*Liz*
Parece que hoy me he levantado mucho más animada que ayer. Wandle se ha puesto a hacer la gracia con Meliodas y yo no puedo evitar reírme, lo que me distrae ciertamente. Aunque he dormido más bien poco, de ahí las ojeras enormes que se reflejan en el espejo.
Bajo la escalera y veo que Meliodas no parece estar en casa. Pero sí Wandle.Wandle: Buenos días princesa!!
Liz: Wandle, ya sabes que no soy una princesa.
Wandle: Algo me dice que sí.No sé por qué le ha dado por ahí últimamente. Pero en el fondo me gusta. Al menos es amable y me trata con respeto. Meliodas es amable, pero a veces se pasa un poco de listo. Sobre todo cuando se refiere a las mujeres bien dotadas. Como yo. Sé que lo hace para picarme, pero hay veces que me molesta. Aunque claro, él no sabe nada de mí. O de mi historia. No me he atrevido a contársela. Simplemente no puedo.
Wandle: Liz, pareces distraída, ¿Estas bien?
Liz: ... sí, sí.De repente, tocan a la puerta y un señor bajito se asoma por la puerta. Resulta que es el señor Caín.
Liz: Sir Caín...que sorpresa...
Caín: No soy un Sir, Liz, llámame por mi nombre. Me siento demasiado importante cuando nombrais mi título.
Wandle: Yo también tengo un título importante.
Liz: Ah sí? Y cuál es?Estoy riendome por dentro antes de saber la respuesta.
Wandle: Señorita... está usted ante Sr Wandle, Capitán de las fuerzas aéreas de Danafor.
Liz: ¿Fuerzas...aéreas?
Caín: Se refiere a la mensajería aviar.
Liz: Oh... sí, tú eres el que coordina todo el tinglado no?
Wandle: Efectivamente. Sin mí, estos idiotas no serían nadie en una guerra.
Liz: Vaya, qué fabuloso!!Aplaudo y lo alabo con ironía. Sé que se lo está inventando...al menos la parte del título.
Meliodas: Mira al pajarraco éste haciéndose el importante.
Liz: Meliodas!
Caín: Justo a tiempo. Dime que traes el desayuno. No he comido nada aún.
Meliodas: Otro igual. Pero mira que le echáis morro. Por suerte para vosotros he traído comida de sobra.Meliodas saca pastelitos y cacao. Mi debilidad es el dulce. Cuanto más dulce, mejor.
Pongo la mesa de la cocina y nos sentamos para disponernos a desayunar.Wandle: Un momento...no has traído para mí.
Meliodas: Eres un pájaro Wandle. Así que comes comida de pájaros.
Wandle: En serio, Meliodas, un día de estos llevaré a cabo la venganza más grande de mi vida. Eres un maltratador de animales.
Meliodas: Oh sí, como que te encadeno y te pego palizas todos los días, no te fastidia... además, estás demasiado rellenito. A ver si así adelgazas un poquito.
Wandle: ¿Habrase visto semejante psicópata? Yo no estoy gordo, son las plumas, que me hacen ver más relleno. Ya quisieras tú ser tan suave y mullidito como yo.
Meliodas: Suave y mullidito...Liz es suave y mullidita, tú eres un estropajo.La cuchara se me cae y me pongo colorada. ¿Por qué dice que soy suave y mullidita?
Liz: Oye, enano. Tú de qué vas...
Meliodas: Deberías estar orgullosa Liz, eres una almohada muy cómoda y calentita.
Liz: ¿Cómo dices??
Meliodas: El otro día me quedé dormido encima de tus esculturas y se estaba muy agusto.Me enfado y le doy un tortazo. Él pone cara de no importarle demasiado.
Meliodas: Bien, pues a trabajar.
Caín: *cough, cough*...si. ¿Vamos Liz?Me quedo mirando sorprendida a Caín y luego le miro la cara a Meliodas. Está tan sorprendido o más que yo. Eso no es normal.
Caín: Oh, ¿no os lo había dicho? Qué tonto, deben ser cosas de viejos. Liz, querida, te he alistado. Tienes entrenamiento conmigo.
Liz: ¿Me habéis metido en el ejército?
Caín: Bueno, tú querías hacerlo ¿no? Me he adelantado.
Meliodas: Caín, te dije que...
Caín: Meliodas, Liz no es una muñeca de cristal. Necesita salir de estas cuatro paredes. Y ser ama de casa no le pega. Tiene unas habilidades excepcionales, deberíamos sacarle el máximo provecho.Meliodas se da la vuelta y no dice nada. Caín me mira y me sonríe.
Caín: Bueno, qué, ¿vienes o te vas a quedar mirándome como una pasmarota?
Mi cara pasa de la sorpresa a la más absoluta alegría y me lanzo a los brazos de Caín.
Liz: Muchísimas gracias, te juro que no te arrepentirás.
Meliodas: Eso deberías decírmelo a mi, soy el que manda. Por cierto...ya llegas tarde.
Liz: Eso no vale! Tú llegas tarde todos los días.
Meliodas: Pero soy el que manda. Póngase derecha soldado y mueva el culo! A correr!
Caín: Deberías hacer lo que te dice. La última vez que alguien le desobedeció no volvió.Me asusto y entonces hago lo que me dice. Y yo diciendo que parecía majo, menudo tirano es el enano éste. Wandle nos ha seguido todo el rato, pero se viene conmigo. Para él es más fácil, como sólo tiene que volar... Miro hacia atrás y veo a Meliodas con cara rara y los dedos en la barbilla, como si estuviese evaluandome. Caín suspira. Wandle se ha pasado por dónde están ellos y se ha vuelto a posar en mi hombro.
Liz: Oye Wandle, ¿Qué hace Meliodas? ¿Me está evaluando o algo así?
Wandle: Liz, tienes mucho que aprender. Sólo te ha mandado a correr para mirarte el culo desde la mejor perspectiva.
Liz: ¿Queeeeeeee?????!!!!Creo que mi grito se escucha en todo el paraje. Me doy la vuelta con cara de mala leche y cuando me doy cuenta, Meliodas me ha adelantado. Y no sólo eso, se ha dado el lujo de darme un cachete en el culo. Enano degenerado.
Meliodas: Tardeeee!!!
Liz: Tu!!!!! Vuelve aquiiiii!!!Cuando llegamos al castillo, yo estoy agotada, mientras que Meliodas estar tan pancho, apoyado en la pared.
Meliodas: Soldado, tiene mucho que entrenar. Está un poco floja.
Liz: Eres imbécil.
Meliodas: ¿Insultando a un superior? Sin comer!
Wandle: Igual te estás pasando.
Meliodas: ¿Cuestionando mi autoridad? Sin postre!
Caín: Bueno, ya está bien. Liz, corres como una gacela, es increíble. Necesitábamos sangre joven.
Liz: ¿De verdad lo he hecho bien? Ni siquiera era un entrenamiento de verdad
Caín: No, sólo era un calentamiento. Vamos, te toca esgrima.¿El... calentamiento? Caray, sí que son duros entonces. Qué bien se vivía siendo una espía. Pero aún así, daré todo lo que tengo y pienso superarlos. A todos. Incluido al enano degenerado.
Se va a enterar de quién es la verdadera Liz.
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*Nanatsu No Taizai : Reencarnación* (Libro II).
FanfictionEn este fanfic, pura invención mía, voy a relatar todos los sucesos que tengan que ver con Elizabeth cuando reencarna y todo el arco de Eli cuando era pequeñita en Liones, así como mucho Meliz. Es la segunda parte del "Preludio de una tragedia". "Me...