3. huías.
Cuando conocí a tus padres me sorprendí mucho, ellos son tan blancos, tú eras tan diferente a ellos.
No podían ser tus padres, estaba fuera de lo posible. Entonces cuando me acerqué a ti y te pregunté: —¿Son verdaderamente tus padres?
Suspiraste, como si estuvieras cansada, me hiciste sentir culpable, ni siquiera me respondiste. Yo ya estaba perdiendo la cabeza, yo quería sacarte conversación y tú siempre huías de mí.
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En la piel
Short StoryElla es seca y orgullosa. Detrás de esos escudos se esconde una niña frágil que nunca ha amado a nadie. Cuando Tim se enamora a primera vista de Isabela no tiene idea de por qué esta lo rechaza tanto. Tim quiere entender que hay en la piel de Isabel...