XI

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El perro se disfrazó de gato y el gato se disfrazó de perro, jugaron a ser delfines.

—Pondría las manos al fuego por ti

—Por eso necesito que te vayas

Y lo hizo.

El barco tomó curso, pero no existían ningún mar.

—Te enseñare a nadar —dijo el tiburón

—Y yo te enseñare a volar — dijo el ave.

El último pétalo de las rosas había caído, estas habían muerto. Se sentía como si le hubieran arrancado el corazón, como la última gota de agua que queda en el mar, un océano sin agua.

Y así como la ultima campanada que indica la media noche, todo acabó, inició un final y termino un inicio; el inicio de algo nuevo.

Lara KlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora