dos. Empieza una nueva etapa que será, seguro, preciosa. 

Nagore: Tengo unas ganas de llegar a casa a nuestra casa. Formaremos nuestro propio hogar, solamente nuestro. 

Sandra

Por fin habíamos firmado el contrato de alquiler por un año y habíamos pagado los dos meses de antelación, y también nos habían dado las llaves de nuestra nueva casa. La verdad es que estaba muy feliz por dar este paso en la relación. 

Casi no nos había dado tiempo a desempaquetar las cosas cuando las teníamos que volver a empaquetar para volver a hacer otra mudanza. Pero esta vez no lo íbamos a tomar con más calma porque hasta final de mes no teníamos que dejar el piso de Nagore, así que iríamos poco a poco. 

Pero por fin, teníamos una casa de las dos, aún nos quedaban muchas cosas por hacer pero lo primero que íbamos a hacer cuando tuviéramos el piso medianamente montado, haríamos una fiesta de inauguración, íbamos a invitar también a nuestra familia, sería la presentación oficial de nuestra relación a nuestra familia. 

Por una parte estaba muy feliz y contenta por lo del piso y lo de la fiesta, pero por otra parte estaba nerviosa por presentarle a Nagore a mis padres, no porque tuviera miedo a su reacción, porque ellos ya sabían mi orientación sexual, si no simplemente tenía un poco de miedo a como se iban a llegar con ella. 


----

¿Os ha gustado este capítulo?

Twitter: EresRefugio

Hospital Marie Curie #SangoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora