Tu hermana Melise estaba con nosotros, yo no sé si querías demostrar que si la querías, pero estaba con nosotros, y tú le hacías una trenzas, pero no servía, su cabello rojo fuego se desmoronaba y las trenzas se deshacían solas. Solo empapándolas con mucha grasa lograste que se quedaran, y ella te besó ambas mejillas y se marchó.
—Cuando era más pequeña, lloraba por tener mi color —dijiste viendo la puerta, como si te acordaras de eso—, quería ser igual a mí.
—¿Y qué pasó?
—Tiene diez años, ya más o menos sabe que es linda.
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En la piel
Short StoryElla es seca y orgullosa. Detrás de esos escudos se esconde una niña frágil que nunca ha amado a nadie. Cuando Tim se enamora a primera vista de Isabela no tiene idea de por qué esta lo rechaza tanto. Tim quiere entender que hay en la piel de Isabel...