A BOLT FROM THE BLUE | ❛Natasha ha tenido éxito en su misión de regresar a los cuarenta y cambiar la línea de tiempo para salvar a Steve. Pero cuando se despierta 70 años después, poco esperaba que su nueva compañera de equipo fuera la imagen de su...
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Cuando Steve salió del ascensor, encontró una agitación habitual en el pasillo médico con agentes y enfermeras subiendo y bajando apresuradamente por el pasillo.
Una de las enfermeras que a menudo estaba presente al lado de Bucky y que venía regularmente para ver cómo estaba mientras él estaba en la habitación, pasó junto a él, tan concentrada en el trabajo que le habían asignado que no se dio cuenta de él.
—¿Qué esta pasando? —preguntó mientras miraba por encima de su hombro para evaluar la situación.
Ella suspiró aliviada, miró hacia atrás donde las personas se reunían y luego lo miraban. Ella se metió un mechón de cabello detrás de la oreja.
—El sargento Barnes resultó ser más difícil de manejar de lo que pensábamos. Sigue preguntando por usted y no entiende por qué no lo dejaremos salir de su habitación. —explicó.
Las cejas de Steve se fruncieron.
—No le dijeron nada, ¿verdad? —preguntó cautelosamente con una expresión de preocupación.
—No, no. Las órdenes del Coronel fueron muy claras. —le aseguró.
Steve había hecho un punto para hablar con Bucky sobre la nueva situación.
Caminó por el pasillo, obteniendo miradas curiosas y levemente esperanzadas por parte del personal. Cuando se acercó a la habitación, su pecho se apretó, la emoción y el estrés se apoderaron de él. El sonido de la voz de Bucky desde el interior de la habitación hizo que su corazón se acelerara. Dentro había una cantidad de personas y todas formaban un círculo.
—¿DÓNDE ESTÁ STEVE? ¿Y POR QUÉ USTEDES SON MUCHAS PERSONAS QUE GUARDAN ESTA MALDITA PUERTA?
—Sargento Barnes, necesitamos que se calme.
—NO HASTA QUE ME DIGA LO QUE HICIERON CON STEVE. —La voz de Bucky estaba furiosa ahora.
—Estoy aquí, Bucky. —la suave voz de Steve resonó en la habitación, haciendo que todos se congelaran.
Los agentes, médicos y enfermeras se hicieron a un lado, revelando la figura de Bucky erguida con una expresión de asombro.
Se miraron y ambos parecieron reproducir simultáneamente sus últimos momentos en el quinjet. No deberían haber sobrevivido y ambos lo sabían, y sus ojos lo mostraban. Steve todavía estaba estupefacto al respecto y Bucky estaba seguro de que estaba estupefacto en este momento.
—Estoy aquí. —repitió de nuevo con una voz quebrada, sus ojos brillaban ligeramente. Bucky todavía estaba mudo, sin saber si bajar la guardia. La boca de Steve se levantó levemente en una sonrisa tranquilizadora y reconfortante para tranquilizarlo, todo esto era real.
