Kirby el guerrero estrella ataca de nuevo

Capítulo 16. Los cinco deseos.

Nightmare se estaba quedando sin minerales para sus construcciones, obligado por la demanda, tuvo que mandar a excavar en un planeta abandonado pero reservado como último recurso mineral debido a sus increíbles fósiles y ruinas, pero a él la historia ni le llamaba la atención, mandó a sus trabajadores más fuertes y preparados para el riesgo de la tarea, y uno de ellos encontró un cofre demasiado cerrado, abrazado por un cadáver que parecía custodiarlo:
-Bueno, bueno, bueno, ¿Qué tenemos aquí, un cofre con 3 cerrojos?, esto huele a tesoro muy muy preciado, veamos que es lo que querías tanto ocultar.- Le dijo al esqueleto que abrazaba el cofre mientras se lo quitaba, arrancándole los brazos en el proceso, usó su súper fuerza para romper las cadenas y abrir el pesado cofre, pero solo había una simple lámpara de aceite envuelta en un papiro extraño, le gustaría haberlo leído allí, pero el silbato del final de la expedición le interrumpió, tuvo que volver a la base, pero se llevó consigo el misterioso objeto:
-¿Por qué alguien querría proteger una simple lámpara de aceite?, si fuera de oro u otro mineral precioso lo entendería, pero esto es puro hierro oxidado, supongo que en aquellos tiempos lo barato era caro, bueno, por lo menos es elegante, la usaré yo, pero antes hay que pasarle una balletita encima- Se dijo a si mismo mientras volvía a su cuarto en la base con el objeto en sus manos, en cuanto entró por su puerta dejó el objeto en la mesa y empezó a buscar un trapo con lo que poder limpiarla:
-Ugg,¿Dónde pone el robot asistente las cosas? ¡Quince, ayúdame a buscar un trapo!- Le pidió a su amigo en el techo.
-¡En seguida señor, a ver... aquí tiene! ¿va a usarlo para esa cosa tan rara?- Le preguntó mientras le dejaba el paño.
-Alguien tiene que limpiarla y no es una cosa, es una lámpara de aceite oriental, mi padre me enseñó como usarlas.- Le explicó mientras la limpiaba, pero tras varias pasadas comenzó a temblar:
-Estooo, ¿las lámparas deberían hacer eso?- Le preguntó su murciélago.
-Ehh...No.- Le respondió su amo,mientras miraba la lámpara moverse por si sola, él y su murciélago se escondieron debajo de la mesa cuando empezó a volar y girar de forma descontrolada, hasta que una gran cantidad de humo salió de su boquilla, formando una forma humana, pero empezó a toser mientras el humo desaparecía:
-¡Couf, couf couf agg, uff, no tosía tanto desde que se inventó la pipa!- Dijo el ser que salía de la lámpara, estaba vestido con una ropa del mundo antiguo oriental, con unos grandes brazaletes de oro y gemas, su ropa se veía muy aintigua, Neko y su animal estaban igual de sorprendidos, un "Humano" había salido de una lámpara de aceite:

-¿Se puede saber que clase de aire respiré en las ruinas subterráneas?- Se preguntó Neko sin creer a sus ojos.
-¡Bien, un humano, no sabes el alivio que me das, una vez me liberó un mono y le tuve que conceder una barbaridad de deseos estúpidos, muchísimas gracias por haberme sacado de allí, me estaba aburriendo muchísimo!-  Le agradeció el "humano" estrechándole la mano.
-¿Liberarte, yo?, bueno, si me has tocado supongo que no eres una alucinación, pero, ¿Cómo has acabado ahí dentro?- Le preguntó Neko confundido.
-¿Acaso no es obvio?, soy un genio, ya sabes, concedo deseos, salimos de lámparas, es a lo que nos dedicamos, me encantaría dejarlo pero es algo que yo no puedo cambiar.- Le explicó brevemente.
-¿Un genio, como el de las mil y una noches, entonces, la fantasía arábica en ese planeta era cierta?- Se preguntó Neko.
-¡Anda!, ¿tu también las leíste?, me estas empezando a caer bien, nuevo amo.- Le confesó con una reverencia.
- A-a ver si me aclaro, eres un genio y yo soy tu nuevo amo, lo que significa que puedo pedirte lo que quiera en tres deseos, ¿no?- Le preguntó Neko pillando el asunto.
- Bueeeeno, verás, hay cosas que ni la magia de los genios pueden hacer, por lo que hay unas cuantas normitas sin importancia.- Le confesó un poco nervioso.
-¿Como cuáles?- Le preguntó curioso.
-La primera regla es que no puedo matar a nadie, así que no me lo pidas.- Le dijo el genio serio.
-¡Aww!... ¿y si la persona ya estuviera muerta, si fuera un fantasma, no se puede envía al infierno o algo así?- Le preguntó Neko con las esperanzas bajas.
-Eso es trabajo para un exorcista, yo no puedo hacer nada, lo segundo que no puedo hacer es enamorar, así que si estas buscando novia ahí no te puedo ayudar.- Le explicó el genio.
-No es mi plan principal de momento, ¿algo más?- Le preguntó Neko.
-¡Si, no puedo devolver a nada ni nadie de la muerte, quien se fue se fue y punto!- Le explicó con un dibujo de una calavera tachada.
-¡Oh, venga ya ¿eso también?!- Se quejó Neko.
-Aún me queda, no puedo controlar el tiempo, ni atrasarlo ni adelantarlo, el tiempo es un río y su corriente es incambiable.- Le dijo mientras hacía aparecer un reloj de arena como ejemplo.
-¿Tampoco?, jo.- Se quejó de nuevo, se le habían acabado los deseos.
-¡Y por último pero no menos importante, no puedes pedir como deseos más deseos, que os conocemos!- Le dijo guiñándole el ojo.
-No hará falta, por que no tengo nada que pedirte.- Le dijo desilusionado.
- ¿¡Que, como que no tienes ningún deseo, te das cuenta de que te puedo dar casi todo lo que quieras, no!?-  Le preguntó el genio sorprendido.
-Pues justo lo que quiero no me lo puedes dar, te iba a pedir que resucitaras a mis padres o que me permitieras volver al momento donde los mataron para salvarles y vengarles matando a su asesino, pero si no puedes hacer eso no me sirves para nada.- Le explicó desanimado.
-Primero, lo siento por lo de tus padres, y segundo, te puedo dar todos los tesoros económicos del universo, ¿no quieres nada de nada?- Le sugirió el genio.
-Yo ya tengo mucho dinero y en cuanto recupere lo que es mío de mi enemigo tendré aún más, de momento no quiero nada de eso.- Le explicó al genio.
-Tiene que haber algo que yo te pueda dar y que tu no puedas conseguir por tu cuenta, ¿un coche, casas, riquezas, tecnología, novia?- Le sugirió mostrándole lo que podría poseer con humo de su cola.
-Tu mismo dijiste que no podías enamorar a nadie.- Le recordó Neko.
-Cierto, pero debe de haber algo.- Le pidió el genio.
-¡Si que hay algo, Neko-sama siempre ansió el poder tener sus poderes al máximo, pero le cuesta mucho!, ¿puede volverlo un vampiro completo, señor genio?- Le sugirió el murciélago.
-¡Brillante idea quince, eso es algo que si que quiero!, ¿hay algún problema con eso?- Le preguntó al genio.
-En ninguna norma se prohíbe el volverse más fuerte así que no.- Le afirmó el genio.
-¡Perfecto, genio, deseo tener mis poderes vampíricos al 100%!- Le pidió Neko.
-No se que es eso de poderes vampíricos, pero bueno, sus deseos son ordenes- Le dijo antes chasquear los dedos, un círculo rodeo a Neko mientras rayos de energía se metían en su cuerpo, cerrándose con una risa malvada, a saber de donde vendría, Neko se puso recto, al abrir sus ojos sus pupilas se veían más afiladas y rojas:
-Me siento mucho más fuerte, veamos si ha funcionado, voy a probar con...- Dijo Neko antes de desaparecer y crear una gran cantidad de niebla.
-¿¡Neko-sama, Neko-sama, donde esta?!- Le preguntó el murciélago preocupado, pero la niebla empezó a juntarse, devolviendo a Neko a su estado original.
-¡Increíble, me puedo transformar en niebla como el mismísimo Drácula, ya me imagino a Meta knight intentando cortarme y PUM, desapareciendo en sus narices!-Se dijo sorprendido antes de transformarse en una araña, después una cucaracha, un escorpión y en los tres felinos de la sabana, el murciélago estaba maravillado, su amo había alcanzado sus transformaciones restantes:
-¡Enhorabuena Neko-sama, por fin es un vampiro profesional!- Le felicitó su animal.
-¿Como narices has dicho que eres, un vampiro?- Le preguntó el genio.
-¿Acaso no era obvio?, ¡venga hombre, si me he transformado en un montón de animales nocturnos!- Le dijo sorprendido.
-No solo mi teología es cierta, oye, ¿no querrás usar tus poderes para el mal, verdad?- Le preguntó un poco nervioso el genio.
-Yo no lo llamaría maldad, yo prefiero llamarlo venganza, por cierto, creo que ya tengo otro deseo, tu has dicho que no puedes matar, pero no has dicho que puedas darme un arma para matar, ¿cierto?- Le preguntó Neko curioso.
-Técnicamente no.- Confesó el genio.
-En ese caso, quiero un arma que pueda acabar con los fantasmas.- Le pidió con una mirada malvada.
-Me da miedo el saber que quieres hacer con ella, pero bueno, sus deseos son ordenes.- Le dijo antes de volver a chasquear los dedos, haciendo aparecer una cámara de fotos de apariencia antigua.