ᴍysᴛᴇʀʏ ᴛᴇᴀᴍ {sᴛᴀɴᴄᴇsᴛ]

• Necesitar •

Las horas pasaron, el alcohol hacia efecto y sus instintos dejaban de ser los mismo. Lo llamo no solo una, si no, muchas veces, en espera de que descolgara y hablarán. Lo necesitaba y mucho.

¿Por qué alguien que amas te tiene que hacer sufrir tanto?

Volvió a llamarle, con esperanza de que contestará pero nada, no resultaba nada de esa búsqueda inútil por la atención de Ford. Se dejó resbalar por el sillón hasta caer al suelo, con lágrimas en sus ojos golpeó la pared y volvió a pronunciar su nombre.

—Confio en ti —susurro golpeando la pared, recordando esas veces que tomaba su mano y estando en peligro salían de cualquier problema— ¡MALDITA SEA! CONFIABA EN TI, STANFORD —grito desmoronándose ante esas palabras, sus nudillos rojos comenzaban a sangrar lentamente. Una vez más Stan no lograba sanar ese dolor que su amado le ocasionaba.

Escuchaba sus risas, miraba esas veces en las que con una sonrisa besaba sus labios. Sentía esas manos en su pecho que lo despertaban por la mañana.

¿Cómo dejarlo ir? Si lo amaba tanto, lo necesitaba tanto.
Es tan difícil olvidar a quien amas de la noche a la mañana. Es tan... Malditamente difícil y jodido.

— ¿Fuiste con Stan? —pregunto Fiddleford mirando a Ford entrar, podía notar su rostro un poco preocupado como si hubiera discutido.

—No hace falta, se que el tanto como yo necesitamos espacio —contesto dejándose caer en su silla para comenzar a anotar varias ideas de sustitutos para alimentar el portal. Tenía que probar con todas si no quería meterse en problemas con el gobierno.

Fidds le miró un poco desconfiado, estaba seguro que su amigo estaba siendo orgulloso. No podía seguir mirando como ambos se hacían daño. — ¿No has pensando ni siquiera en hablar con él? —dijo en medio del silencio llenado por los susurros diminutos de Ford quien sólo anotaba y luego borraba enojado.

—Como dije, no hace falta.

— Al menos deberías salir esta noche. Hablo de despejar tu mente y tal vez ir con Stan.

Estaba siendo demasiado imparcial. Tenía razón su amigo, debía despejarse y tal vez, por una vez en su vida, pedir perdón.

Corrió hacia su habitación y tomo esa chaqueta que había guardado de él que aún conservaba ese perfume que a escondidas abrazaba con esperanza de que el volviera.
Se miró una vez en el espejo, podían notarse ojeras como recompensa de no haber dormido en bastante tiempo y ese cabello un poco largo que varias veces Stan enredaba con sus manos.

Limpio su rostro y sonrió al espejo, práctico esa sonrisa que le dedicaría al verlo.

Apostaría su vida por él. No solo una, sí no, tantas veces como la vida misma le permitierá. Lo amaba, estaba seguro ¿No era así?

Jugaba con sus manos y caminó millas que le alejaban del pueblo. Estaba emocionado de saber que rostro pondría, se había equivocado y ahora le daría sus razones. Una vez por todas le pediría perdón por hacerle daño.

Camino un par de millas y con una botella de vino en mano comenzó a beber de ella, como si está le diera el valor suficiente para hablar con Stan. ¿Necesitaba valor para hacerlo?

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Reproducir "Maps" - Maroon 5

¿Por qué seguía esperando algo que no sucedía? Dando vueltas en su habitación, el mismo se estaba haciendo daño al esperarlo.
Su memoria le hacía una mala juganda recordado como se sentían esos besos en su cuello que con ternura mordian varias de esas zonas, estaba tan cansado de seguir pensando en ello y no poder ir con el para repetir esas veces en que llegaba a la gloria.