Lara Kler

CASA IV

Una vez más la ojimarron se encontraba sentada en la terraza de su habitación mirando las estrellas y pensando en todo lo que había sucedido en los últimos días, sin querer se había permitido ser feliz pero no sabía que este sería su último día siendolo.

Al mirar las estrellas recordada cuando su vida era "normal" desde siempre había sido más curiosa y abierta hacia las personas, recordaba cada parte de su vida y todas las aventuras que había vivido en esta pero como todo cuento, debe llegar a su fin y el de ella no fue precisamente uno feliz. Cuando recordaba su pasado no podía evitar el sentirse culpable de todo lo malo que había pasado, todos le recordaban la tragedia que la destrozo por completo pero no estaba triste por ello sino que estaba enojada consigo misma por no haber podido hacer nada, siempre trataba de pensar en que habría pasado si su abuela jamás hubiese regresado por ella ¿Todo sería diferente? No le habría molestado tomar el lugar de su abuela sólo para ver a los demás felices pero ese era el problema; pasaba tanto tiempo preocupándose por que sería mejor para los demás que había olvidado pensar en que sería mejor para ella.

Su vida había tomado un cambio bastante radical desde la noche en que su abuela falleció, nada era igual desde entonces, la única persona que la había apoyado en todo mientras los demás simplemente la ignoraban se había ido y había sido su culpa, o eso era lo que todos le decían.