LA CHICA RICA

(VIII) "CREÓ QUE ME GUSTA"

SANTIAGO POV

Me acerco a ella lentamente, rogando por qué no sé aparté, quiero besarla, algo me llama a besarla.

-¡Santiago! -Escucho que alguien me llama. Y nos separamos, maldita sea.
Al voltear puedo ver a Jessica detras de mí -Hola, que sorpresa, no sabía que ibas a estar en el parque ¿Por que no me has avisado?
-Es que quise que Maca saliera a distraerse un rato -Digo mirando a Maca -Mira Maca, ella es Jess una amiga del trabajo -Las presentó.
-Hola -Le saluda Maca muy cortes, con una sonrisa.
Jess no le responde, puedo ver cierto enfadó en su rostro.
Jess nunca ha sido grosera con nadie, se me hace muy extraña su actitud.
-Bueno, tengo que seguir corriendo. Nos vemos mañana en el trabajo -Se acerca a mí y me planta un beso en la mejilla -Te quiero -Me sonríe.
Y se aleja, sin despedirse de Maca quién también tiene una cara de pocos amigos.

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MACA POV

Me levanté muy temprano realmente emocionada. Busque la mejor ropa de la que me habia comprado Santiago, y me deje el cabello suelto, no llevaba maquillaje pues no tenia para comprar y menos alguno de los chicos tendría, aún así yo casi no usaba maquillaje, sólo en las cejas y los labios, pero ya me las arreglaría.
Salimos de casa y caminamos por un rato, al parecer ibamos al trabajó de Santiago. Sinceramente no quería trabajar en el mismo lugar que él, y no por él si no por la chica grosera del dia anterior.
Al parecer Santiago escuchó mis pensamientos y pasamos tres cuadras más pasando la cafetería. Llegamos a una biblioteca y entramos en está, era grande y habia libros tirados por todos lados.
-Santi -Le saluda una chica de cabello negro -Y eso ¿Que haces tú por acá?
-Vine a pedirte un favor.
-Si, dime.
-Ella es Maca y está buscando trabajo y quería ver si tenías algo para ella -Dice presentandome.
-Siempre hay algo que hacer, es decir Jay me ayuda, pero siempre son buenas manos extra -Sonrie. Es una chica muy amable.
-Gracias -Le digo abrazandola, me separo rápidamente de ella, ya que la he tomado por sorpresa.
Ella se ríe.
-Si te quieres quedar de una vez no tengo problema, si quieres comenzar mañana tampoco -Me dice.
-Desde hoy -Le digo emocionada.
-Bueno ya está. Tengo que ir a atender, ahora mismo te digo que puedes comenzar a hacer -Dice llendo a lo que parece ser la caja.
-Bueno entonces ya está te quedas a trabajar -Me dice Santiago sonriendo.
-Si, gracias Santi. Eres cómo mi héroe -Le digo abrazándolo, me separo de él y le doy un beso en la mejilla. El me mira con una sonrisa.
-Bueno, pasó más tarde por ti para irnos juntos a la casa -Me dice.
-Si -Le respondo.
Lo veo marcharse en dirección a la cafetería.
Entre de nuevo a la biblioteca y enseguida Zoe me dió indicaciones, me puso a ordenar unos libros que estaban revueltos. La verdad el trabajo no era pesado y para ser mi primer trabajó, me encantaba.
Por alguna razón mientras acomodaba los libros no podía sacar a Santiago de mi cabeza.
Creó que el me está comenzando a gustar...