Capítulo diecisiete.

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Sabía que no debería, pero Steve no pudo evitar sentirse absorto en su investigación no oficial

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Sabía que no debería, pero Steve no pudo evitar sentirse absorto en su investigación no oficial. "Obsesionado" era la palabra que usaba Bucky.

—¿Por qué te importa tanto esto? —exclamó, no tan complacido de ver a su mejor amigo reemplazando la persecución de un fantasma por otro más.

—¿Por qué no? —Steve replicó.

Bucky permaneció en silencio, pero ambos sabían cuál era la respuesta a esta pregunta.

Bucky siguió adelante y dejó atrás su pasado, y más que Steve.

¿Y cómo no podía? Bucky no tenía nada del pasado en el que sintiera la necesidad de aferrarse. Tenía a su familia, que le había dado una familia más grande, era un oficial totalmente respetado y tenía novia; una agente secreta desconocida de una antigua misión era la menor de sus preocupaciones.

Todo lo que Steve tenia había pertenecido al pasado y, lo que es más importante, se lo habían arrebatado, y la aflicción era un proceso más difícil para él que para James. Y resolver este caso frío sería una manera de llegar a la paz con su vida perdida.

—Creo que tienes miedo de dejar ir a 1942. —dijo Bucky de manera casual, quizás un poco brusco por la forma de enfrentarlo a la realidad.

Steve se cruzó de brazos y resopló como un mecanismo de defensa. —¿Por qué tendría miedo de dejar ir? —protestó él.

Bucky lo miró profundamente a los ojos, ya arrepentido de lo que iba a decir a continuación. —Porque eso significaría dejar ir a Natalie.

Silencio, uno tan pesado que golpeó los tímpanos de Steve. Comenzó a comprender por qué su amigo se había esforzado por mostrar el menor interés posible en la investigación, como un sutil intento de frenar su "entusiasmo".

Bucky parecía herido y apolegético por agitar los asuntos dolorosos.

—Sé que es difícil, pero debes dejarla ir, Steve, tienes que hacerlo. Necesitas cerrar esta puerta. Eso es lo que ella hubiera querido que hicieras.

Las palabras de su mejor amigo resonaron en sus oídos y pronto sus propias palabras hicieron eco dentro de su cabeza.

"—Tienes que dejarme ir, Steve. Necesitas olvidarte de mí."

Esas habían sido sus palabras exactas antes de que ella saliera de su vida. Podía escucharlas tan claro como el día en que ella los había expresado en voz alta.

—Necesito terminar esto, Buck. —Tal vez fue la determinación en su voz, o la desesperación en su mirada, lo que hizo que Bucky cediera y asintiera en silencio.

a bolt from the blue | romanogers.²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora