Por mas que trate no pude evitar que Joseph me dejara en la puerta,asi que lo invite a entrar, gracias a Dios Jeremy no estaba, no es que tema un enfrentamiento, solo se lo protector que es Jeremy conmigo y con Joseph esperando cualquier provocación es algo con lo que no quería lidiar en estos momentos. En fin, la casa estaba sola, platicamos un rato, tomamos una cerveza en la cocina, preparamos unos sandwich, Joseph estaba tranquilo como si estuviera en su casa,relajado,sonriente a pesar de lo pequeña que es mi casa comparada con la suya, no me sentí incomoda dejándole ver una parte de mi mundo, Joseph no es para nada petulante, es ese tipo de personas que se sienten y te hacen sentir cómodo en cualquier lugar. Me advirtió que pasaría en la mañana para llevarme a la oficina, no me negué puesto que estaba enojada con Jeremy y no le iba a pedir que el me llevara. Nos despedimos después de muchos y largos besos en la cocina, en la sala, en el pasillo y en la puerta... (esto realmente me esta gustando)
Son las 11:00 pm, estoy sentada en la sala esperando a Jeremy, ¿Dónde diablos esta? ¿Por qué aun no llega? ¿Y por qué demonios tiene apagado el maldito teléfono?, veo las luces de su auto y me dispongo a recibirlo con las manos en la cintura, preparada para la pelea, cuando entra y lo escucho tararear muy tranquilo y muy contento.
__¿Dónde demonios estabas?__ le suelto sin más, se me queda mirando con el ceño fruncido, se toma su tiempo y responde con una sonrisa.
__ Siento haberme salido sin tu permiso mamá
__ No seas tonto, te he estado llamando y tienes el teléfono apagado
__Si, se me acabo la batería__ cruza los brazos y se me queda viendo___ ¿Algo mas?
__ Siii !!
__¿Que cosa?__ no digo nada solo muevo la cabeza, hay tanto que quiero decirle que no sé ni por dónde empezar, me le quedo mirando unos instantes y tomo aliento dispuesta a la pelea, pero me gana la palabra.
__Siento mucho haberte dejado en el restaurant esta tarde, me comporte como un completo idiota perdóname Campanita, estoy muy apenado... la verdad estaba muy enojado, pero sobretodo muerto de celos.
¿Celos, dijo celos?.... no por favor que las especulaciones de Joseph no sean ciertas, si me dice que esta enamorado de mi yo me muero, no puedo escucharlo, tengo que pararlo, tengo que hacer algo, se que si me lo confiesa seria el principio del fin ... y mi peor temor se convertiría en realidad... porque lo perdería para siempre.
__Sabes, es muy tarde para hablar de esto ahora, ¿Por qué mejor no nos vamos a dormir? Y ya mañana lo discutiremos con mas calma y relajados los dos, yo también estoy un poco alterada, créeme estaba dispuesta a enfrascarme en una gran pelea contigo, pero ahora no estoy muy segura, me duele un poco la cabeza, ven vámonos a dormir__ extiendo mi mano invitándolo a seguirme al piso de arriba, la toma pero me tira con él al sofá, se acomoda a mi lado y toma un mecho de cabello y lo coloca detrás de mi oreja.
__ Si , muerto de celos, celoso de que alguien ocupe mi lugar, celoso de que ese alguien haga lo que yo he estado haciendo todo este tiempo, cuidarte, protegerte, ocuparme de ti y de tus cosas... desde que te conocí Margaret te vi como la hermana que nunca tuve... y me dispuse a que lo fueras, adquirí el papel de tu hermano mayor porque yo lo quería y porque se que tu también así lo querías... y con el tiempo te convertiste en la persona más importante en mi vida, tenía a alguien a quien cuidar, alguien por quien velar y sobretodo alguien por quien vivir... De pronto llega alguien especial a tu vida, y todo lo pone patas pa'arriba... viene a arrebatarme lo que tengo, lo que tenemos, ya no voy hacer lo mas importante en tu vida Maggie, voy a pasar a un segundo lugar... Sabia, siempre he sabido que no me pertenecías, que ese alguien iba a llegar a tu vida... y que yo también con suerte iba a conocer a esa mujer que iba a cambiar mi mundo, solo que no pensé que te fuera a pasar primero a ti... ¿es irónico verdad?, esperaba que me pasara a mi primero por ser mayor y con mas experiencia, pero oh! sorpresa.
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TODO O NADA
RomanceMargaret es una mujer de 27 años que nunca en su vida se ha enamorado, y no por falta de oportunidades, más bien falta de ganas... la vida le ha enseñado a pelear, a luchar, a desconfiar y sobre todo a entender que mientras menos ames, menos daño...