Introducción

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Lara Kler era una pobre chica loca; se la pasaba hablando cosas al viento, dibujando garabatos extraños y escribiendo cosas bastante raras y estúpidas. Su familia la creía una demente y habían intentado llevarla a terapias psicológicas pero ella siempre se negaba, todo el tiempo se la pasaba encerrada en su habitación y cuando salía era únicamente para ir a la escuela donde todos le hacían bullying por ser una "rarita, o para ir al parque; su lugar favorito para pensar y estar en paz.

Siempre estaba sola o al menos eso era lo que pensaba, ya que; de todos los alumnos que habían en la institución uno de ellos era el único que le hablaba y la consideraban una amiga, además de que en el parque había una chica la cual siempre estaba con ella e igual la consideraba su amiga, aunque ella no se diera cuenta de ello. Sus nombres eran Leo y Clara, siempre pasaban el rato con la chica, todos los demás los miraban extraño y les decían que no se acercaran a la "rara" pero estos simplemente decidían ignorar aquellos comentarios.

Nadie se atrevía a acercarse a la pobre loca; ni en su propio vecindario, siempre que la veían pasar por las calles todos se alejaban, la consideraban una maniática esquizofrénica por hablarle al viento. Su familia la ignoraba por completo, sólo sus padres hablaban con ella, pero era solo para decirle que fuese a terapia, a pesar de todos sus intentos ella jamás se dejo.

¿Te han dicho loco por hablar solo? Pues eso es exactamente lo que le ocurría a Lara.

Lo único que realmente le importaba era estar sola para poder dibujar y escribir en su viejo cuaderno, ese que apreciaba mucho ya que fue el ultimo regalo que le dio su abuela antes de fallecer, de echo era el único regalo que alguien le había dado alguna vez, siempre que alguien leía su cuaderno le decían que estaba loca.

Pero ¿Ella realmente lo estaba?

Lara KlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora