En la piel

8. decías.

8. decías.

—Mientras crecías veías la televisión o tus padres te compraban súper héroes de plástico y te llevaban a una función de teatro a ver un musical, todos ellos como tú, blancos, de ojos claros...

—¿Cómo es eso privilegio?

—Es que tú no te darías cuenta. —Me repetiste—. Tu mirabas una película y te decían: "Te pareces a súper man" aunque el tuviera ojos negros y tú azules, aunque el fuera pelinegro y tú castaño, solo porque tenían la misma piel. Pero entonces, un niño de color miraba la televisión y nadie le decía nada, porque no se parecía a nadie. Porque nosotros no tenemos la suerte de ver personajes como nosotros muy a menudo, y si tenemos dicha honra, ellos son los sirvientes o solo ocupan un papel secundario, y si es el principal es muy rara la ocasión, casi un milagro. Cuando niños, no nos importaba porque la inocencia nos protegía, conforme creces, te empiezas a dar cuenta, y eso te cambia Tim, te cambia.

Pero yo no le encontraba sentido a lo que decías, era tan absurdo para mí, sin embargo, no encontré la forma de contrarrestarte. Me fui de tu casa sin darte la razón, porque estaba ofendido, yo sentía que me echabas la culpa, pero no lo era, no me lo explicaste.

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