ᴍysᴛᴇʀʏ ᴛᴇᴀᴍ {sᴛᴀɴᴄᴇsᴛ]

Color De Azul

—Estas tensó —comento la rubia posando su mano en el brazo de Rick quien solo alzó la mirada— ¿Te encuentras bien?

—Si, solo.. cosas del pasado y un nudo en mi estómago. Es imbécil además de difícil explicarlo —Contesto con una vaga sonrisa haciendo que Diane sospechara un poco.

Ella tomó su taza de café y bebio de ella con algo de interés. —Ve..

—¿Qué? —pregunto Rick al no entenderla.

—Si tienes algo que hacer y es importante no lo detengas por mi.

Rick solamente negó, era completamente incoherencias las que se dedicaba a pensar en esos momentos pero era tan inevitable hacerlo que ya era una costumbre.

(...)

—¡Necesito que hagas eso por mi! —grito Rick conduciendo al campus a alta velocidad mientras Aline se encontraba a su lado derecho— ¡Ya te hecharon y eres la única que sabe de computación!

—Fiddleford podría —dijo algo asustada por su vida.

—¡Solo hazlo! —grito Diane sosteniéndose del asiento tracero algo molesta.

—¡El y Stan no contestan el teléfono! ¡¡Lo necesito ahora!! —grito aún más molesto apuntando al computador de la castaña que se encontraba en el asiento trasero junto con Diane.

Con trabajos se pasó a la parte de atrás para buscar en la base de datos lo que él necesita de Bill. —Esta cifrado —menciono mostrándole el portátil que había creado fiddleford para ella.

Rick paso una mano por su cabello completamente frustrado ¿Qué podría hacer ahora? Su última alternativa era vagar con otro maestro a cambio de algo, desvió la mirada al computador mirando que no estaba cifrado si no codificado a morce. —¿Qué tan imbécil me cree? —se dijo mientras afrenaba se golpe y se dirigía de nuevo a la ciudad.

Aline sintió la fuerza del auto contra la velocidad haciendo que se contrajera contra el asiento trasero de manera brusca. Diane solamente se limitaba a ayudar a Rick, sabia que algo malo pasaba y desde que se sentó en esa banca era parte de ello.

(...)

—Ese cabron caga dinero al parecer —menciono Rick azotando la puerta.

El edificio era algo lujoso donde los jardines daban asco de tan prestigiosos que eran. —¿Un maestro gana tanto? —pregunto Diane recargando una pistola que llevaba, con ello ganó una mirada de los otros dos mientras Rick se giraba hacia ella.

—¿Y eso para que?

—Siempre cargo con una, quien sabe quién se quiera pasar por muy huevos que sea —Se alzó de hombros caminando dentro del elevador— si quieres detener lo que sea que esté pasando debemos hacerlo ahora.