•Final mente•

107 6 3
                                    

Llevo tres días escribiendo esto, en unas semanas subiré un capítulo más donde diga el link del nuevo libro o fecha de iniciarse. Les pido me den tiempo ya que la escuela se está volviendo difícil al no ser mi idioma natal. Gracias por estar aquí todo este tiempo 💞

Siquiera se molesta en mirarlo a los ojos, es molesto tratar esos temas.

—¿Entonces esto es solo sexo para tí? Si lo es avísame para comenzar a cobrar —habló molesto colocándose frente a él—. No sé si para ti esto es "normal", pero para mí una ex pareja es jamás volverse a ver.

Ford ladeó la cabeza recostandose de nuevo en el pequeño sofá de la habitación. —...Carla debió ser una especial excepción...

El menor de encontraba frustrado, cansado y sobre todo corrompido. Se sentía roto por dentro, apenado le quedaba corto a lo que había sentido cuando le dijo a Rick que volvería con Ford. Ahora pensaba en por qué Rick no le dió un buen golpe para ayudarle a pensar.

—Como adoras alardear de los errores de los demás. Fíjate en tus propios defectos Ford.

—¿Por qué crees que te pedí firmar el acta? —contestó sin admitir una derrota, tal vez fue por las pocas horas de sueño pero sentía como una vibra extraña le apuñalaba el cuerpo, no literalmente, era una sensación un tanto extraña.

—Tal vez por qué ya no me necesitas —Habló Stan tratando de entablar una conversación que no terminará en una pelea horrible—. Siquiera se que te molesto de mi. ¿Acaso fue mi insistencia? Por qué me tenías más abandonado que una ama de casa.

—No hables así, suena como si fueras un objeto.

—Lo soy para tí.

Tal vez tenía razón, lo había tratado como un objeto. Pero en realidad tenía sentimientos por él. Su cabeza parecía que iba a explotar o él convulsionar, se sentía mareado. Tal vez por qué no había comido en días y Stan lo alimento a fuerzas. Cada que pensaba en todo lo que Stan hacia por el lo estaba haciendo más débil, más necesitado de él.

—Yo si te necesito, te amo, todo lo que tenga que ver contigo —sus ojos desgastados mostraban un pequeño brillo arriba. Se notaba en ellos lo mucho que había trabajado y lo que se había negado en dormir—. Se que no te trate como debía, siquiera supe cómo actuar ante mi primer reto. Pero prometo regresar todo a la normalidad —sonrió levantándose de la cama. Había mentido mucho en el pasado, pero de todas sus mentiras esa es la que más dolía.

Lee suspiro dejándose caer a un lado suyo en busca de comodidad. —¿Para tí que es normalidad? Lo único normal que tuvimos fue la universidad.

—¿Que piensas sobre tener hijos? —preguntó Ford llenando el hueco del corazón de Stan con alegría.

—Yo... Realmente jamás pensé en eso —contestó un poco nervioso.

—Como me encantaría que tú los recogieras de la escuela, los lleváramos al parque para ver como las aves se mudan al sur en otoño —susurro mirando hacia la ventana donde los copos de nieve habían llenado su ventana impidiendo abrirla—. Llevarlos a esquiar, tú serías un buen maestro para todo eso —continuó mirando a Stan sonreír levemente.

Era una fantasia que había tenido hace no mucho tiempo. Era un imposible, sin embargo jamás la descartó de su cabeza por lo bello que sonaba.

—Ford ya no hagas eterno esto —habló Stan rompiendo el silencio, estaba un tanto confundió por el hecho de todas las cosas que Ford decía de un momento a otro—. Me desespera no saber que esperar de ti, me tienes al borde del colapso con cada uno de tus juegos —confesó levantando la mirada al final. No mentía en sus manos, sus brazos hablaban por sí mismos.

ᴍysᴛᴇʀʏ ᴛᴇᴀᴍ {sᴛᴀɴᴄᴇsᴛ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora