Capítulo 5

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‪“Dejar ir lo que no ha de ser para nosotros, también es otra forma de amarnos”.‬

‪—Rosy Vega‬

Christopher

Llevar a mis hijos a casa, es uno de los momentos preferidos de mi semana, tengo tiempo de jugar y hablar con ellos, pero hoy es distinto, hoy tengo que presentarles a Isabel.
Que decirles de ella, más que fue una de las personas que me ayudo a salir del pozo que estuve metido los últimos años.
La conocí hace poco más de 1 años y medio, habia sidos empleada como la publicista de mi bufet de abogados. Cuando la conocí, solo era mi compañera de trabajo, en mi mente solo estaba Dulce. Pero cuando empecé a abrirme con ella, me hizo ver otra perspectiva.
Aunque también me mostró el gran error que cometí con mi esposa al no tener tiempo para ella, pero el mayor problema fue que ese "tiempo" que me pidió, no vino con fecha de caducidad.
Al principio la veía como una simple amiga a Isabel, después de uno meses ya iba a casa y cenabamos juntos.
Una noche de sinceridad, nos besamos. Fue un beso donde sentí mariposas en la panza, desde ese momento supe que me estaba enamorado de ella. La aleje, por que siempre pense que Dulce iba a volver, pero eso no sucedió, y deje entrar a mi corazón a Isabel.
Tenía miedo de decirle a Dulce, no sabía cual sería su reacción, pero cuando le conté que estaba saliendo con alguien, fue cuando confirme que ella hacía tiempo me habia superado. Me alegré porque no la lastime, jamás podría, aunque ambos estuvieramos en diferentes relaciones, creo que el amor que tuvimos el uno por el otro jamás podría ser igualado, por eso no queria lastimarla.

Ahora aquí estoy con mis bebes, nervioso por Ana, ella es la más afectada. Ben esta como siempre, hablador e inquieto. Sólo deseo que se lleven bien, y podamos pasar tiempo juntos los cuatros, Isabel es importante para mi, y quiero hacerla mi esposa. Pero primero estan mis hijos, y quiero que ellos puedan aun que sea acostumbrarse a ella.

Miro a mi princesa, esta tan grande, casi cumple 11 años. Y mi pequeño Ben, tan inocente con sus 6 años.

— Princesa ¿Porque tan callada? —estiró mi mano, y agarro la suya.

— Extraño a mamá — dice sin mirarme.

— Solo seran dos días conmigo preciosa— acarició su mano con mi dedo.

— No, contigo y con tu novia — su tono es de enfado. Y se suelta de mi agarré.

— Papi… — dice Ben.

— Dime campeón — lo miró desde el espejo retrovisor.

— ¿Y si tu novia no nos quiere?— veo preocupación en su rostro y me río de su hermosa carita.

— ¿Que importa si no nos quiere Ben? — dice molesta Ana— Lo importante es mamá.

— Todo estará bien campeón, veran que es muy linda — digo mirando a Ana, ella toma aire y el resto del viaje no habla.

Cuando llegamos, ayudo a mis hijos con sus cosas. Isabel esta en la puerta con una gran sonrisa. Ben y Ana se miran, y luego caminan juntos hasta la entrada de la casa.

— Hola niños — los saluda dulcemente Isabel.

— Hola, soy Ben — dice mi campeón.

— Hola Ben, eres un encanto y muy guapo— Isabel le toca la mejilla y el sonríe.— Y tu hermosa ¿como te llamas?

— Preguntaselo a mi madre — dice secamente y entra a la casa. Me agarró el puente de la nariz, y miro a Isabel.

— Ana… — digo enfadado. Pero ella no me hace caso.

— Esta molesta papi, mamá dice que cuando esta así hay que dejarla, sola se le pasará — dice Ben tomando mi mano.

— Tengo la cena lista ¿quien quiere comer? — dice Isabel tratando de evadir ese momento incómodo.

No podré estar sin ti ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora