1. destacabas.
La vez que te vi, recuerdo que entraste al salón como si no existiera nadie más que tú, y destacabas entre todos. Tenías la cabeza en alto y los ojos fijos al frente —la espalda de tus nanas—, tu perfil demandaba mi atención. Tenías los labios color escarlata y parecía que te habían cocido encima el pantalón de tela que llevabas puesto, porque estaba hecho a la medida y bien planchado.
Llegaste a tu sitio y vagamente miraste por el lugar.
No entendía porque tu rostro se veía tan enojado con el mundo, como una joven tan diminuta como tú podía tener esa cara tan amarrada. Tus ojos se detuvieron en los míos por nanosegundos, volviste a atender hacia adelante y seguiste ignorando al mundo.
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En la piel
Short StoryElla es seca y orgullosa. Detrás de esos escudos se esconde una niña frágil que nunca ha amado a nadie. Cuando Tim se enamora a primera vista de Isabela no tiene idea de por qué esta lo rechaza tanto. Tim quiere entender que hay en la piel de Isabel...