—Santiago —Dice ella y lo abraza. Las lágrimas caen por su rostro —Estas vivo, cómo... Cómo es que pudiste entrar, tienes que irte de aquí —Le dice Maca nerviosa.
—Nos vamos a ir —Le respondé Santiago.
—¿Cómo? Hay guaruras en todos lados, mi padre los ha puesto para que yo no me escapé.
—Tú no te preocupes por eso... Coge algunas cosas y confía en mi.
Ella lo obedece. Toma una vieja maleta y mete algo de ropa y cosas que va a necesitar.
—Sube —Escucha que Santiago dice—Mi amor, necesitó que te quites el vestido.
Maca obedece sin protestar. Se pone una ropa más cómoda.
Al cuarto entrá Val.
—¿Que mierda hace ella aquí? —Pregunta Maca enojada.
—Mi amor, Val me ha ayudado a venir aquí.
—No te preocupes Fresita, yo no voy a decir nada —Dice Val sonriendo.
Maca rueda los ojos.
—No entiendo que hace ella aquí —Le dice Maca a Santiago.
—Yo voy a tomar tu lugar fresita... Así que dame ese vestido.
—Nos vamos a ir juntos —Le dice Santiago a Maca tomándola del rostro.
—Pero sí llega Val en mi lugar no sé que le puedan hacer —Dice Maca.
—No te preocupes por mi fresita, yo me las voy a ingeniar para no llegar.
—¿Podrías dejar de decirme así?—Dice Maca un tanto enojada.
Tocan a la puerta de Maca y todos se ponen alerta.
—Ya está lista la limosina, señorita Macarena.
—Ya voy —Grita Maca.
Santiago y Maca le ponen el velo a Val.
—Escondanse, cuándo te mandé mensaje váyanse... Aquí están las llaves de mi auto —Le dice Val a Santiago, entregándole las llaves de su auto.
—Gracias Val —Agradece él.
—Te la debía... Después de todo el daño que te hice es lo menos que podía hacer —Le dice.
—Gracias —Le dice Maca.
—Por nada Fresita —Le sonríe.Ambos esperaron 10 minutos hasta que Val les mandó mensaje. Santiago tomó la maleta de Maca y sigilosamente salieron de la habitación.
No había más que dos guaruras en la entrada.
Asi que salieron por la puerta trasera.
—Santiago... No, espera -Dice Maca asustada —No quiero que se vuelva a repetir lo de esa noche... Yo me muero...
Y el la besa, haciéndola callar.
—Ahora si vamos a estar juntos, lejos de todo... Te amo —Le dice el.
—Yo también te amó.(+)
5 años después.
Charleston.
SANTIAGO POV
El sonido del teléfono me hizo despertar.
—¿Bueno? —Dije contestando.
—Recuerda que tienes que acompañarme con él doctor —Dice una suave voz.
—Lo sé amor ¿Por qué te has ido sin mí?
—Tenía que abrir la cafetería... Te veo más tarde, te amo —Dice Maca colgando.
Me levantó de la cama y me doy un bañó. Me arreglo y miro a mi alrededor, no puedo creer que ya sean cinco años desde que nos hemos ido de New York. Al llegar a Charleston todo fue difícil, pero logramos hacer un negocio que poco a poco fue creciendo. Teníamos una bonita cafetería que nos dejaba muy buenas ganancias.
Yo aún seguía pintando pero aún no me animaba a enseñar mis pinturas a alguien más que no fuera Maca.
Salgo de casa y manejó hasta la cafetería, ahí está mi ahora esposa atendiendo una mesa, lleva un vestido amarillo con flores negras, y no puedo creer que después de todo lo que pasamos estemos juntos.
Su madre se había separado de su padre y éste no buscó ni Abril ni a Maca, lo último que supieron fue que su empresa quebró. Robert tuvo un accidente que lo dejó paralítico.
Kate estaba apunto de casarse, llevaba un tratamiento para el VIH.
Abril y Leo habían tenido hijos, una niña preciosa llamada Hazel y un niño llamado June, los visitabamos de vez en cuando en NY.
Leah había abierto su propia boutique en Los angeles y le iba muy bien, estába muy contento por mi hermana.
Jay y Zoe también habían tenido hijos, pero ellos tenían dos gemelos varones, los cuales llamaron Carl y Evan.
Tomó a mi esposa de la cintura haciendo que se sobresalte.
—Buen día señor Achaga —Me dice Dándome un beso.
—Que asco, pónganse a trabajar —Dice Val, cobrando en la caja.
Ah sí, Val se había venido a Charleston. Vivía con un chico llamado Zac, no querían casarse pero se amaban, Val se había convertido en la mejor amiga de Maca.
—Te tengo una sorpresa —Me dice Maca Jalandome del brazo, llevándome hacía el patio.
—¿Que pasa? —Le pregunto confundido.
Me entrega una bolsa de regaló. Al abrirla dentro hay una prueba de embarazo junto con unos zapatos de bebé.
Yo la miró a los ojos y ella está llorando.
—Vamos a ser papás —Me dice.
Y yo la abrazo cargandola y besándola.
Y no me lo puedo creer, quién imaginaria qué yo compartiría mi vida con la chica rica del vestido azul.
—Te amo —Le digo besándola.
—Te amo más —Me dice.
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LA CHICA RICA
Fiksi PenggemarA.U (Esto no es más que Ficción) Santiago es un chico que acaba de llegar a New York, llegó con la ilusión de cumplir su sueño de ganar una beca en una de las mejores escuelas de Arte, sueña con algún día ser un pintor reconocido, sin embargo para...