Capítulo 13. La justicia toma acción.

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Neko aún se estaba recuperando de la quemadura que le dejó el agua bendita en la garganta, no podía hacer mucho esfuerzo o empeoraría:
-¡Menos mal que conseguiste escupir el agua, el jefe te hubiera echado mucho de menos si te ibas de este mundo!- Le aseguró servicio al cliente pasándole otra bolsa de sangre.
-Uff, fue horrible, parecía que me estaba derritiendo por dentro, (tos), debo tener la boca cerradas cuando peleé.- Decidió Neko antes de beberse la bolsa.
-Por cierto, ¿Cómo acabaste tragando esa cosa?- le preguntó servicio al cliente.
-Pues, creo que la tenían preparada por si aparecía, y cuando entré me rociaron con ella y como estaba gritando me tragué un poco por error, pero la pude vomitar.- Mintió neko para evitar que Aqualia lo oyera, podría estar en cualquier líquido, espiando.
-Sabes, realmente me estoy planteando esto de matar a la familia real, podría apresarles y dejarlos tranquilos, pero no se como recuperar mi herencia.- Le comentó a servicio al cliente.
-Tuviste que tener mala suerte al elegir abogado y no ganar el juicio.- Le comentó nightmare desde su trono.
-¿Abogado, juicio, eso que es?- Le preguntó a su jefe, el cuál se quedó sorprendido al poco conocimiento del chico.
-¡¿Me estas insinuando que no se te ha ocurrido denunciar al rey boo a la justicia por todo lo que te ha hecho?!- Le preguntó Nightmare alarmado.
-¿Se puede saber que es eso que llamas denunciar?- le preguntó Neko aún más confuso.
-¡Denunciar es cuando avisas a la justicia que alguien a incumplido algo que es obligatorio cumplir, y por lo tanto recibiría un juicio para determinar su destino, si ganas podrías recuperarlo todo, ¿pero como no se te ha ocurrido antes chaval?!- Le preguntó servicio al cliente decepcionado.
-¿¡Eso se puede hacer?!- Preguntó Neko al abrirle los ojos.
-¡Por supuesto, y lo vamos a hacer ahora mismo, pronto el tesoro será todo nuestro, quiero decir, tuyo, prepárate rey boo, vas a ser...!- Exclamó nightmare súper alegre por la oportunidad.
-¡Denunciado, ese chupa sangre me ha denunciado por robo de vienes, y todos mis abogados están de vacaciones, ¿Qué voy a hacer?!- Se lamentó el rey boo tras leer la carta y hablaba con su hija por teléfono.
-¿Cuando dices que será el juicio?- Le preguntó la princesa.
-¡Mañana por la noche, estoy acabado, no tengo defensa, ni ningún apoyo en el juicio ni confianza para poder improvisar!- Le dijo muy alarmado.
- No se preocupe majestad, yo le puedo ayudar.- Le aseguró Twila en la línea.
-¿Twila, eres abogada?- Le preguntó el rey boo sorprendido.
- No, pero si me he leído muchos libros de estudio de derecho, y realmente no es que tenga otra opción.- Le aseguró Twila.
- Cierto, bueno, te veré allí, y usa bien la cabeza.- Se despidió el rey nervioso.
- Tranquilo, es lo mejor que se hacer.- Le tranquilizó Twila antes de terminar la llamada.
La noche del juicio estaba un poco abandonada, apenas había jurado y el juez se veía muy cansado, bostezando cada minuto:
-¡Vale, (bostezo), perdón, estamos aquí por una denuncia a nombre de empresas pesadillas al rey boo por robo de propiedad a su empleado, un segundo que necesito leerlo bien, ¿neko yoru mokumi?!- Dijo el juez en voz alta.
-¿Yoru?- Le preguntó el rey boo a su rival con la risa en la garganta.
- Es mi segundo nombre, pero no podía hacerlo privado para el caso.- Le respondió Neko odiando la cara satisfactoria del rey boo, estallando en la risa.
- Yoru significa "noche", entonces tu nombre significa literalmente "gato nocturno".- Dedujo Twila, dándole mas motivos al rey boo para reírse.
-¡Orden!, señor mokumi, muéstrenos los motivos de denuncia, por favor.- Le pidió el juez a Neko.
- Señoría, este "hombre", si se le puede denominar así a este ser sin escrúpulos, no solo acabó con toda una especie en una guerra, sino que además se ha quedado con lo que, por derecho hereditario es mío, eso incluye, las tierras del valle, el tesoro real, las mansiones y todo su inmobiliario, y tengo la esperanza de que consigáis hacer justicia y devolvérmelo a mí, el auténtico dueño.- Le pidió Neko con su discurso preparado.
- Señor Mokumi, lo de los muertos es justificable por el estado de guerra, pero no viene a cuento del motivo de la denuncia, entenderá que tras tanto tiempo, necesita demostrar que usted es el verdadero heredero, ¿tiene el testamento donde Yamabushi mokumi le deja a usted las pertenencias o no?- Le preguntó el juez con ganas de irse a casa.
- Le prometo que mis murciélagos lo siguen buscando señor, pero, ¿en serio me esta contando que no viene a cuento todos los crímenes que ha cometido?- Le preguntó Neko sorprendido.
-¡Protesto, el perjudicado esta acusando a mi cliente de crímenes que no tienen nada que ver con su denuncia y sin pruebas de que los cometiera!- Dijo Twila rápida de reflejos.
- Aceptada, señor mokumi, el testamento, por favor.- Le volvió a pedir el juez.
-¿Podría hablar con mi fiscal por favor?- Le pidió Neko al juez un poco nervioso.
- Adelante, pero que sea rápido.- Le pidió el juez.
-¿Se puede saber que estás diciendo?- Le preguntó servicio al cliente desde la pantalla.
-¡Lo que me dijiste que digiera, rápido, dame más argumentos para ganar más tiempo!- Le dijo con susurros.
Tras unos minutos, neko se levantó de la silla con las ideas más claras, pero no era el único, Twila también se había preparado bien:
-¡Llamó al estrado al testigo 1!- Dijo Neko apuntando a Meta knight.
-Si le soy sincero, no se que estoy haciendo en este juicio, señor juez.- Le explico Meta knight al juez mientras se sentaba tras jurar decir solo la verdad ante la Biblia.
-Señor Knights, si no recuerdo mal, cuando nos vimos por primera vez, el rey boo admitió todos sus crímenes, incluyendo el robo, ¿cierto?- Le preguntó a meta knight.
-Emm, pues, creo recordar que sí.- Admitió meta knight.
-¡Ajá, ya tiene usted otra prueba de que el heredero soy yo!- Le dijo al juez.
-Tal vez, pero tras 20 años, esas cosas ya realmente se consideran tesoros históricos, si usted hubiera echo esto antes podría haberle funcionado, pero si quiere que el gobierno le de todo esto de forma legal hace falta, no se, ¿un testamento que no llega nunca?- Le exigió perdiendo la paciencia.
-A usted no le convence nada, ¿verdad?- le preguntó Neko decepcionado.
-Nada que no este redactado, señor, ¿va a llamar a alguien más?- Le respondió el juez.
-¡Si, al acusado, que suba el rey boo!- Le ordenó a su enemigo.
-¿Jura decir la verdad, solo la verdad y nada más que la verdad?- Le preguntó el guarda.
-Que si, hagamos esto rápido, dispara las preguntas gatito.- Le dijo a Neko.
-Ya ha oído a Meta knight, ¿va a admitir que todo eso me pertenece a mí?- Le preguntó con el odio en los ojos.
-Mira, todas las propiedades tienen 3 décadas, ya es considerado como un tesoro, y los tesoros quien los encuentran se los queda.- Le respondió seguro de sí.
-¡Admite que eso es mío!- Le gritó cabreado.
-¡Tu a mi no me gritas, acosador!- Le dijo el rey boo.
-¡ASESINO!- Le respondió Neko a punto de golpearle la cara.
-¡Mantenga la mano bien quieta, señor mokumi, rey boo, vuelva a su sitio!- Ordenó el juez, pero fueron interrumpidos por la repentina entrada de los murciélagos:
-¡Neko-sama, lo tenemos, el testamento!- Le dijo un murciélago del grupo.
-¿En serio?, buen trabajo chicos, aquí tiene señor juez.- Le dijo satisfecho mientras se lo mostraba.
-¡Oh no, Twila has algo!- Le pidió a su abogada.
-Ya hago algo, recoger, estamos perdidos.- Le dijo mientras guardaba los papeles de la mesa en su cartera.
-¡Tiene que haber algo que puedas hacer, comprueba si tiene algún error o algo!- Le suplicó desesperado.
-Rey boo, acaba de decir la cosa menos estúpida que su boca ha soltado.- Le dijo Twila con una idea en su gran cabeza.
-Bueno, aquí pone que usted es el heredero, así que...- Intentó decir el juez antes de ser interrumpido por Twila.
-¡Espere, quisiera llamar al perjudicado Neko mokumi al estrado!- Dijo con prisas.
-¿Jura decir la verdad...?- Intentó preguntarle a Neko antes de ser interrumpido por él.
-¡Si, pero aleja ese libro de mi, se me quema la mirada con solo verlo!- Le pidió mientras se sentaba.
-Señor mokumi, ¿le importa si le hago unas cuantas preguntas sobre su padre?- Le preguntó Twila.
-Em, claro.- Le dijo Neko confundido.
-Al poseer tanta riqueza me imagino que sería un hombre muy culto, ¿Sabía idiomas?- Le preguntó Twila esperando a que picara el anzuelo.
-Pues si, desde muy pequeño no solo aprendió a luchar, sino también a leer y escribir, y era muy bueno hablando otros idiomas.- Le contó Neko orgulloso de sus orígenes.
-¿Y sabía escribir en esos idiomas también?- Le preguntó de nuevo Twila.
-Pues, no, sabía hablarlos, pero no escribirlos.- Recordó Neko confuso por la pregunta.
-¿Y entonces cómo puede explicar que en este testamento se use un alfabeto que no sea el Kanji japonés?- le preguntó desenmascarándolo.
-Em... pues- Intentó argumentar Neko, pero se había quedado sin excusas.
-Y, si nos fijamos bien, este testamento está impreso, la tinta es muy reciente, y dudo mucho que en su época existieran los ordenadores... a no ser que esta sea una copia electrónica del original y traducida para el juez.- Intentó explicarle Twila disfrutando de su situación.
-Emm... si, creo que sí.- Intentó mentir Neko.
-¿Dónde esta el original entonces?- Le preguntó Twila rematándole la mentira, mientras Neko se ponía a hablar con sus murciélagos en secreto:
-¿¡QUE HABÉIS HECHO!?- Les gritó bajito.
-¡Le prometemos que buscamos por todo el valle, de verdad que sí, pero no encontramos ningún testamento, así que decidimos improvisar!- Se justificaron los murciélagos muy asustados.
-¿¡Os dais cuenta de lo que habéis hecho?, me habéis hecho quedar como un mentiroso, si decíais que no aparecía podría hasta haber pedido ayuda al gobierno, pero ahora no me van a creer jamás, ¿sois tontos o ahogáis a los peces?!- Le respondió muy careado y avergonzado.
-No tengo más preguntas señoría.- Le dijo al juez satisfecha.
-Bueno, ya que no hay testamento y por lo tanto, no se puede demostrar que sea su herencia, el tesoro y todo el valle sigue siendo del rey boo.- Decidió el rey boo.
-¡Esto es injusto, me he pasado los últimos años viviendo como un animal por su culpa, este fantasma a cometido muchos crímenes y debe pagarlos!- Se quejó neko.
-Haberle denunciado sobre eso entonces, y ahora me vuelvo a la cama.- le respondió el juez mientras se marchaba.
-¡Siii, he vuelto ha ganar, baile de la victoria!- Dijo el rey boo antes de ponerse a bailar y chocarse con Twila.
-¡UPS, lo siento Twila!, muchísimas gracias por tu ayuda.- Le agradeció muy contento.
-No vuelvas a meterte en este tipos de líos, sería suficiente recompensa para mí, pero creo que ver a Mokumi así me parece bien.- Le dijo mientras disfrutaba del cabreo de su enemigo.
-Neko-sama, de verdad que lo sentimos, no sabíamos que hacer.- Se disculparon los murciélagos.
-Os quedáis sin mimitos lo que queda de mes.- Les dijo con la ira comiéndole la cabeza.
-¡NOOOO, todo menos eso, por favor!- Le suplicaron con lágrimas.
-Una sola queja más y serán dos meses.- Les respondió severo.
-Si, Neko-sama.- Dijeron los murciélagos cabizbajos.
-Y en cuanto a usted, su majestad, esto no ha hecho más que empezar, quien ríe el último ríe mejor.- Le dijo Neko aguantándose las ganas de pelear.
-¡Y ese seré yo, si algo es famoso en los gatos es que son unos amargados, como tú!- Le respondió seguido de una gran carcajada.
-Estás en lo cierto, soy un amargado, pero por tu culpa.- Le dijo antes de irse de forma sigilosa seguido de sus murciélagos.
-Eso me ha dado escalofríos, bueno, yo me vuelvo al valle, disfruta de la vida soleada Twila.- Le dijo antes de hacer un agujero de gusano y desaparecer, pero Neko no se había ido muy lejos, había un montón de cosas rotas por su camino, menos mal que se lo había tomado bien:
-Tranquilos, mama y papa, no voy a descansar hasta que el rey boo sufra todo lo posible, pronto volveré a casa, y esta vez como dueño.- Le dijo al retrato de sus padres: otra curiosidad la cuál olvidé por completo, en una de sus muchas sesiones de retrato, la familia noble fue dibujada en un pequeño trozo de papel, tamaño foto, a su hijo le gustaba tanto que se lo regalaron, siempre la llevaba consigo, incluyendo la noche de la matanza, junto a su capa, es lo único que preserva de su familia.
Tras ese recordatorio de su juramento, continuó su camino sin romper nada más, esa noche sus murciélagos le tenían miedo por primera vez, y el rey boo también se llevó un buen susto al volver a su casa:
-¡Majestad, ha ocurrido algo horrible, venga conmigo!- Le dijo Sebastián, acompañándole a una sala con una entrada derrumbada, había un montón de ropas y cajones, debía de ser el armario:
-¿Que es tan horrible Sebastián?, creo que esto podría sernos muy útil económicamente, podemos vender toda esta ropa.- Le aseguró mientras observaba la ropa.
- Estaba limpiando la sala y me tope con esta habitación de repente, entonces vi algo raro dentro de uno de los kimonos y encontré esto.- Le explicó mientras le mostraba un pequeño papel antiguo en japonés.
-¿Y ahí que pone?- Le preguntó el rey boo aún más confuso.
-"Yo, Yamabushi Mokumi, quiero dejarle mis pertenencias cuando me vaya de este mundo a mis familiares, pero si también se han ido, quiero que donen mi dinero a la granja con más animales necesitados", firmado Yamabushi Mokumi.- Le leyó el sirviente a su rey, pero no recibió ninguna respuesta, simplemente se lo quito de las manos y lo volvió a meter en el kimono:
- Shhhhhh, aquí no ha pasado nada.- Le dijo mientras los dos se iban de la sala.

Kirby el guerrero estrella ataca de nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora