ᴍysᴛᴇʀʏ ᴛᴇᴀᴍ {sᴛᴀɴᴄᴇsᴛ]

Pasar Tiempo Parte Dos

Stanford caminaba por los pasillos mientras miraba a los alrededores buscando al excéntrico de cabello rubio, pasando por el ventanal dejó su vista perdida en el estacionamiento notando que su automóvil no estaba. —Stan.. —le detubo apuntando a dónde miraba.

Ford ya se había dado por bien servido hasta que miro el auto del maestro más odiado entrar como si fuera su casa (algo que molestaba a muchas personas) su típico azote de puerta alarmó a Stan haciendo que sonriera. —Hoy no se te hizo, nerd —ladeo una sonrisa para tomar la mano del contrario y caminar a paso rápido para alcanzarle.

¿En realidad era necesario decirle?

Al llegar ahí notó que Bill estaba demaciado estresado, algo enojado por hací decirlos, cuando levantó la mirada hacia Ford quien se encontraba delante de Stan su mueca de odio al mundo desapareció para poner una sonrisa apuesta que de inmediato Stan repudio. —Buenos días maestro —sonrio Ford de manera amable como lo hacía siempre.

—Me alagas Stanford aún que deja las cordialidades ¿Como te encuentras? ¿Has avanzado en el prototipo? —pregunto recargandose en la puerta del automóvil de espaldas.

—Realmente no, tuve unas cosas más importantes que hacer pero hoy no vengo con ese motivo es algo más.. personal. —aclaro mientras Stan se recargaba en el hombro de Ford haciendo que Bill notará que había estado hay todo el tiempo.

Por un momento se le fueron la palabras pensando que Stan venía a defender a su hermano por lo de la tarde anterior pero ¿Por qué hacerlo?, Bill sonrió para evitar que pensaran que por dentro se moría de la duda. —Tengo algo de tiempo, continua.

—Bueno.. ayer me preguntó si tenía pareja y yo..

—Y tu contestaste que no ¿Ahí algo malo?

Stan le dedicó una mirada algo enojada a Ford quien sólo rió algo nervioso. —Si, que en realidad si tengo pareja pero es algo fuera de los estándares de lo "bueno" por así nombrarle.

Bill alzó una ceja. —¿Un chico o una chica?

—Un chico —reclamo Stan quien dejó una vaga sonrisa que le hizo dudar un poco a cabellos rubios.

—¿Y para eso trajo al brabucón de su hermano?, vamos Stanford creo que deberíamos hablarlo en privado —dijo eso último en un tono de voz algo seductor que de inmedito ruborizó a Ford y enojó a Stan.

—En realidad el debe estar aquí.

—Si, soy importante —dijo Stan.

—¿Con que importante eh? Pues tanto que ayer no lo mencionaste. —sonrio levantándose de su posición— si no recuerdo mal en realidad lo de "no tengo a nadie" me convenció demaciado y temo admitir que deje ese tema para otro día pero ¿Por qué tenía que saberlo el genio de tu hermano? Vamos que no puedo olvidar cuando me rogaste por teléfono que le dejara hacer trámites.. —comento algo divertido.