16

1K 34 3
                                    

Nagore

La verdad es que estaba siendo un viaje increíble y no tenía ningunas ganas de volver a la gran ciudad y mucho menos al trabajo. Así que teníamos que aprovechar estas últimas horas en Getaría. 

Así que nada más levantarnos nos fuimos a la playa, la verdad es que no hacía mucha calor pero se estaba de maravilla bajo el sol. Y las vistas que tenía eran inmejorables, las playa de fondo y a Sandra a mi lado en bikini. 

Nagore: Podría vivir toda la vida con estas vistas...

Sandra: Y yo, mis vistas son inmejorables.

Nagore: No, en eso discrepo, eso lo dices porque no te ves con mis ojos. 

Estuvimos disfrutando del sol, de la arena y del agua hasta la hora de comer. Después recogimos las cosas del hotel y nos preparamos para hacer el viaje de vuelta a Madrid. Para evitar las típicas colas a la entrada de la gran ciudad, decidimos hacer el viaje a la hora de comer y una vez allí, comer en algún sitio.

Sandra: ¿Te lo has pasado bien en el viaje? ¿Te ha gustado?

Nagore: Mucho, me ha encantado, pero hay una cosa que no me gusta...

Sandra: ¿El qué?

Nagore: Tener que separarme ahora de ti...

Sandra: ¡Ohh qué mona eres!  ¡Te como la cara! ¿Entonces te lo has pasado bien?

Nagore: Claro tonta, contigo nada puede salir mal. ¿Cuándo dices que nos vamos otra vez?

Sandra: Ahora tendrás que sorprenderme tu a mi con el destino. 

Nagore: ¡Eso está hecho!

Ayudé a Sandra a dejar su equipaje en su casa, también dejé el mío para pasar a recogerlo después y nos fuimos a comer. 

Sandra

La verdad es que habían sido unos días increíbles, disfrutando la una de la otra, sin nadie que nos molestase y solas. Ahora iba a ser duro volver al trabajo, pero lo más duro iba a ser separarme de ella. 

Durante la comida estaba más seria de lo normal y era porque en pocas horas volvería a mi casa y ella no estaría, no estaría para abrazarme por la noche, no estaría por la mañana cuando me despertase.

Nagore: ¿Qué te pasa? Estás muy seria...

Sandra: Qué no quiero separarme de ti...

Nagore: No te preocupes cariño, que estaré aquí todo el tiempo que pueda, para que no me eches de menos mucho...

Sandra: Ya pero no es lo mismo... Yo quiero todos los días lo mismo que estos días...

Nagore: Y yo también lo quiero, pero también es bueno echarse un poco de menos... 

Sandra: Ya, pero yo no te quiero echar de menos...

Después de comer volvimos a casa, nos tumbamos en el sofá, pusimos una película y nos llenamos de mimos. Estaba alargando el momento de la despedida. Pero finalmente el momento llegó. 

Nagore: ¿Te paso mañana a buscarte? 

Sandra: Sí... Pero no quiero que te vayas... Quédate a dormir.

Nagore: ¡Vale! Pensaba que no me lo ibas a pedir...

Sandra: Pero si no te has ido y ya te echo de menos. 

Ayudé a Nagore a deshacer un poco la maleta, le dejé un hueco en mi armario para que colgara la ropa. 

Nagore

La verdad es que yo también quería seguir durmiendo y despertarme a su lado y así lo hicimos. Después de disfrutar de varios orgasmos durante la noche, mi cuello era su lugar favorito para dormirse. Mañana volvíamos al trabajo y teníamos que estar descansadas. 


----

¿Os ha gustado este capítulo?

Capítulo un poco flojo, pero los siguientes os van a gustar, os lo prometo. ¡¡MUCHAS GRACIAS POR TODO EL APOYO QUE LE ESTÁIS DANDO A ESTA HISTORIA!!

Twitter: EresRefugio


Hospital Marie Curie #SangoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora