Capítulo 27. Mascotas demoniacas, Scarfys.

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El rey dedede había encargado otra cosa a la empresa sin parase a leer la descripción, otra vez. Esta vez encargó una mascotas adorables, los cuales no tardaron en cogerle cariño al rey y viceversa:
-Estás son las mascotas de alta clase que encargó, los scarfys, su compra también les da un descuento en cuanto a la comida.- Le dijo servicio al cliente.
-¿¡En serio llamas tu a esto descuento!?- Le preguntó Escargot sin ver ninguna oferta en el ticket.
-¡Cierra el pico inútil, estás monadas merecen la pena, mira que caritas!- Le dijo mientras le acercaba uno.
-Tienen cierto aire a kirby.- Opinó Escargot.
-¡Estas cositas son mil veces más adorables que esa bola rosa!- Le dijo el rey mientras las abrazaba ofendido.
-Espero que sean muy felices juntos, trátelas con cariño.- Se despidió servicio al cliente. El rey ya lo hacía, estuvo más de diez minutos dándoles mimítos, hasta que les rugieron las tripas a los cuatro Scarfys.
-Aww, ¿mis pequeñines tienen hambre?, muy bien, os daré un buen almuerzo.- Les dijo el rey.
-¿Abrimos una de las bolsas de comida?- Le preguntó Escargot.
-¡Ni hablar, no pienso darle esas asquerosidades a mis scarfys, soldados, traed lo mejor de la despensa!- Ordenó a los waddle dees. Volvieron a la sala del trono con un gran pastel del tamaño de un armario con una gran vela en la cima de esa dulce montaña, los scarfys se abalanzaron sobre la tarta y la devoraron hasta dejar pocos restos:
-¡Me alegro que os gustara, ahora daremos un paseo para bajar la comida!- Les dijo mientras los cargaba como bebés.
Al pasar por el pueblo todos los allí presentes se quedaron boquiabiertos, estaba paseando a cuatro criaturas desconocidas con las correas entre las orejas y los ojos:
-¿Qué son esas cosas tan raras?- se preguntó el jefe borun al verlas. Pero cuando su ayudante las vio, se quedó más pálido de lo que ya estaba:
-Oh...no.- dijo Neko preocupado. Se alarmó aún más cuando el alcalde pilló con su coche a uno de los demonios, no estaba herido, pero el rey se enfadó muchísimo.
-Majestad, no debería jugar con pelotas en la carretera.- Le dijo sin saber con qué había chocado.
-¡¿Cómo te atreves a dañar a mi Scarfy-chan!? ¡Policías, arresten a este criminal!- Les ordenó al jefe y su ayudante.
-Majestad, creo que el alcalde no lo hizo con malas intenciones, seguro que se confundió y no reaccionó a tiempo, sentimos que haya golpeado a su, ehh...- Le preguntó por la especie de su mascota.
-Scarfy, esa cosa es un Scarfy, los conozco muy bien, son unas mascotas de empresas pesadillas.- Le dijo Neko desconfiado de las criaturas.
-¡Sí, y son muy caras, no pienso permitir que un loco al volante me quite una por que sí!- Les exigió mientras le acariciaba la cabeza.
-Yo creo que el alcalde lo único que se merece es una multa, lo dice la ley de tráfico.- Le dijo el jefe borun, Neko estaba muy de acuerdo.
-Muy bien, pero al próximo que toque mis pequeños, les daré la pena de muerte.- Les amenazó el rey enfadado por no poder encerrar al conductor.
-Tiene razón majestad, debería tener mucho más cuidado con sus mascotas, especialmente con su alimentación, dígame, ¿les ha dado ya las galletas con las que venía la jaula?- le preguntó Neko serio.
-Mis preciosidades no tomarán esas asquerosas galletas para chuchos.- Le dijo el rey serio.
-Pues debería hacerlo y pronto, se lo advierto, si no cuida bien de esos bichos, una gran calamidad sucederá y afectará a todos, incluyéndole a usted. Escuche, hay ciertas cosas que se deben hacer a rajatabla con los Scarfys, la primera es darle al día como mínimo una de esas galletas y como máximo cinco, a los cuatro, la segunda es no mimarlos o se volverán insoportables y egoístas, y la más importante, no deje que salgan de noche. Haga esas tres cosas y todo irá bien.- Le informó Neko serio.
-¿Qué es lo peor que podría pasar?- Le preguntó el rey sin tomar mucha importancia a lo que le dijo, marchándose al restaurante de kawasaki sin haberle dejado hablar. Ya dentro, las mascotas devoraban todos los platos, incluyendo los de otros, kirby se entristeció al ver desperecer su comida, otros daban gracias desde dentro, pero miraban muy mal al rey por permitir ese tipo de comportamiento a sus animales, solo reaccionó cuando uno de los demonios mordió a kirby:
-¡Scarfy-chan, no te comas esta cosa tan sucia y asquerosa, te dará dolor de estómago!- Le dijo mientras lo separaba, pobre kirby, al demonio le gustó su sabor. A la hora de la cena en el castillo la misma historia, los Scarfys se comieron toda la comida de la familia del primer ministro, Tiff y Tuff los persiguieron con odio:
-¡Sabía que el rey no los disciplinaría en absoluto!- le dijo Tiff a su hermano. Cuando llegaron a su cuarto el rey les dio a sus mascotas un gran pavo, ¿como era posible que aún pudieran comer tanto?
-Sus similitudes con kirby van en aumento.- le dijo Tiff a su hermana mientras miraban a través de la puerta. En cierto momento, uno de ellos probó una magdalena cuyo sabor no le parecía sabroso y el rey se lo dio a Escargot como si fuera el la mascota, el postre estaba bueno, pero las mascotas ya se habían acostumbrado a comidas sabrosas y caras. Los dos hermanos miraban con odio esos bichos, aún más a su dueño. Neko y Bowletta también habían subido por el mismo motivo:
-Vosotros también, ¿eh?- les preguntó la princesa.
-Si, esos bichos se han comido toda nuestra cena.- le dijo Tuff enfadado.
-Ese Dedede no me ha escuchado en absoluto, como las siga mimando así serán desobedientes y malcriadas, lo único positivo de esto es que no han querido mi cena ya que "no era de su gusto"- 😒les dijo Neko cabreado.
-Un trozo de carne cruda no es gusto para nadie, cariño.- le dijo Bowletta. Pero sus lujos se terminarían esa noche, el rey había grabado un vídeo de sus mascotas y disfrutaba verlas dormir, hasta que Escargot le avisó de los gastos de sus pequeños:
-¡Majestad, no puede seguir así, esas mascotas le están vaciando la cartera, fíjese en la cuenta y eso es solo de hoy!- le advirtió mientras le mostraba la calculadora.
-Esos Scarfys, no me lo puedo creer, ¡hay que sacarlos de aquí!- decidió el rey, esa noche el rey los soltó en su jaula en mitad del bosque, rompiendo la más importante norma. Con la caída la jaula se rompió y permitió a los Scarfys escapar hacía el bosque. Llorando por comida consiguieron llamar la atención de Rick el hámster, el cuál solo les pudo ofrecer una manzana, era obvio que detestarían ese sabor tan insípido y soso:
-Me temo que no encontraréis nada lujoso aquí, pequeños.- les dijo Rick decepcionado. Pero los Scarfys tenían tanta hambre que intentaron comérselo a él, persiguiéndolo hasta un árbol donde se puso a salvo. Insatisfechos, los Scarfys atacaron las ovejas del alcalde, dejando solo los huesos y reproduciéndose cada vez más y más, pasaron de 4 a más de 20 con cada oveja. El pastor quedó horrorizado mientras veía como se iban los carnívoros; su siguiente intento era kirby, recordando el buen sabor que tenía. Un Scarfy le mordió el brazo, generando que se despertará de un grito e intentando liberarse mientras bajaba el nido. Entró en su casa pidiendo ayuda pero solo consiguió que también mordieran a tokori, pero le escupieron dos segundos después:
-¿¡Qué pasa, no tengo buen sabor para ti!?- le gritó cabreado. Eso distrajo al mordedor y kirby se pudo liberar de su mandíbula y salir corriendo. Estuvo toda la madrugaba hasta que salió el sol corriendo por el pueblo por su vida, dirigiéndose al castillo sin darse cuenta. Mientras, el rey recibió la noticia de que sus mascotas estaban creando el caos por el pueblo y se comieron al ganado.
-¿Una decena de Scarfys en el pueblo? Imposible, solo dejé cuatro.- negó el rey.
-Pues ahora hay como 20 o más.- le dijo Tokori enfadado.
-Se habrán reproducido.- Dedujo Escargot.
-¡Je, pues menos mal que nos los quitamos de encima!- se jactó el rey dedede.
-¿¡QUÉ HAS HECHO QUE!?-Preguntó Neko sin poder creerselo.
-Lo que oyes, el rey se habría dado cuenta del precio de los caprichos y los soltó en el bosque.- le informó Tiff igual de enfadado.
-¡ERES UN-TE DIJE QUE NO LES SOLTARAS POR LA NOCHE!-😬 Le gritó Neko preocupado.
-Ese no es el mayor problema, esas cosas están hambrientas.- le dijo Tuff.
-¡Les daremos su comida entonces, traed a los Scarfys aquí!- ordenó el rey.
-No hace falta, ya están aquí.- Les dijo Meta knight desde lo alto del torreón mientras veía como kirby entraba corriendo al castillo seguido de las mascotas que fueron un día adorables. El rey y Escargot salieron corriendo a la sala del trono seguidos por kirby, las bestias, Tiff, Tuff, Meta knight y Neko en ese orden; asustados, comenzaron a abrir las bolsas de una sacada y los Scarfys se abalanzaban hacía los huesos sin control, deborando cantidades enormes:
-¡No, no dejeís que coman más de cinco!- Les gritó Neko preocupado.
-¿Por qué no pueden tomar más de cinco?- Le preguntó Tuff confundido. Pero su respuesta llegó sola cuando los Scarfys se transformaban en una nueva forma más terrorífica, ahora si que se notaba que eran demonios de Nightmare:
-¡Por eso, esa comida tiene unos componentes que modifican al demonio en demasiadas cantidades pero los mantienen adorables en su cantidad justa, por eso hay mínimos y máximos!- Les explicó Neko a los demás mientras veían horrorizados esa metamorfosis.
-¿¡Y ahora que vamos a hacer!?- Le preguntó Tiff mientras los scarfys se acercaban a ellos.
-¡CORRED POR VUESTRAS VIDAS!- Gritó Neko, todos huyeron de la abalancha de demonios hambrientos cuando pudieron, el caos se desató en el castillo, los scarfys atacaban a todo, los waddle dees, el primer ministro y su esposa, Sword y Blade, hasta la princesa no podía con ellos, no paraban de morderle las coletas:
-¡Auch, soltadme el pelo bichos asquerosos!- Les dijo mientras intetaba liberarse, por suerte Neko pudo espantarlos de un siseo:
-¡Vigila bien tus espaldas, están por todas partes!- Le dijo Neko mientras sacaba su espada para defenderse.
-Siempre quise detener una invasión de bichos como estos.- Le dijo Bowletta mientras invocaba su guadaña, lista para la acción.

El resto del grupo no sabía que hacer, kirby intentó inhalarlos, pero no sirvió de nada:-Oh no, si no puede usar una habilidad, ¿que haremos entonces?- Dijo Tiff asustada

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El resto del grupo no sabía que hacer, kirby intentó inhalarlos, pero no sirvió de nada:
-Oh no, si no puede usar una habilidad, ¿que haremos entonces?- Dijo Tiff asustada. De repente, un scarfy le mordió el brazo a kirby, pero Meta knight lo liberó de un espadazo, lo cual cabreó aún más a los scarfys, que los volvían a perseguir. Pudieron esconderse, llegando al mismo sitio que el rey dedede y Escargot, quien se defendía con su martillo, entonces, a Tiff se le encendió la bombilla:
-¡kirby, inhala el martillo del rey dedede!- le dijo con un plan en la cabeza. Kirby siguió sus órdenes y le robó el martillo al rey, transformandosé en kirby martillo:
-¡Ese es kirby martillo, su potente y pesada arma puede tumbar desde a un titán como a un ejército entero!- Anunció Meta knight.
-¡Dales una buena lección, kirby!- Le animó Tuff. Kirby comenzó a repartir martillazos limpios, con cada golpe un Scarfy escupía los huesos tragados, volviendo a su estado original, calmados y confundidos. Con la ayuda de los demás, los scarfys fueron acorralados en el jardín donde kirby les golpeaba sin descanso, hasta que el último volvió a la normalidad.
-¡Buen trabajo kirby, estoy muy orgullosa de tí!- Le felicitó Tiff.
-Si, pero, ¿y ahora que va a pasar con todos estos demonios?-😕 Se preguntó Bowletta.
-Eso es problema del dueño, no nuestro.- 🙍Le dijo neko mirando de forma indiferente al rey. Su única solución era devolverlos a empresas pesadillas, pero cada Scarfy extra costaría 600 dededens más, lo que uno se puede ahorrar si fuera un dueño de mascotas responsable, el rey es el peor de los ejemplos, pero al menos aprendió muy bien la lección.

Kirby el guerrero estrella ataca de nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora