Kirby, el guerrero más poderoso de la galaxia, se enfrentará a nuevos y viejos enemigos, grandes aventuras y momentos épicos junto a los demás de sus amigos, ¿podrán detener al ejercito del emperador oscuro?
Era una tarde tranquila en el pueblo, los aldeanos estaban disfrutando del hermoso atardecer con sus actividades comunes: el alcalde cuidaba a sus ovejas, kawasaki seguía cocinando recetas de calidad dudosa, Mabel seguía mirando su bola de cristal... Pero, Mabel dijo algo que a su cliente le sorprendió: -Hmm, presiento que en el día de hoy ocurrirá algo que no esperabas.- Le dijo mientras miraba sus cartas segura. -Ja ja, ¿que puede salir mal en un día tan bonito como este?- Le preguntó sin creerla. Pero unas trompetas sorprendió a ambos, se escuchaban desde la lejanía tocar una melodía alegre. La gente salió a ver de donde venía esa música, para su sorpresa se encontraron con una gran cantidad de payasos y acróbatas desfilando en dirección al pueblo, liderados por un Cappy de apariencia exagerada con uniforme. Los niños se quedaron maravillados con el espectáculo e intentaron correr a verlos, pero los padres, en su confusión, los mantuvieron lejos. El grupo se paró en una zona del prado vacía y comenzaron a montar una gran tienda de color roja y blanca. Los aldeanos no sabían que hacer, por suerte, el cuerpo de policía fueron los portavoces, el líder del grupo los recibió con una sonrisa mientras se quitaba el sombrero de copa: -¡Buenas tardes, caballeros!- Les dijo alegremente. -Buenas... señor.- Le sugirió el jefe borun por su identidad. -¡Mi nombre es Magnus, soy el responsable de nuestro gran espectáculo: "el circo de la noche"!- les mostró su cartel publicitario. -Muy bonito, pero, ¿tiene usted el permiso de montarlo? Me temo que no podrá hacer su espectáculo por que usted quiera.- Le dijo el jefe Borun desconfiado. -¿En serio? Pero si esta parte de la tierra está completamente desierta, no molestamos a nadie.- Les dijo sin dejar de sonreír. -Estará desierta, pero les pertenece al monarca de ese castillo, y sin su permiso no podéis montar nada.- Le respondió Neko arisco. -No hace falta ponerse así, eres tan huraño como un gato, si hace falta, iré y se lo pediré. ¡Gente, descansad hasta que vuelva!- Les dijo a su equipo, el cuál dejó de montar las cosas al instante. -¿Alguno de ustedes me podría guiar hasta el rey?- Le preguntó Magnus al dúo. -Neko, acompáñalo, yo vigilaré el sitio.- Le dijo el jefe de policía, Neko obedeció y le comenzó a guiar hasta el castillo. Por el camino, Magnus no dejaba su sonrisa mientras miraba el sitio, pero a Neko le parecía muy rara, por suerte el nuevo rompió el silencio incómodo: -Eres muy diferente físicamente de los del pueblo.- Le dijo curioso. -Soy de otro mundo, estoy aquí temporalmente, y espero que su circo también.- Le respondió sin quitarle el ojo encima. -Mi espectáculo estará con quienes disfruten de él, si nuestro público nos quiere, ¿quienes somos nosotros para quitarles lo que le gusta?- Le respondió sin cortes. -Pero si se quedan en un solo sitio, el resto del mundo no podrá conocerles nunca, ¿no cree?- Le dijo Neko siguiendo su juego. -No te preocupes, este no es nuestro primer pueblo, pero tampoco el último.- Le dijo con un tono extraño. Por fin llegaron al castillo, Magnus saludó al rey con una reverencia: -¿Quién es este tipo y por que viste como si llevara un circo?- Le preguntó el rey a Neko. -Es por que llevo, soy Magnus, el responsable del gran circo de la noche, y he venido a solicitar su permiso para montar nuestra carpa y hacer feliz a su pueblo.- Le dijo sacando de su chistera el cartel. -¿Un circo, y yo que saco con eso?- Le preguntó el rey poco interesado. -¡Podrá darle a su pueblo una experiencia única e irrepetible que disfrutaran todos!- Le dijo sonriente, pero solo recibió un bostezo de respuesta, Neko se aguantó la risa. -... ¿Eh olvidado mencionar que podremos alquilarle los terrenos mientras estemos aquí? Y usted puede disfrutar del espectáculo gratis.- Le sugirió pícaro. El rey se levantó en seguida. -¡Bienvenidos a Cappy Town, no dudéis es explotar bien vuestro tiempo aquí!-Le dijo estrechándole la mano con vigor. -¡Excelente, iré con mi grupo para darle la buena noticia, muchas gracias Rey Dedede!- le agradeció mientras salía por la puerta. Eso sorprendió a Neko, pues en ningún momento recordó que le dijeran el nombre del rey. Cuando alcanzó a Magnus, el circo se había vuelto a poner en marcha, se reencontró con el jefe Borun, muy contento. -Jefe, ¿ha pasado algo en mi ausencia?- Le preguntó desconfiado. -¡Muchísimo, estos tipos son muy buenos, me han hecho unos trucos impresionantes, el resto del pueblo debe disfrutar de su talento!- Le dijo alegre mientras volvía al pueblo. Pero Neko seguía sin confiar en ellos: -Oiga, no irán a trabajar justo ahora, ¿verdad?- Le preguntó desconfiado. -Me temo que no nos daría tiempo, mañana por la noche será nuestro primer acto. Ten, enséñaselo a tu círculo cercano.- Le pidió mientras le dejaba más publicidad. Neko volvió a su puesto, sin dejar de vigilar a los constructores de la carpa, algo le decía que no eran de fiar. Cuando llegó la madrugada, volvió al castillo para descansar, tanto sus murciélagos como la princesa estaban ilusionados por la noticia: -¡Un circo, aquí en Cappy Town, nos lo vamos a pasar genial!- Le dijo la princesa contenta. -¿Podemos ir nosotros también Neko-sama, podemos?- Le pidieron varios murciélagos. -... No lo sé, no puedo evitar sospechar de esa compañía.- Les dijo inseguro. -¡Oh, vamos cariño, los circos de hoy en día pasan por un control de seguridad mensual, no hay de qué preocuparse!- Le dijo la princesa. -Tal vez, pero... ese Magnus me da mala espina.- Le dijo sin relajarse. -Mira, dales aunque sea una oportunidad, si no te gusta no vamos nunca más y si te gusta, pues vamos más. Al final sales ganando.- Le sugirió su pareja. Los murciélagos le pusieron ojitos: -Okeeey, lo probaremos.- accedió Neko a su pesar, todos los allí presentes se alegraron. Cerca del medio día, el circo comenzó a desfilar por el pueblo mientras anunciaba su apertura, todos allí disfrutaban del espectáculo: -¡Damas y caballeros y todo aquel que no se identifique así, somos el circo de la noche, y como dice nuestro nombre, actuaremos esta noche únicamente para vosotros, tomad estos panfletos, os hacemos descuentos con ellos!- Los reparten por el aire como confeti. Los niños los cogen con ansia, Kirby comenzó a aspirarlos por diversión, haciendo un favor a todos. Los niños pudieron cogerlos desde la pila que creó el guerrero estrella: -¡Que bien, con tantos papeles igual podemos entrar gratis hermana!- Le dijo Tuff ilusionado. -Así sería, de no ser por que en la letra pequeña pone que solo se pueden usar 1 por persona.- Le mostró conforme. -¡Bueno, seguro que a mamá y papá no les importa! ¿Verdad, kirby?- Le sugirió a su amigo rosado. Esa noche, la cola para entrar a la carpa se movía con agilidad mientras todos esperaban pacientemente, la familia del primer ministro esperaba pacientemente como el resto, al entrar, tenían reservados unos asientos especiales cerca del rey y Escargot, junto con Neko y Bowletta. -¡Mira cariño, esos asientos tienen nuestros nombres, vamos!- Le tiró del brazo hasta sentarlo junto a ella. Pero Neko se quedó confundido: ¿Cómo narices habían descubierto sus nombres? El sonido de la orquesta le distrajo, en el centro del circo estaba Magnus con su uniforme y su gran sombrero de copa, agradeció al público por venir y dio inicio a la magia. El espectáculo se merecía ese nombre, miles de acróbatas bailaban en el aire, los payasos sacaban risas a todo el público, los animales majestuosos realizaban actividades impresionantes y Magnus iluminaba todo con sus trucos de magia. Cuando llegó el final, todo el público se entristeció, pero Magnus les recordó que eso solo era su primera actuación y que podrían verles la noche siguiente. Todos aplaudieron por el gran trabajo que realizaron y se fueron regresando a sus casas poco a poco: -¡A sido muy entretenido, lo reconozco!- Dijo Escargot. -¡Y barato!- Dijo el rey antes de irse en su coche. -¿Ves como no ha sido taaaan malo?- Le dijo la princesa a Neko mientras salían a fuera. -Bueno, reconozco que me han hecho pasar un buen rato.- Le dijo reconociendo la verdad. -Me alegra.- Le dijo la princesa abrazando su brazo. Pero Neko se giró al ver a Magnus regresar de una forma extraña a su circo. -... Bowletta, vuelve tu ya, tengo que... ir a mi puesto.- Le dijo improvisando alejándose. La princesa se quedó confundida, pues juraría que hoy no tenía trabajo. Neko se coló en la parte trasera del circo con sigilo, los trabajadores estaban hablando entre ellos mientras bebían algo, de momento no había nada raro. Pero el chasquido de un látigo lo aterro, en la otra parte de la tela de la carpa se podían ver a tigres siendo torturados por Magnus con el látigo y varias cuerdas: -¡Al suelo, HE DICHO QUE AL SUELO, OBEDECEDME DE UNA VEZ!- les ordenaba con cada latigazo mientras los otros trabajadores los metían a la fuerza a la jaula. A Neko le costó mucho no romper la tela y darle su merecido a ese torturador, pues sabía que se metería en un buen lío. Espero a que saliera y entró corriendo a ver a los animales. Los tigres tenían las heridas del látigo abiertas y cicatrices en las patas por las sogas, Neko no pudo evitar empatizarse con los felinos y todos los demás animales. Pero cuando se fijó más, vio que no todos eran animales normales, eran demonios: -Un momento... ese elefante, ¡Pham pham!- Corrió a socorrerlo. El demonio se alejó de él asustado. -¡Pham pham, tranquilo, soy yo, Neko, tu viejo cuidador!- Le ofreció la mano, Pham Pham la palpó un poco antes de enrollar su trompa a su alrededor con cariño. -Así que Nightmare te envió a este circo junto a otros demonios, no sabes cuanto lo siento.- Le dijo mientras abrazaba su trompa. -Nunca fuimos vendidos, nosotros vivíamos en la sabana antes de que nos cazaran.- Le dijo un tigre débil. -¿Os secuestraron? ¡Llevarse animales de la sabana está muy penado por la justicia, aún más la tortura animal, sabía que Magnus no era de fiar!- Dijo Neko enfadado, por primera vez en su vida, quería no tener la razón. -Te lo suplicamos, sácanos de aquí. Si nos siguen tratando así nos matarán, solo aquellos que les siguen al 100% están sanos y bien alimentados. Los que se resisten son castigados, como ahora.- Le dijo casi sin fuerzas. -¡Tranquilos, volveré con refuerzos para arrestar al circo!- Les tranquilizó a todos. -Lo dudo.- Le dijo Magnus antes de golpearle la cabeza y dejarlo inconsciente. Cuando recuperó la consciencia, estaba atado a una camisa de los magos para liberarse o para los locos, depende de su uso. Y encadenado por los pies a una bola demasiado pesada: -Por fin has vuelto del limbo.- Le dijo Magnus al verle despierto. -¡TÚ, sabía que no planeabas nada bueno!- Le dijo Neko intentando liberarse, pero era inútil. -No me juzgues chico, estoy dándolo todo para que esta compañía salga adelante, son solo negocios.- Se justificó sin inmutarse. -¡Pero hay un límite legal en todo negocio, no puedes llevarte animales salvajes ni mucho menos torturarlos por que no hacen lo que tu quieras, es más, con los demonios se puede aplicar lo mismo, no son tuyos!- Le dijo Neko enfadado. Magnus se rió con su afirmación. -Me temo que ahí estás equivocado, si son míos, los obtuve de forma legal.- Le dijo mostrando su contrato con la firma de Empresas pesadillas. -... Así que Nightmare está financiando tu circo, por qué no me sorprende.- Dijo ya acostumbrado. -Se podría decir que sí, entenderás que no podemos dejar que lo vayas contando por ahí, así que tendremos que- Intentó decir antes de ser interrumpido. -¿¡El que, matarme!? ¡Adelante, no tardaran en perseguiros y vuestra condena a manos de la justicia será mayor!- Le dijo Neko seguro de si mismo. -¿Y desperdiciar a un sujeto como tú? Sería muy idiota, no, a partir de ahora tu serás de los nuestros.- Llamó a otros trabajadores que trajeron una gran ruleta con un dibujo raro. Comenzaron a hacerla girar y girar, haciendo que el dibujo mareara, Neko intentó apartar la mirada, pero el musculoso le sujetó la cabeza y le obligó a mirarlo bien, Neko comenzó a marearse y no saber de su alrededor, se podría decir que perdió de nuevo la consciencia. A la mañana siguiente, la princesa lo buscó por todas partes, en el castillo no estaba, en el bosque tampoco y en el pueblo nadie más lo había visto, solo le quedaba la comisaría,el jefe Borun estaba mirando al vacío, perdido... -Esto, ¿Jefe Borun?- Le preguntó la princesa insegura de su estado. - ¿Hmm... sí?- Le respondió con pocas energías. -¿Sabe donde puede estar su ayudante, Neko?- Le preguntó preocupada. -Neko ha sido reclutado para una misión, no se cuando volverá.- Le dijo el jefe con pocas ganas. -¿Así? No recuerdo que mencionara nada de eso, ¿en qué consiste la misión?- Le preguntó la princesa confundida. -Una misión que requería su ida, no se cuando volverá.- Repitió el jefe Borun. -¿Pero a donde?- Le preguntó preocupada. -A una misión, no se cuando volverá.- Le volvió a decir sin dejar de mirar la pared. La princesa se rindió con el jefe, no estaba en posición para discutir. Se reencontró con Tiff, Tuff y Kirby, tampoco habían descubierto nada nuevo. -¿Una misión, así sin más?- Le preguntó Tiff sorprendida. -Lo que oyes, le he preguntado más veces y solo me ha dicho eso, estaba zombi.- Les dijo la princesa. -Que raro, Neko no se iría sin más a una misión sin avisar, tendría que haber sido una emergencia de última hora o algo. Esperemos que no tarde en volver.- Le dijo Tuff sospechando. - Pues sí... anda, el rey se dirige al circo.- Les mencionó al verlos conducir en dirección a la carpa. Aparcaron en la misma entrada con bolsas de dinero, listos para cobrar el alquiler. -¡Muy bien Alejandro, espero que tengas el dinero contado!- Le dijo Escargot mientras entraban. -Por supuesto, aquí tienen el alquiler de hoy.- Les dió una pequeña cantidad de billetes. El rey se esperaba más. -¿Y esto?- Le preguntó mal. -El alquiler de hoy, son 50 dededens por día. Si fuera a la semana sería más, pero les daremos el tiempo que estemos.- Les recordó Magnus, el rey esperaba que pagara una semana, no por días. -Pero no se preocupen, tenemos nuevos trucos listos que aumentaran el número de clientes, y esta vez no daremos descuento, los ingresos subirán más.- Les consoló pícaramente. -¿Qué trucos?- Le preguntó Escargot curioso. -¡Tendrán que esperar a esta noche, y ahora fuera!- Les empujó fuera de la carpa, el rey y Escargot volvieron al castillo con el coche. Esa noche, el público tuvo que gastar un poco más que la última vez para entrar, pero realmente no les importaba si podían pasarlo igual de bien que ayer. Magnus les volvió a dar la bienvenida a todos: -¡Hola hola a todos, bienvenidos de vuelta al circo de la noche, en esta tenemos nuevas maravillas que mostraros y un nuevo integrante de nuestro circo!- Les dijo, el publicó no dudo en mostrar curiosidad. Los musculosos llevaban consigo una caja de tamaño medio, la gente se preguntaban como podían necesitar tanta fuerza para levantar algo tan simple. El foco comenzó a iluminar esa caja: -¡Pueblo de cappy Town, me enorgullece presentaros a nuestro contorsionista maestro... CATTUS!- Anunció mientras la caja se rompió y salió el nuevo integrante, estaba en una pose imposible de yoga y se recolocó de una forma increíble e incomoda para algunos. -Cattus tiene una gran habilidad elástica envidiable, un equilibrio innato y la fuerza de mil hombres, ¡Miradlo escalar la cuerda floja!- Les dijo, Cattus comenzó a escalar los pilares con sus propias manos, pudo caminar por la cuerda floja como si nada, pero cuando estaba por la mitad, parecía perder el equilibrio. El público comenzó a alarmarse, pero Cattus dejó el numerito y comenzó a jugar con el hilo en el aire, la gente se alivió bastante mientras admiraban su fuerza y equilibrio. Por último Cattus se enfrentó a los tigres, pero logró relajarlos y dormirles con su propias manos. Al pueblo se le pasó el disgusto del precio en seguida, todos aplaudieron al nuevo integrante, menos la princesa, de alguna forma Cattus se dio cuenta de que no lo hacía y la miró fijamente; la princesa se quedó sorprendida, pero Magnus les cortó la conexión. -¡Gracias gracias, Cattus, ya puedes retirarte a descasar en tu caja, ahora me toca al resto!- Le dijo ordenándole su retirada. La princesa encontró eso sospechoso, por ello, en medio del espectáculo de los payasos, se volvió invisible y se coló entre bastidores. Tiff y Kirby notaron esto, y decidieron esperar al momento para seguirla. La princesa transparentaba al resto del equipo mientras buscaba a Cattus. Por fin lo volvió a ver, en la sección de animales, estaba encerrado en una jaula, mirando al vacío. La princesa se acercó poco a poco: -Hey... ¿puedes oírme?- Le preguntaba mientras mantenía la distancia, Cattus seguía sin inmutarse. -¿Por que te tienen aquí metido y no en libertad?- Le preguntó, Cattus se giró y la miró, pero volvió a mirar a la pared. -¿No sabes por que?- Le preguntó la princesa tocando los barrotes. Cattus le dijo que no con la cabeza. -... ¿Quieres que te saque de aquí?- Le preguntó con pena. Cattus se levantó y se acercó a las barras. La princesa lo pudo ver mejor así, su aspecto le parecía muy familiar, como si lo hubiera visto antes. Pero sus ojos estaban vacíos, la princesa actuó por instinto e intentó quitarle la máscara poco a poco, pero fue interrumpida por el regreso de los animales por parte del circo, la función había terminado. -¡Volved ahí dentro u os meto yo mismo!- les amenazó con un cuchillo Magnus a los animales, los cuales obedecieron asustados. -Cattus, has hecho un gran trabajo, si señor, aquí tienes tu recompensa.- Le dijo mientras le sirvió carne cruda, Cattus se abalanzó sobre ella y no tardó en devorarla. -Je, y pensar que esos tontos se tragaron lo de la misión, bienvenido de vuelta a Empresas pesadillas, vampiro.- Le dijo mientras se marchaba. La princesa se quedó en shock al oír eso, cuando volvieron a estar solos, se volvió a pegar a las barras. -¡Neko, oh sabía que no te habías ido, menos mal!- Le dijo feliz de volver a verlo, pero Neko, ahora Cattus, no le prestaba atención. -¡Neko, soy yo, Bowletta, tu pareja!- Le dijo esperando una reacción, pero el no la conocía. -¡Reacciona por favor! ¿Qué te han hecho?- Le preguntó desesperada. -Lavarle el cerebro.- Le dijo Tiff. La habían seguido y encontraron la máquina. -Han usado esa cosa para hipnotizarlo, ¿creéis que si la usamos de nuevo se revertirán los efectos?- Les preguntó con esperanzas. -Quizás, si hacemos que gire al revés funcione.- Intentó pensar Tiff. Pero no conseguían arrancarla. -¡Ja ja ja, pobrecitos, necesitáis de mi llave para ponerla en funcionamiento!- Les dijo Magnus al descubrirlos. -¡Libere inmediatamente a Neko!- Le exigió la princesa enfadada. -Me temo que el ya no responde por ese nombre, ahora es mi trabajador y obedece todo lo que le diga, Cattus, salta.- Le ordenó. Este hizo lo que le pidió. -Hazme la perdiz.- Le ordenó. Imitó el sonido con su boca. -Y ahora... ¡Inmovilízala!- Le ordenó. Cattus atrapó a la princesa en las barras. Tiff y Kirby intentaron detenerlos, pero los musculosos los atraparon y les ataron con cuerdas. -Hmm, me pregunto cuanto dinero me daría Nightmare por tí.- Le dijo a la princesa. -¡No me toques, explotador!- Le gritó intentando liberarse. -Relax, esto no te dolerá, solo perderás tu identidad y te convertirás en mi esclava.- Le dijo mientras encendía la máquina para hipnotizarla igual. Cattus le obligó a mirar, pero cuando Bowletta entró en trance, Twila tomó el control del cuerpo. -Buen intento, pero no contaba con que este cuerpo tiene otras dos personas en su interior.- Le dijo con sus ojos vacíos. -¡Maldita fusión... si no te podemos usar, te mataremos y le daremos a Nightmare lo que busca!- le dijo mientras activaba un gas tóxico que desmayó a todos. Cuando recuperaron la consciencia, estaban en el centro del circo, ellos eran la principal atracción para el rey dedede. -¡Os habéis despertado, perfecto, ahora podrá comenzar el espectáculo para el rey!- Les dijo mientras los focos les dejaban ciegos. El rey estaba comiendo palomitas junto a Escargot. -¿¡Pero que... POR QUE ESTOY EN UNA RUEDA GIRATORIA!?- Gritó la princesa al darse cuenta de la situación. -¡Eres nuestra participante estrella, lo llamo: el espectáculo final; comenzaremos con nuestros acróbatas bailando en el aire junto a Cattus, luego levantaran el peso de 100 elefantes para nuestro jefe y llegará el momento final: el globo estrella y la rueda del amor! ¡Kirby está atado a un globo que se inflará poco a poco hasta que llegue a los pinchos del techo, haciendo pinchito de guerrero, y tú recibirás "flechazos de amor" por parte de Cattus, puro hielo afilado!- le dijo mientras le mostraba las cuchillas de hielo. La princesa intentó liberarse, pero sus muñecas estaban pegadas con hielo a la rueda. Tiff estaba atada a los asientos aterrada. -¡Poyo!- Gritó Kirby al ver que el globo comenzaba a inflarse. El espectáculo comenzó, los acróbatas giraban con fuerza por todo el circo mientras la rueda giraba y giraba: -¡Está no era la forma en la que quería irme de este mundo!- Decía la princesa mientras giraba. Tiff pudo liberar su boca: -¡Dedede, debería darte vergüenza!- Le gritó Tiff. -Oh por favor, como si no me conocieras ya.- Le respondió indiferente. Los gritos de la princesa al ver a Cattus con los cuchillos devolvieron a Tiff a la realidad: -¡Princesa, intenté hacerle entrar en razón, quizás no sea muy tarde!- le dijo asustada. -¡Tampoco es que pueda hacer otra cosa, la verdad!- le dijo la princesa al esquivar uno de los cuchillos. -Vale... Ahí voy. ¡Neko, por favor, déjalo ya!- Le pidió, pero solo recibió otro intento de cuchillo. -¡Ya te lo he dicho, solo me obedece a mí!- le dijo Magnus mientras miraba el globo inflarse. Mientras, Tuff y meta knight intentaron entrar en la carpa, pero el jefe de policía la vigilaba con una escopeta: -¿Y ahora?- le preguntó Tuff. -Hmmm, déjamelo a mí.- Le dijo Meta knight. -¡Poyoooo!- Gritaba Kirby intentando liberarse. El rey estaba disfrutando mucho. -Neko... Si éste es el fin, solo quiero que sepas que... Lo siento.- le dijo. Eso sorprendió a todos, incluyendo a Cattus.
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-¡Sigue, te ha oído!- le ánimo Tiff. -Siento mucho no haber podido hacerte regresar, de no ser por mi igual ni estarías en ese estado. Siempre haces lo que puedes para hacerme feliz, más que yo, lo has pasado muy mal por mi familia y ahora lo pasarás mal por mí. Solo quiero que sepas que te quiero y que te echaré mucho de menos... Adiós.- le dijo mientras cerraba los ojos esperando otro cuchillo, pero no pasaba nada. Neko estaba de pie, dejó caer los cuchillos y comenzó a respirar cada vez más fuerte. -.... Me.... Me- intentaba hablar. -¿Y ahora que?- se preguntaba Magnus. -¡Me acuerdo, me acuerdo de todo! Espera... ¡lo recuerdo todo, ahhhhh, menudo trauma, muerte, muerte por todas partes!-😫 Gritaba mientras recordaba el final de la guerra y la muerte de sus padres. -... ¿Es eso malo?- le preguntó el rey a Magnus. -¡Bowletta, ahora te recuerdo, te liberaré en seguida! -le dijo más tranquilo. La princesa se mareó al bajar de la rueda, pero no tardó en abrazarlo. -¡Ohhhh, que bonito, que lastima que no salgáis de aquí con vida!- le dijo Magnus mientras sacaba los demonios para atacarlos. -¡Eres un cobarde, lucha contra nosotros si te atreves!- le exigió Neko. -¡La ley del mínimo esfuerzo rige el universo gente, de todas formas vuestro amigo ya está condenado!- Les dijo al mostrarle el globo. Estaba muy cerca de los pinchos,pero justo cuando iban a pincharle la cara, la espada de Meta knight estalló el globo. Neko no tardó dos segundos en saltar y atraparlo al vuelo, liberándolo de la soga. Tuff hizo lo mismo con su hermana. -Majestad, ahora todos están reunidos.- Le dijo Escargot preocupado. -¡Magnus, más te vale acabar con Kirby!- le exigió nervioso. -¡Demonios, Atacad!- les ordenó. Los demonios siguieron sus órdenes. Pero Neko y Bowletta salvaron a los chicos subiéndolos a las partes altas de la carpa. -¡Demonios, basta ya, no tenéis por qué obedecer sus órdenes! ¿Por qué no os rebelais ahora que podéis? ¡Os puedo prometer la libertad!- les dijo Neko. Poco a poco los demonios se fueron calmando,pham pham le abrazo con la trompa y el resto dejó de amenazar. -¡Traidores, equipo, atacadles!- llamó Magnus a los componentes del circo. Todos ellos sacaron todo lo que tenían para hacer pupa, Neko, Bowletta y Meta knight se esforzaban por no matarlos, pero a Tiff se le ocurrió una idea. -¡Kirby, inhala para lograr un poder!- le dijo Tiff. Kirby inhalalo y succionó uno de los globos de los payasos, transformándose en Kirby circo. -¡Ese es Kirby circo, con la capacidad de derrotar a todo un público aburrido con sus trucos! -les anunció Meta knight. Kirby circo sacó un globo, lo moldeó como una espada y comenzó a luchar contra los payasos. Después saltó en su trampolín y golpeó a los acróbatas, dejándolos en el suelo mareados. Saltó a los músculosos y los derribó con una pelota. Por último, se enfrentó a Magnus con sus malabares y le lanzó el cuchillazo final que hizo que estallara. -¡Hurra, hemos ganado!- dijo Tuff alegre. -Lo has hecho muy bien, hermanito.- le dijo Meta knight mientras le acariciaba la cabeza. Pero cuando los acróbatas se levantaron, se veían confusos. -¿Que ha pasado?... Lo último que recuerdo fue a un tipo con un sombrero de copa con una máquina rara.- recordó uno de los acróbatas. -¿Es posible que también os controlaba a vosotros?- les preguntó Neko. -Eso explica por qué estamos así. ¡Madre mía, cuantos animales!- dijo uno de los músculosos. -Me temo que ya tienen un hogar, deben ser libres. -les dijo la princesa. -¡Usted lo ha dicho, nosotros nunca actuariamos con tigres, a partir de hoy, el circo de las nubes volverá a ser lo que era! -dijo uno de los payasos. El rey se quedó decepcionado con el espectáculo, ni le devolvieron el dinero. Al día siguiente, el auténtico circo de las nubes continuó su camino tras devolver a los animales a sus hábitats y liberó a los demonios en el bosque, dónde podrían vivir felices. El payaso líder le regaló a Neko su atuendo de Cattus, como un recuerdo de su gran acto, lo que no sabían es que él ya podía hacer todo eso desde antes de la hipnosis. Pero, sinceramente, no querrían pisar un circo hasta mucho tiempo después.