LA CHICA RICA

(XVII) "DECIDE"

MACA POV

Leah se pasó todo el fin de semana en el departamento, ella vivía en Manhattan, pero venía a ver a Santiago cada que su trabajo la dejaba, ella era muy alegre y amable.
Una semana después de que se fue comencé a tener una semana pesada por la universidad y el trabajo.
Estába muy estresada y más por qué Santi me tenía muy confundida, un día era lindo y al siguiente era todo lo contrario. Nunca me había sentido tan confundida por alguien, era la primera vez que me pasaba.
Iba caminó a buscar a Santi pues habíamos acordado que un día yo iba a buscarlo y otro el a mi, y así sucesivamente.
Está vez me tocaba a mí, cuándo estaba apunto de llegar me detuve en la esquina, intentando que no me viera, pues ahí estaba con Jessica.
Parecían estar hablando, me hirvio la sangre cuándo los vi besándose. Sentí cómo todo dentro de mi se rompía, sentía un nudo en la garganta.
¿Pero que le digo? Si no somos más que amigos, amigos que se besan.
Tomé un respiró y caminé hacía ellos.
Cómo siempre Jessica no me saludó, está vez evité ver a Santiago a los ojos, me dolía el pecho.
—Vamonos -Me dice -Hasta mañana Jess.
—Adiós Santi -Le responde ella.
Todo el camino fuí en silencio, sin decir ni una sola palabra.
Al llegar enseguida me metí a la habitación, quería irme de ahí ¿Pero a dónde? No tenía a dónde más ir.
—¿Estás bien? -Me pregunta Santiago entrando a la habitación.
Y yo no quiero responderle pero las palabras salen solas.
—No... Estoy cansada, estoy cansada de sentirme así. Quiero que me digas ¿Que sientes por mí? -Le grito.
—¿De que hablas? -Me pregunta.
—Sabes muy bien de que habló Santiago... Un día me tratas bien, y al otro parece que ni existo. Actúas cómo si fueras mi novio y no lo eres... Luego resulta que te estás besándo con Jessica ¿A que juegas? ¿Que quieres de mí? —Le pregunto llorando.
—Te dije que quería que las cosas fluyeran...
—¡¿Fluyeran?! ¡¿Enserio?!  Santiago la cosa es sencilla ¿O te gustó o no? O sólo me estabas utilizando -Le grito.
—No quiero ponerle una etiqueta a lo que tenemos, es difícil para mí.
—¿Y que crees que yo no tengo sentimientos? Yo si estoy enamorada de ti... Yo sí te quiero de verdad, pero sí tú no ponés de tú parte ¿Que caso tiene seguir intentando que me quieras cómo yo a ti? -Me limpió las lágrimas de los ojos —¿Me quieres o no? -Le pregunto.
—No... No lo sé -Me dice —Ya te dije que no quiero...
—Se acabó -Le digo —Ya me cansé, no soy tu puto juguete...