A BOLT FROM THE BLUE | ❛Natasha ha tenido éxito en su misión de regresar a los cuarenta y cambiar la línea de tiempo para salvar a Steve. Pero cuando se despierta 70 años después, poco esperaba que su nueva compañera de equipo fuera la imagen de su...
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A Natasha le habían asignado un apartamento privado (uno que ya estaba reservado para ella) y quedaba a unas cuantas calles de donde estaba Steve.
Y los Vengadores ya estaban completos de nuevo.
En cuanto a Steve, también se sentía completo de nuevo hasta cierto punto, ahora que una parte de su mente ya no estaba vagando con Natasha. Encontró paz después de que ella había regresado.
Como de costumbre, ella era muy reservada sobre su paradero y aunque él deseaba que ella pudiera haberle confiado la información, estaba muy contento de tenerla de regreso para quejarse. Pero ella soltó algunos lugares. Uno en su mayoría, Londres. Su único intento de obtener respuestas fue esquivado astutamente.
—¿Cómo estuvo Londres? —le preguntó una mañana cuando estaban en el ascensor.
—Lluvioso. —sonrió ella.
Las puertas se abrieron y ella salió.
Todos los hombres estaban sentados en los sofás de cuero, teniendo pequeñas conversaciones.
—¿Te dije que Pepper recibió una nominación como el empresario más exitoso del año? —dijo Tony, luego sonrió con suficiencia—. Y sí, dije hombre de negocios. El género fue solo un detalle para Pepper.
—Oh, no lo sabía —respondió Thor con una sonrisa más burlona que la de Stark, de pie en la sala central como para hacer un anuncio oficial—. He estado demasiado ocupada regocijándome por el premio de Jane. Puede que no lo sepas, pero fue recompensada por su brillante ensayo sobre la transferencia de energía molecular.
Tony puso los ojos en blanco. Pero pronto él y Thor se giraron para mirar al único otro compañero de equipo en una relación, Bucky, que estaba tomando un puñado de cacahuetes. Él los miró.
—¿Qué? —se encogió de hombros descuidadamente. Se sacudió ruidosamente las manos y se levantó también—. María podría matarlos a ambos con solo dos dedos mientras escribe con la otra mano el plan de acción estratégico que está diseñado para la próxima misión.
Él meneó las cejas de manera contenta. Thor y Stark se miraron el uno al otro. Clint observó toda la interacción con una sonrisa divertida y ligeramente burlona y luego tomó un sorbo de su café.
—Hay… una lógica enfermiza en lo que acabas de decir. —Tony finalmente habló, frotándose la nuca. Thor no dijo una palabra, pero un sutil asentimiento de cabeza fue suficiente para expresar lo que él pensaba. Los dos hombres se sentaron de nuevo, completamente mudos. Bucky nunca se vio tan orgulloso como en este momento.
Se rió entre dientes.
—Ella no lo haría —dijo eventualmente de manera tranquilizadora, como si eso fuera necesario decirlo en voz alta. Y, dirigiéndose a la cocina para tomar un bocadillo, se detuvo, entrecerró los ojos y añadió con voz grave y una mirada maliciosa—. Quizás ella sí.
