Capítulo 14

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“Tal vez yo no sepa dónde ir. Pero si pudiera una mañana abrir los ojos y ver los tuyos, sabría dónde quedarme”.

—Irela Perea

Christopher

Hace exactamente tres días mi Dulce y mis bebés estan en Estados Unidos, tuve la oportunidad de hablar con ella brevemente y me dijo que estaban bien. Any todo los días me manda foto de mi preciosa, literalmente se la ve bien, es tan hermosa. Y mis hijos, esos dos amores que tengo, están tan contentos. Ver la sonrisa de Ben y Ana en el parque es lo mejor, sus sonrisas son luminosas y sinceras.
Me encantaría estar junto a ellos, y sobre todo junto a mi hermosa esposa.
Sentir que un día puedo despertar y ella no estaría más, me destruye el alma y el corazón. Si me preguntan, a veces me pregunto que pasará conmigo si pasa lo peor , claro que  rápidamente espanto esos pensamientos. No sólo porque provocan ganas inmensas de romper todo, sino porque una desesperación recorre por mis venas, y me imposibilita pensar en positivo.
Me acuerdo de mi Dulce nuevamente, y ella si que logró entrar en este corazón tan duro de domar.
Antes de ella era un idiota, solo estaba con niñas por satisfacción sexual, o solo porque me gustaba que anduvieran detrás mío.
Pero cuando vi a mi pequeña Dulce, con su cartera negra, y uno de sus cuadernos en manos, buscaba su salón. La miré, mire su hermoso trasero, sí era un idiota total; lo sé, y cuando mire sus ojos quede impregnado de su dulzura. Irradiaba alegria a través de ellos, no se quien tuvo la fortuna de sacarle su primer sonrisa, pero cuando un idiota se acerco para asesorarla ella sonrió. Cuando vi esa hermosa sonrisa me dije a mi mismo "ella será mi esposa".
Deje a mi última conquista hablando sola, recuerdo que ella estaba hablando de su estúpido maquillaje, Dios! tenia un gusto asqueroso.
Cuando ella percibió mi mirada penetrante sobre ella, me miró y sonrió. Y ahí lo supe, ella no se separaria nunca más de mi.
Supongo que con el paso del tiempo, supongo que poniendole corazón, se llega a mirar diferente. Supongo que aprendi a mirar más allá del fisico, aprendi a leer miradas, y creer que hay seres especiales que te ayudan a distinguir entre una sonrisa más y una que es luz. Supongo que ella logró lo nadie nunca no.
En realidad, no tendría que suponer. Tendría que afirmarlo, lo cierto es que ella esta tatuada en mi piel y en mi corazón.
Dulce fue mi gran cambio, con ella conocí que era el amor, conocí que era amor de una família. Si bien, con mi madre estoy peleado desde que se enteró que Isabel iba a ser mi esposa, pero fue una gran compañera de vida. Ella siempre me quizo feliz, y claro está que su favorita siempre sera Dulce. En fin, siempre tuve a mi madre, pero nunca compartimos cenas familiares o juntadas familiares. Siempre fuimos Alexandra y yo, en cambio Dulce tenia una familia hermosa. Su madre se volvió como la mía, y su padre era mi ejemplo.
Pasamos momento duros cuando ellos se fueron, noches donde ella se dormía llorando, y noches donde yo esperaba que ella conciliara el sueño para llorar, y que ella no lo notará. Fue duro.
Pero lo más duro, es enterarme que ella esta enferma. Tengo esperanzas, pero cabe una posibilidad que ella no salga de esto. Me asusta, claro que sí.
Si me preguntan, cuando me enteré tuve que decirle la verdad, la amo como el primer día.
Hablar con Isabel fue incómodo, jamás quise que ella se sintiera usada, aunque no me lo dijo creo que así se sintió. Admito que esto fue mi culpa, pero no podria estar con ella, sabiendo que mi primer amor, quién amo todavía, esta sola luchando contra una enfremedad tan impredecible.
Isabel es una gran persona, pero ahora me doy cuenta que en ella encontre una amiga, ahora no me imagino casado con ella. Pero puedo imaginar una futura amistad, y un hombro en el cual llorar.
Hace exactamente una semana le dije la verdad, fue algo extraño para ella. Lo note con su mirada.

Flashback

Después que Dulce me contó que pasaba con ella, fui a mi oficina. Esa noche decidí luchar con garras y dientes por esa preciosa mujer que amaba, amo y amaré.
Lo que me detenia era Isabel, ella no merece sufrir por un idiota como yo, mi inestabilidad emocional iba a dañar a esa extraordinaria mujer.
Pero que era lo correcto ¿Casarme y jamás amarla? ¿O decirle la verdad y lastimarla?
En ambas iba a terminar afectada, pero antes de arrunarnos la vida, era mejor hablar y ser sincero.
Mire mi reloj y marcaban las seis, seguro ella estaba preocupada por mi.
Tome las llaves de mi camioneta, y fui a nuestro departamento.

No podré estar sin ti ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora