CAPITÁN ROGERS

CAP 24 CRÍMENES

Una fuerte punzada en su abdomen hizo que el Capitán América comenzara abrir los ojos con pesadez. Se encontraba acostado en la cama de alguna habitación desconocida, que a simple vista parecía más bien una celda.

Dentro de esas cuatro paredes solo se encontraba mas que un pequeño anexo que te llevaba a un baño diminuto. No habían ventanas, la única salida existente era una gran puerta de metal frente a la cama.

El soldado frunció el ceño, se sentó con dificultad en la orilla del colchón y frotó la parte frontal de su cabeza, consiguiendo que los recuerdos de los últimos días invadieran su mente de golpe. Estaba huyendo con Natalia cuando fueron interceptados por aquel desconocido que portaba un extraño arco.

-¡Natalia!

Steve espetó bruscamente antes de ponerse de pie, sintiendo una gran pinchazo presionar su pecho. Fue inevitable que un inmenso miedo y preocupación invadiera todo su cuerpo al imaginar lo peor.

Rogers corrió desesperado hasta la puerta de metal y comenzó a golpearla si titubear una y otra vez, estampado toda su musculatura sobre ésta sin siquiera poder abollarla. Aquel estruendoso ruido alarmó a los guardias de seguridad que se encontraban del otro lado de la puerta, avisando a su superior de que el americano había despertado finalmente.

-¡Abran la puerta! ¿Dónde estoy? ¿Quiénes son ustedes? ¿Dónde la tienen?

Steve gritó enfurecido sin dejar de estrellar su hombro con todas sus fuerzas contra aquel metal tan frío, pero nadie respondió a su llamado.

Los minutos pasaron y el soldado se detuvo sosteniéndose sobre sus rodillas para tratar de recuperar el aliento y continuar con su tarea, pero un pitido agudo llamó su atención, obligándolo a detenerse. El rubio vio como una pequeña luz verde comenzó a parpadear por encima del marco dela entrada, seguido de una extraña alarma fugaz que le indicó que la puerta frente a él estaba por abrirse.

Rogers dio unos pasos hacia atrás poniéndose en guardia para después ver entrar a 2 hombres uniformados con un inusual traje completamente negro mientras sostenían armas de gran calibre en sus manos. Los sujetos hicieron sonar la carga de sus arma para ponerlo en alerta y darle paso a un misterioso hombre de color que portaba un parche en el ojo izquierdo.

-Bienvenido a casa, Capitán América.

El hombre habló con demasiada soltara para después mostrarle una sonrisa que le pareció bastante descarada e irritante.

-¿Quién eres y dónde me encuentro? -Steve preguntó en tono filoso y desafiante, no iba dejar que lo intimidaran.

-Se encuentra en Shield, Capitán... -El moreno respondió despreocupado.

-¿Shield? -El americano susurró perplejo, recordando instantáneamente las palabras que le había dicho la pelirroja.

FLASHBACK

-Steve debes ir a Shield.

-¿Shield? -Repitió sin comprender de que hablaba.

-Es tu mejor opción, ellos deben estar buscándote justo ahora, ellos son los buenos capitán, apoyan los ideales que tanto defiendes...

FIN DEL FLASHBACK

Steve pasó saliva, frunció el ceño y levantó la cabeza para dedicarle un mirada gélida a aquel hombre del parche. No confiaba en él.

-Aún no me dice quién es...

-Soy Nick Fury, director de Shield.

-¿Dónde estamos? ¿En dónde esta ella? -Steve escupió con impaciencia, no tenía tiempo para más tonterías.