“Ojalá encontremos un abrazo donde podamos escondernos de lo que nos lastima”.
—Denise Márquez
Dulce
Isabel parecía una chica joven, tal vez tenia 26 años, y bueno es notoria la diferencia de una de 31 con un mujer de 26. Era rubia teñida, con una gran sonrisa, ojos color café y un lunar al costado de la nariz. Parecía apenas unos centímetros más alta que yo, y era flaca, demasiada para mi gusto.
Cuando me dijo que tuvo un inconveniente con Ana, conté hasta mil para no hablarle mal. Recién la conocía pero si algo era cierto, es que ella recién conocía a mis hijos, y me los devolvía a uno feliz, y a la otra demasiado enojada.
Quería saber que le pasaba a mi pequeña, siendo lo más amable que me salió, me despedí de ella y subí a ver a Ana.— Cariño ¿Te pasa algo? — ella estaba con su teléfono en la mano— Habla conmigo cielo— me senté a su lado.
— No la soportó, es la persona más estúpida que conocí— dice molesta.
— ¿Porque cariño?
— Sabes que me dijo?— yo niego con la cabeza— Que es una suerte para ella no tener una hija como yo!
— ¿Que? — digo sorprendida.
— Como lo oyes mami, dice que soy la niña mas maleducada que conoció.— pasa sus manos por su cara— Encima se cree la dueña de la casa de papá.
— Hija ¿Que más te dijo? — trato de manterner mi tono neutral, pero un calor con gusto a enojo esta subiendo por mis venas.
— Que tengo que repestar sus reglas, porque ahora ella también es dueña de esa casa — dice mirándome molesta— la odio, la odio y la odio— repite alterada.
— Calma cariño— la abrazo.
— ¿Quien le dijo a mi padre que quería una madrastra eh? — pregunta angustiada.
— Ya mi amor, ya estas conmigo— beso su cabeza— Acá nadie te hará sentir mal.
— Mami — dice Ben.
—¿ Que pasa cielo?— volteó mi cabeza para verlo.
— Ana dice la verdad, se comportó algo feo con ella Isabel — se acerca a nosotras y nos abraza.— No quiero otra mami, tú eres la mejor.— mis hijos estan molestos, y eso me duele. Christopher me va a escuchar, y esta vez si seré clara con este idiota ¿Como puede dejar a sus hijos con alguien que conocen hace un momento?
Después de estar un rato contenido a mis hijos, aprovechamos lo que queda del domingo, y entre risas y juegos cocinamos una torta de chocolate.
Ben prepara su chocolatada especial, y sin que el se de cuenta le doy unos retoques para que sea rica.
Veo a mis hijos disfrutar de la televisión, y la torta. Yo no pruebo bocado, ya que los nervios que tengo desde el sábado no me abre el apetito.Luego de terminar de ver "Un gran dinosaurio", cada quien sube a su habitación y hace la tarea para el otro dia.
A las 9 les preparó todo para que se duchen, mientras yo preparó la cena, y la merienda para el otro día.
Mi teléfono suena y es un mensaje de Jack mi doctor "Recuerda que tu turno es manaña 9:30 am, se puntual. Nos vemos".
No respondo nada, ya que se lo que tengo para mañana, mi teléfono vuelve a sonar y esta vez es ChristopherMensajes de Christopher:
Disculpame por no llevar a los chicos, dile que se los recompensare en la semana. Y dile que los amo. Gracias por darme esta oportunidad para que conozcan a Isabel.
Todo lo que me contó Ana vuelve a mi mente, una mezcla de enojo y decepción me abundan. Tengo tanto en mi cabeza, que otra cosa más no puedo dejar pasar. Escribo el mensaje, y luego que lo mando automáticamente me arrepiento de haber sido tan inmadura de hablarlo a través de un estúpido aparato.
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No podré estar sin ti ✔
FanficQuien juega con agua se acaba mojando. Ahora todas mis lágrimas llevan tu nombre. Quisiera tener respuestas de todos mis ¿Porque? pero es inútil. Sólo deseo que todo este bien, después de esto.