Jauregui Sisters (Camren)

Capitulo 38. "Las pesadillas de Lauren."

Lauren POV

- ¿Veronica Iglesias? - Pregunta Camila viéndome a los ojos, puedo ver la intriga que hay en ellos y aunque aún no esté del todo segura so debo contarle o no, termino por asentir. Ella merece saber que es lo que me ocurrió, tiene que saber que es lo que pasó para que Veronica se uniese a la familia.

Suspiro tratando de darme valor para comenzar a explicarle las cosas, es obvio que no querrá que la deje con la gran duda una vez que he mencionado a mi ahora hermana con otro apellido. Me siento también en el colchón, quedando frente a ella de tal manera que podamos hacer nuestra ya tan común contacto visual mientras hablamos.

- Sabes que mis papás son empresarios. - Empiezo a decir y ella asiente. - Pues cuando tenía 14, las cosas en la empresa se salieron de control. Uno de los ex-socios de mi papá trataba con algunos tipos de la mafia, es algo muy común en ese tipo de empresas. No sé si mi papá estuviese también en todo eso pero debo suponer que sí, porque finalmente ellos hicieron un tipo de secuestro. - Le explico y me detengo un poco para meditar si debo continuar o no. - La hija del socio que empezó todo, es Veronica, ¿Vale? Y sé que suena como una película tonta, ni siquiera yo podía creer que algo así estuviese pasando. Simplemente un día ya estábamos allí, ella y yo, en un cuarto viejo de un almacén abandonado. - Cuento, sin poder evitar que los recuerdos vengan a mi mente de inmediato.

- ¿Puedes continuar? - Cuestiona mi chica mientras pasa su mano por mi brazo de arriba hacia abajo, tratando de tranquilizarme. Asiento como respuesta e intento que los recuerdos paren de venir, ya tengo suficiente con todas esas pesadillas al respecto, no necesito ni quiero más.

- Camz, ellos simplemente eran malos, ¿De acuerdo? Sólo trataban de hacernos daño porque la empresa les debía dinero. Aún no puedo explicarme porqué no solamente asesinaron a alguien, no es que lo hubiese querido pero... Si hubieses pasado por algo así, también habrías preferido que no te dañaran, ni a tu amiga. - Trato de contarle, sin entrar en tantos detalles.

*Flashback*

Veronica está a un lado de mí, recargando su cabeza contra mi hombro. Sus labios parecen estar incluso más secos que los míos y no puedo evitar preocuparme un poco, tiene todos esos moretones en los brazos y un corte en la ceja que no se ve para nada bien. Suspiro, al menos nos han desatado, en las muñecas de mi amiga podría ya distinguirse las marcas de las sogas.

- ¿Tú... Lauren, crees que nos dejen... salir? - Logra preguntarme para luego soltar un largo suspiro. Sé que tengo que ser fuerte, tengo que serlo por ambas, así que simplemente asiento y trato de sonreír un poco.

- Tenemos que conseguir algo de agua. - Digo tratando de ponerme de pie sin hacer mucho esfuerzo y sin lastimarla. Mis rodillas me tiemblan y mis brazos me empiezan a doler.

Tenemos alrededor de tres días aquí, los tipos ni siquiera han pedido rescate y las cosas comienzan a preocuparme. Nosotras no tenemos la culpa de nada de los que ellos han hecho. No deberíamos estar aquí.

Aunque, realmente, agradezco que sea yo la que está en este sitio en lugar de que fuese Taylor o Chris. Lo que más me preocupa en este instante es Vero, parece que no le quedan más fuerzas y las heridas no son para nada de ayuda.

En la habitación sólo hay un colchón viejo, con algunas roturas y fierros fuera, el piso luce bastante opaco al igual que las paredes blancas parecen ser amarillas. La puerta está cerrada, sólo hay una ventanilla que nos permite ver hacia el exterior del lugar donde estamos encerradas.

Me levanto un poco en mis puntas para alcanzar a ver por la ventanilla, fuera hay un par de sofás, cosas tiradas por todos lados y esas armas que siempre llevan los tipos con ellos. Escucho como abren otra puerta y me hago hacia atrás de inmediato, tratando de regresar hasta mi amiga con la mayor rapidez posible.