¿Cómo sabes que es el amor de tu vida? ¿Cómo puedes estar segura de que no te harán daño? ¿Cómo sabes que te estas entregando a la persona correcta? Son preguntas que no tienen respuesta, pero bien se sabe que el que no arriesga no gana. Y aunque e...
Observo a Jamie haciendo tarea, no saben cuanto agradezco que su maestra accediera a darle clases en línea a el. Jamie parece el niño más feliz desde que estamos viviendo los tres juntos y lo entiendo, es un niño y aunque nosotros como adultos no estemos muy contentos o comodos el está tranquilo y feliz.
- Termine. - Dice Jamie y finge limpiarse sudor de la frente.
- Eres un exagerado, solo tuviste que hacer algunas sumas. - Digo riendo.
- Como regalo puede venir Stephen. - Dice haciendo una cara tierna.
- ¿Regalo dices? Esta bien, le llamaré para ver si puede venir.
Jamie sale corriendo a guardar sus cosas y suelto un suspiro. Busco en mí celular el número de Stephen y sonrio al encontrarlo.
- Justo iba a llamarte. - Dice Stephen respondiendo.
- Te he ganado esta vez. - Digo sonriendo.
- ¿Cual es tu motivo de llamada? Voy saliendo de la oficina, hiciste falta en esa reunión.
- Te llamo porque Jamie quiere que vengas a verlo. Y lo sé, pero Jamie tenía clase hoy y tenía que cuidar que pusiera atención.
- Que felicidad me da cuando me dices que quiere verme. Voy para allá.
Stephen manda un beso y cuelga la llamada, suspiro y subo para cambiarme, la verdad es que traigo la pijama y no quisiera recibirlo en esas fachas.
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Bajo al escuchar el timbre de la casa, Jamie se encuentra viendo la tele mientras come gomitas con forma de pulpo.
- Hola. - Dice Stephen en cuanto abro la puerta.
Sin pensarlo ambos nos abrazamos y el deposita un beso en mi mejilla.
- ¡Stephen! - Grita Jamie en cuanto lo ve.
- Puede verte cien veces al día y seguira gritando. - Digo riendo.
Cierro la puerta y pasamos los tres a la sala. Jamie comienza a platicar con Stephen sobre lo que aprendió hoy en su clase.
- Te he traído algo que me encanta. - Dice Stephen a Jamie.
- ¿Es sorpresa? - Dice Jamie y se tapa los ojos.
Stephen y yo nos reímos. Stephen saca una pequeña caja de su mochila.
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Observo los dos cuadros que ha sacado con las fotos de cuando Jamie estaba pequeño. Inmediatamente mis ojos se llenan de lágrimas y comienzo a recordar esos buenos momentos.
Flashback.
- Venga pequeñín, solo un pasito y me darás felicidad para siempre. - Dice Stephen a Jamie.
Los observó detrás de la pared, no quiero interrumpir este bonito momento en donde Stephen le esta enseñando a caminar a Jamie.
Observo como Jamie lo intenta pero termina sentandose en el piso.
- ¿Crees que ha sido suficiente por hoy? - Pregunta a Jamie y este le sonríe.
- Sí pudiera capturar esté momento para siempre, lo haría. Ojalá sonrias toda la vida y no tengas que sufrir o llorar nunca.
Algunas lagrimas resbalan por mis mejillas y las limpió rápidamente. Salgo y camino hacia Stephen.
- ¿Cuanto llevas espiandonos? - Pregunta al verme.
- No mucho. - Digo sentandome a su lado en el piso.
- Se niega a caminar. - Dice y hace un puchero.
- Pronto lo hará, ya verás.
Stephen abraza a Jamie y también me abraza a mí. Sonrió pegada a su pecho.
Fin del flashback.
- Sin duda los voy a poner en el mueble. - Digo sonriendo.
Stephen se acerca a mí y me abraza.
- Jamás podré olvidar todos los momentos que pasamos juntos. Yo sé que no soy su padre, pero desde que nació ha sido como mí hijo.
- Y has sido como un padre para el. La vida no me va a alcanzar para agradecerte todo lo que hiciste por nosotros.
Escucho un auto estacionarse y sé que James ha llegado de trabajar. Stephen suelta un suspiro pero se mantiene tranquilo.
- ¡He llegado! - Grita James entrando a la casa.
- ¡Estamos en la sala! - Grita Jamie y yo rio.
Escucho los pasos de James hasta llegar a la sala, volteo a verlo y me regala una sonrisa de pocos amigos.
- Te estábamos esperando. - Digo sonriendo.
- Hola Stephen. ¿para qué me esperaban? - Dice volteando a verme de nuevo.
- Hola James. - Responde Stephen.
- Solo para convivir. - Digo.
- Subiré a cambiarme y bajo. Em... Jenny, preciosa Jenny ¿me acompañarías? Por favor.
- ¿Para qué? Sabes cambiarte solo. - Digo con burla.
- Solo quiero decirte una cosa rápido. - Dice ansioso.
- Después me dices, ve a cambiarte ya.
James suelta un suspiro y sube, comienzo a reírme cuando ha desaparecido y Stephen niega con la cabeza sonriendo. Así es James, te espera una bonita convivencia con Stephen.
