—Una vez, —me dijiste mientras estábamos en el jardín de tu casa—, fui a visitar a mi mamá, cuando tenía ocho años.
Esperé que continuaras y me contuve las ganas de preguntar porque vivías con los señores Marost, y no con tus verdaderos padres.
—Estaba muy decepcionada porque había ganado el segundo lugar en una competencia de repostería. Yo había hecho un pastel suculento, pero aun así no le gané a Manny, —Frunciste el ceño—, yo le conté a mi mamá que el pastel de limón de ella era un poco agrio y que el mío de fresas estaba bien... Entonces ella me abrazó y me miró a los ojos, diciéndome: para que tú trabajo se note, no solo debes hacerlo bien, sino el triple de bien, entonces así te notarás.
»Mami, pero lo hice bien, yo le dije, con lágrimas en mis ojos porque estaba muy decepcionada, y me repitió: para sobresalir en algo no te basta solo con ser buena, tienes que ser tres veces mejor que ellos. Oye Tim, yo pensaba que solo aplicaba para mí, pero en realidad aplica para todo el mundo que no cumple con los estándares de "ellos". Hay que ser mucho mejor que ellos para poder tener la mitad del reconocimiento que ellos tienen por hacer lo promedio.
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En la piel
Short StoryElla es seca y orgullosa. Detrás de esos escudos se esconde una niña frágil que nunca ha amado a nadie. Cuando Tim se enamora a primera vista de Isabela no tiene idea de por qué esta lo rechaza tanto. Tim quiere entender que hay en la piel de Isabel...