Enfrentarlo solo

221 9 10
                                    

A Bill Cipher le fascinaba estar en la sala de música y tocar el piano de color negro brillante, se sentía un artista músical además de sentirse más vivo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A Bill Cipher le fascinaba estar en la sala de música y tocar el piano de color negro brillante, se sentía un artista músical además de sentirse más vivo. Hacía varios años que su vida parecía ahogarse en un vaso de agua hasta que descubrió algo que le cambió la vida. -Buenas noches, maestro -menciono Stanford a secas con educación acercandose al maestro que tocaba una sensible nota- escuché que me buscaba..

-¿Stanford pines? -este asintio- siéntate -de inmedito sintio la necesidad de hacerlo y sin poder contradecir lo hizo mientras este seguía tocando.

-¿Que demonios? -maldijo por lo bajo tratando de levantarse fallando en el intento.

-Sere directo Stanford ¿Sabes por qué Rick me debe un favor no? -este nego asustado- Exelente, para no hacer la historia larga sin sentido alguno quiero que nos encontremos esta noche.

-No -contesto desafiante levantándose- no sé que le deba pero.. yo no estoy dispuesto a saldar su deuda, mire.. si son trabajos extras o algo lo haría pero sé que no tiene eso en mente y me disgusta el solo pensarlo.

Una carcajada sonora inundó el lugar por unos segundos hasta que esté dejó de reír. -Tu desconfianza se deriva de tu amistad con Rick ¿Cierto? Mira muchacho yo solo necesito ayuda en un proyecto de ingeniera, no es demaciado para alguien promedio mucho menos será una cosa difícil para ti.. lo haría yo mismo pero -ladeo una sonrisa mostrando que en el lado derecho de su ojo se colocaba un parche donde tenía una cicatriz que sobresalía un poco del accesorio- ¿Es tan difícil?

Stanford lo medito un poco ladeando la cabeza a un lado interrogandose varias veces. -¿Por qué Rick le debe un favor?

-Vamos hombre, eres mejor que un cotilla de revista.

-Si voy a hacer algo en caso contra de mi voluntad que le beneficia solamente a usted al menos puedo saberlo ¿No es así?

Bill sonrió. -Fue su culpa que perdiera mi ojo derecho ¿Algo más? -stanford nego y se levantó en señal de marcharse- los planos estarán en tu habitación esta noche.

Ford salió con un nudo en la garganta. No sabía que le aterraba más, si su risa sádica o el que era por un par de años mayor que ellos y daba clases ¿Como podía ser posible? Según Rick llevaba dando clases más de cinco años.
El rubio miro como Ford cerraba la puerta detrás suyo, una sonrisa fuera de lo normal de un humano se asomó en su rostro. -ya te tengo, Stanford pines -sonrio tomando una foto de este que tenía en su mano.

(...)

-¿Solo un favor de robótica?

-Ingeniería, Stan -reprocho Ford lavando los platos de la cena- el punto es ¿Por que un maestro de filosofía quedria hacer eso?

-Algo que más me preocupa es ¿Y por qué a ti? Si es tan fácil lo podría hacer Rick.

-Ya basta con más incógnitas sobre ese raro de Cipher. Tengo demaciadas en mente como para que tú me crearás más -movio la cabeza de un lado a otro borrando momentáneamente todo lo que estaban conversando llegando a un silencio mutuo que Stan corto.

ᴍysᴛᴇʀʏ ᴛᴇᴀᴍ {sᴛᴀɴᴄᴇsᴛ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora