Era una noche fría y nublada, Joel dormía tranquilamente en su pequeña casa, había sido un día agotador. Ander, su mejor amigo y casi hermano, vivía con él. Todo los había unido desde que se vieron casi totalmente desamparados de parte de sus padres, finalmente decidieron vivir juntos un tiempo.
Su sueño fue interrumpido por un ruido proveniente de la cocina, el cual lo hizo despertar de inmediato. Imaginó quién podía ser el responsable y se levantó con algo de molestia, ya era algo normal escuchar esa clase de ruidos en la madrugada.
—Joel —casi grita de un susto cuando sintió la voz de su amigo en su oído.
Soltó todo el aire que había contenido y trató de no mostrar su enojo, no quería molestarse por algo tan simple.
—Ander, ¿podrías dejarme dormir tranquilo? —llevó una de sus manos a su pecho, que subía y bajaba con irregularidad.
—Lo siento, era importante —se disculpó el mayor encendiendo la luz —. Moría de hombre, Joel.
El antes mencionado, puso los ojos en blanco con fastidio, era el único problema que tenía con su compañero desde que vivían juntos.
Ander era como su hermano, se conocieron desde niños, y al ver que compartían muchos sueños, decidieron vivir juntos. Ambos eran prácticamente olvidados por sus familias, y tal vez, eso era lo que hacía que su vínculo fuera tan fuerte.
—Hasta mañana, Joel —susurró mostrando en sus manos un pequeño sándwich.
—Que duermas, Ander —lo vio subir y luego de se dirigió también a su habitación, de nuevo, para ver si podía conciliar el suelo.
A la mañana siguiente, se despertó con grandes expectativas por su primer día de clases en una buena universidad. Siempre había estudiado, pero su situación económica no le permitía estar en un buen lugar. Hasta que su padre decidió aparecer y mandarle una gran cantidad de dinero quincenalmente. Joel llegó a considerar la idea de rechazarlo, pero si su padre quería, era tal vez para no sentirse tan culpable de no haber estado en su vida. Si no iba a apoyarlo como debía, al menos aprovecharía el dinero que le ofrecía.
—Ander, te encargas del aseo y la comida por hoy —le advirtió a su amigo, señalandolo con autoridad.
—Está bien —respondió con algo de sueño aún.
Salió de la casa y tomó un taxi, era un lujo que no podía darse constantemente. Le dio algunas indicaciones al señor hasta que finalmente llegaron, pagó y salió del vehículo.
Miró lo grande que era el lugar, comparándolo con su antigua universidad que solo era un edificio antiguo de tres pisos. El sonido de su celular lo sacó de sus pensamientos y vio el mensaje de su padre: "Joel, espero que te comprometas con esto. Disfruta y listo, pero sin dejar la responsabilidad".
Hizo una mueca al ver que estaría solo, no conocía a nadie fuera de Ander, y mucho menos a uno que estudiara ahí. Cuando abrieron las puertas, entró sintiéndose extraño en ese lugar, todas las personas reían con amigos y eran de una clase social más alta. Igual, lo único que quería era estudiar, no debía importale nada más.
Revisó su horario y vio que el primer día no hacían mayor cosa, simplemente presentarse y ver qué nivel cognitivo tenía el grupo. Deseó que Ander estuviera ahí, pero a su amigo no parecía importarle su futuro.
Al llegar al salón, sintió la mirada de todos sobre él, le parecía incómodo llamar la atención solo por ser nuevo. Miró a su alrededor y decidió sentarse en el último puesto, esperando que las personas que se sentaran a su lado fueran amigables.
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Aléjate De Mí ||Virgato||
Fanfiction¿Qué pasa cuando te enamoras de una persona a la que le puedes hacer daño? ¿Sería conveniente luchar por ella o es mejor alejarte para no herirla? Tal vez lo que quieres es más fuerte que lo correcto...