Capítulo 34. ¡Estamos de la basura hasta el pico!

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Era una noche limpia sin nubes, el rey y Escargot estaban dirigiéndose al lago con un una carretilla llena de basura en bolsas. Comenzaron a tirarla en el agua con la ayuda de los waddle dees hasta que un resplandor les dejó ciegos, encendida por el jefe borun y Neko, acompañados por Tiff y su hermano, la princesa y el alcalde sacándoles fotos:
-¿Lo dices tu o lo digo yo?- le preguntó el jefe a Neko.
-Déjeme a mi, lo estoy deseando.- le pidió Neko. El jefe le pasó el megáfono normal, no volvería a cometer el mismo error dos veces:
-¡Rey Dedede, queda detenido por ensuciar una zona protegida natural y tirar basura en un lugar natural! Aunque pensándolo bien ambas cosas son lo mismo.-🤨Dijo Neko serio.
-¡Sabía que era usted quien ensuciaba el lago, debería avergonzarse!- Le dijo la princesa.
-¡Podemos explicarlo! El vertedero estaba a tope y teníamos mucha basura acumulada así que ésta era la única solución.- Les explicó Escargot.
-¿¡Y os parece bonito dejar vuestra porquería en un lugar tan bello como este!?- Les dijo Tiff enfadada.
-No.- Reconocieron los dos a la vez.
-Ya bajamos nosotros a poneros las esposas.- Les dijo Neko.
-¡Esperad! ¿Y si recogiéramos la basura, nos perdonaríais?- Les preguntó Escargot.
-¿¡Y donde dejamos la basura entonces!?- Le preguntó el rey enfadado.
-¿Prefiere dormir en la cárcel?- Le preguntó Escargot, eso le dejó calladito.
-¿Qué opina usted, jefe?- Le preguntó Neko al jefe Borun.
-De acuerdo, pero os lleváis hasta la última bolsa, ¿entendido?- Les dijo el jefe sin bajar la guardia.
-¡Waddle dees!- Gritó Escargot, inmediatamente comenzaron a sacar la basura del lago y volver a guardarla en el camión, el rey y Escargot salieron pitando de la zona, jurando no volver allí. Todos allí se alegraron de volver a ver las aguas limpias, sin saber donde acabaría todo eso al día siguiente. A la madrugada, Neko se sorprendió de ver al rey depositando toda la basura en la plaza del pueblo:
-¿¡Se ha vuelto loco, que cree que está haciendo!?- Le preguntó sorprendido.
-Bueno, ya que es ilegal ensuciar paisajes naturales me temo que no tenemos otra opción que dejarla aquí.- Le dijo el rey mientras soltaba la basura en la calle.
-¡Esta no es la solución, la gente se pondrá enferma por culpa de la basura!- Le intentó hacer entrar en razón.
-¿Hay alguna ley que lo prohíba? Por cierto, ¿no se acaba tu turno ahora, que haces todavía aquí?- Le dijo Escargot haciéndole saber que no le querían aquí.
-Si no te detengo yo, lo hará el pueblo y lo sabes.- Le dijo antes de transformarse en cuervo y volver volando al castillo. Efectivamente, el pueblo varios días de espera después, fue al castillo ha hacer una revuelta por la basura que había dejado, habían creado toda una revolución y exigían ver al rey, la familia del primer ministro veían aterrados la masa de cappys en las puertas del castillo:
-Ahora sé como se sintieron los nobles de la revolución democrática.- Dijo el primer ministro mientras miraba por la ventana. El alcalde pudo entrar y hablar con el rey:
-¡Majestad, hemos aguantado demasiado, primero el lago y ahora las calles, precisamente tener las calles sucias provocaba tanta mortalidad y enfermedades en tiempos pasados, exigimos que saque SU basura de este lugar público o haremos una huelga de trabajo y usted no volverá a comer nada!- Le dijo el alcalde enfadado.
-¿¡Y donde la dejo!?- Le respondió el rey.
-¡Su basura en su casa!- Le respondió serio, al día siguiente llevó todo ese montón al jardín real, cerca de la fuente. Todos los que vivían allí miraban con asco los desechos del rey:
-Bueno, al menos no está en un sitio público.- Dijo Tiff.
-¿¡Bromeas!? ¡Aquí apenas se puede respirar por culpa por la peste!- Le dijo la princesa tapándose la boca.
-Da gracias de no tener un súper olfato como yo, puedo sentir mis fosas nasales morir lenta y dolorosamente. - Dijo con una máscara para respirar como las de la edad media.
-Ojalá mi máscara también filtrara el aire, no detectaba peores olores desde la guerra.- Se quejó Meta knight con la capa por la boca.
-¡Se acabó, el rey tiene que hacerse cargo de su basura de manera responsable y que el no ser reciclable no es una excusa!- Dijo Tuff harto de la peste.
-¡Tranquilos, ya tengo una solución muy eficiente!- Les dijo el rey con unos prismáticos, mirando al cielo, esperando a una bandada de cuervos llegar al castillo. El más grande de todos tenía una cicatriz y era el único que sabía hablar:
-¡Muchísimas gracias por presentaros tan rápido!- Les dijo el rey agachándose un poco.
-Si, si, un placer, ¿y la comida?- Le preguntó impaciente.
-¡Aquí la tenéis, debería ser suficiente para todos sus amigos!- Le dijo enseñándole la montaña de desechos. Los cuervos no tardaron en lanzarse a la basura y romper las bolsas para comer como locos, eso sorprendió a todos:
-¿Como pueden comer eso sin ponerse enfermos?- Preguntó Tuff.
-Los cuervos son aves carroñeras, su alimentación se basa en restos orgánicos, pero normalmente viven durante la noche y no deberían saber hablar.- Les explicó Neko.
-Bueno, soy una fantasma y tendría que vivir de noche pero soy más activa durante el día, las excepciones existen.- Dijo Bowletta sin muchas ideas. Los cuervos dejaron todo el jardín lleno de restos y las bolsas rotas:
-No estaba mal, pero muchos de los míos siguen hambrientos.- Decidió el cuervo.
-Pero si esto era todo.- Dijo el rey sorprendido.
-¿¡Como que no hay más!? ¡Nos dijo que podríamos comer todo lo que quisiéramos hasta reventar!- Le dijo el cuervo asustándole.
-¡De seguro queda basura en el castillo, Waddle dees, buscad en los contenedores y traed todo lo que encontréis!- les ordenó preocupado. Los cuervos lo volvieron a devorar todo dejando el jardín como un vertedero ilegal, pero seguía siendo insuficiente. El jefe les exigió más alimento, pero ya se habían comido toda la basura del castillo:
-¡Tranquilo, conozco un sitio donde tienen mucha más!- Le dijo el rey dedede, esa tarde, los cuervos descendieron al pueblo y robaron toda la basura; pero también comenzaban a comerse la comida de los cappys, los cuales acabaron hartos de ellos y le exigieron a Neko que negociara con ellos, pues era el único que entendía bien a los animales:
-Esto, Scar, haber como te digo esto, la gente esta empezando a cansarse de que le quitéis su comida y de que ensuciéis el pueblo, así si pudierais iros sin necesitar de tirar piedras sería mejor para todos.- Le dijo Neko convertido en un cuervo igual. El jefe al ver a todos los vecinos con las piedras, decidió retirarse por el momento, regresó al castillo para exigir al rey una solución, pero los espantaron con sus fuegos artificiales:
-¡Ya tendremos más basura preparada, pero hasta entonces volved al bosque a comer restos biológicos!- Le gritó mientras saboreaba su comida en el jardín. Los cuervos regresaron con varias bolsas de basura, las únicas que pudieron llevarse con ellos para comer, el jefe estaba muy enfadado:
-¡Compañeros, hemos sido usados por última vez, esos idiotas nos prometieron ayuda humanitaria y nos echaron una vez intentamos coger solo un poco más para no morir de hambre, pero no se volverá a repetir, hasta entonces, repartiremos lo que hemos logrado reservar!- Les dijo mientras abría las bolsas de basura, pero dentro había una caja llena de botellas pequeñas con un líquido extraño, el jefe lo bebió por curiosidad, luego tomó otra botella y otra, hasta haber vaciado la caja entera:
-No estaba nada mal, sabe como a frambuesa.- Se dijo el jefe mientras se lamía el pico, pero varios segundos después, una sensación extraña le llegó del estómago a la cabeza, su cuerpo comenzó a retorcerse y aumentar de tamaños y le creció un cuerno extraño; esa noche, todas las aves actuaban extraño, los búhos miraban por la ventana de las casas más grandes, las tórtolas picoteaban las puertas y las golondrinas chillaban sin control, hasta tokori actuaba raro, en el castillo, todos estaban asustados por la invasión aviaría:
-¡Cariño! ¿¡Que hacemos!?- Le preguntó lady ebrum preocupada.
-¡Al sótano, vamos!- Gritó mientras huían de las aves. Pudieron llegar a tiempo y cerrar la puerta, encontrándose a Neko y Bowletta en una mesa con una vela, típica cena romántica:

Kirby el guerrero estrella ataca de nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora