ᴍysᴛᴇʀʏ ᴛᴇᴀᴍ {sᴛᴀɴᴄᴇsᴛ]

¿Una Relación?

Stan sonreía mientras miraba desde su escritorio a su hermano leer, era realmente entretenido verlo a esa distancia. Sus gestos y reacciones le hacían soltar varios suspiros, sus cambios repentinos de sorpresa y alegría le hacian querer leer pero recordaba lo agotador además para de nerds que era. —¿Tengo algo en la cara?  —bajo el libro extrañado alzando una ceja.

—Ademas de guapo preguntón —dejo decir aún que fiddleford estaba ahí— lo siento —susurro hacia Ford quien sólo se alzó de hombros tratando de que Finns no dijera algo concreto sobre lo que había dicho.

Fiddleford solo soltó una carcajada. —Pero ustedes son los hermanos que mejor se llevan —dijo sentándose en un sillón que había entre sus escritorios— ¿Les molesta si les invito a comer hoy?

—¿Que celebramos? —Sonrio Stanley sobando sus manos saboreando ya la comida de la ciudad.

—Mi relación con Aline, es la mujer más maravillosa que conocí —Ladeo una sonrisa abriendo el cajón de su escritorio y sacando las llaves mientras los tres se levantaban— ¿¡Vienes Rick!? —grito escuchando un "esperenme, maricas" que le hizo saber que iría.

Bill Cipher caminaba por seguridad por los pasillos de la universidad, mañana sería lunes así que tenía que empezar con varios preparativos para sus clases de Logica, Filosofía y por supuesto álgebra avanzada. Su medallón dorado colgaba en su cuello que era la estrella de seis puntas: algunos la miraban como algo diabólico y otros como una estrella común ¿Que tenía de especial? Que varios sabían que Will cipher usaba uno igual pero plateado y decía que era para la suerte pero el que significado le daba Bill al suyo despertaba demaciadas dudas.

Bill dejó caer de nuevo un mechón de cabello a su ojo para después acomodar su medallón, siempre tenía que estar perfecto y para el que el medallón lo estubiera sería que la piedra de rubí que este tenía diera hacia frente, una piedra que para ser de roja o ser un rubí era demaciado oscura pero no llegaba a ser otra piedra. Decían muchos que ese rubí tomaba el color de la sangre y era cierto. Ahora por ejemplo el color carmesí oscuro que tenía le daba cierto miedo algunos. —¿Tú de nuevo? —alzo la voz escuchando como le llamaban, odiaba que después de tanto tiempo y que con lo que había pasado seguía llamándole ¿Cuánto tardaría en asimilarlo? El pensaba un mes o dos no doce.

Camino a más velocidad y salió del instituto, necesitaba recordarse que hacía bien por qué le llegaba algo que odiaba. "El arrepentimiento"

—¿Que está pasando? —pregunto un hombre detras de el al ver como Bill buscaba entre su maletín como un loco.

—Es mi asunto, Drake —contesto Bill enojado volteandole el rostro con algo de inmadurez.

Drake paso un mechon de cabello negro que caía a su ojo para mirarlo con algo de interés. —Si tengo que recordarte soy el director y por lo tanto tú jefe..

—Y pir li tanti ti jifi ¡No necesito que me lo recuerdes! —rebusco frenéticamente adentrándose en su maletín— solo busco mis malditas llaves, tengo un asunto..

Bill encontró las endemoniadas llaves y abrió la puerta del automóvil para entrar a este azotando la, El de ojos verdes tocó el vidrio de la puerta mientras cipher con un gesto de disgrusto bajo la ventana. —¿¡Que!? —dijo sin voltear a mirarlo

—En unas semanas será el aniversario del fallecimiento de Will, me preguntaba si abra algún rito célebre o algo por lo parecido ya que éramos amigos y le estimaba —hizo un amago de sonrisa dejando perdida su mirada.

—Que cogieran una vez no significa que tengas que estimarle —rodo los ojos molesto— Si lo hay yo te avisaré —termino y Drake solo se alzó de hombro, lo que dijera Bill no le afectaba y jamás había tenido eso con Will aún que.. no podía negar que varias veces si se le pasó por la cabeza.