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Aarón bajó al primer piso cuando escuchó la puerta siendo abierta y confirmó que era su hermano. Se cruzó de brazos y lo vio entrar como si nada, con un semblante tan tranquilo que resultaba irritante. Hacía las cosas y no asumía consecuencias.

—¿Qué pasó? —Christopher frunció el ceño al ver al contrario como una madre lista para el regaño.

—¿Dónde estabas?

Negó con la cabeza mientras reía y se dirigía a su habitación, siendo seguido por el menor. No entendía a qué se debía exactamente la actitud de su hermano, pero le divertía cuando trataba de hacerse el responsable a pesar de ser todo lo contrario.

—¿Ahora debo darte explicaciones y avisarte a qué lugar voy?

—No se trata de eso, sabes que no me importa en lo absoluto —Aarón se acercó a la cama, donde el castaño ya se había acostado, y lo miró con seriedad —. Tengo a Joel durmiendo en mi cama, sé lo que sucedió entre ustedes.

—Ah, eso, no tiene importancia —Christopher se encogió de hombros —. ¿Por qué está aquí?

—Porque lo dejaste totalmente borracho, tampoco tengo dudas de que le diste algo más.

—¿Estás diciendo que le di drogas o algo así? —el menor asintió con seguridad —. ¿Y qué si así fue?

—¡Que ese muchacho debe ser menor de edad!

—Pues cuando estábamos haciéndolo no se veía tan menor —Christopher comentó con gracia

—¿Vas a decirle lo que pasó?

—Claro que no.

Aarón escuchó pasos, así que se dirigió a la habitación en donde tenía a Joel, viéndolo mirar por la ventana con el ceño fruncido. Christopher apareció por detrás con un semblante preocupado, quizás al verlo ya en sus cinco sentidos sintió el temor de haber cometido un error con él.

—¿Desde cuándo estás despierto?

El rizado volteó a mirar al castaño, quien parecía mirarlo con miedo. Negó con la cabeza para eliminar esos pensamientos, tal vez ahora estaba imaginándose cosas. Se encogió de hombros y ahora la pregunta que llegó a su cabeza fue el porqué de su dolor de cabeza y de su presencia en ese lugar y con ellos.

—Estoy hablándote —volvió a hablar el mayor. Alzó una ceja al notar el tono con el que estaba dirigiéndose a él.

—¿Disculpa?

—Lo siento, tú solo responde, por favor.

—Unos segundos, no sé —se sentó cuando sintió náuseas —. ¿Qué hago aquí?, ¿dónde estoy?

Aarón miró a su hermano con ira, al parecer iba a resultar todo de acuerdo a su dichoso plan, todo indicaba que Joel no recordaba absolutamente nada de lo sucedido.

—Solo estabas muy... tomado, no quisimos dejarte solo —respondió Christopher con nervios, pues la mirada fría de Joel no le permitía mentir bien.

—¿Por qué no me dejaron en mi casa?

—O sea, nos tomamos el tiempo de sacarte de allá y no dejarte solo, y vienes a hacer reclamos —el castaño se hizo el ofendido mientras negaba con la cabeza.

Joel suspiró sin saber qué decir y llevó la mano a su bolsillo, buscando el celular para contactarse con Zabdiel y preguntarle qué era exactamente lo que había sucedido. No iba a confiar en los hermanitos, aunque en esa ocasión sí habían sido de gran ayuda para él, al menos todo lo indicaba según sus explicaciones.

Aléjate De Mí ||Virgato||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora