Siempre Fuimos tu y yo. (COMPLETA)

Capítulo 33 ❤

Observo jugar a los tres, en este momento están jugando un videojuego, Stephen está ganandole a James y eso lo tiene muy concentrado en el juego.

- ¡Sii! - Grita Stephen cuando finaliza la carrera.

- Maldita sea. - Dice James dejando el control a un lado.

- Ya no quiero jugar más.  - Dice James poniéndose de pie.

- Ves eso Jamie, eso es justo lo que no tienes que hacer. Cuando pierdes, debes intentar mejorar para que esa derrota no se vuelva a repetir, jamás abandones la pelea. - Dice Stephen y Jamie asiente sonriendo.

- Muy gracioso pero sé como educar a mí hijo. - Dice James tomando el control de nuevo.

- ¿Siguen peleando? - interrumpo entrando a la sala.

- Papá y Stephen pelean como siempre mami. - Dice Jamie acercandose a mí. 

- Mi amor, por favor ve a ponerte pijama y regresas.  - Digo a Jamie y asiente saliendo.

Observo a Stephen y a James, no sé como explicarlo, quiero muchísimo a Stephen y les juro me hubiese encantado intentar una relación con el. Me duele no corresponderle, siento que tiene una parte muy importante de mí y algo dentro de mí quiere corresponder a su amor, pero por otro lado esta James. El hombre que sobrepaso mis limites en todos los sentidos, tenemos un hijo, fruto del amor que nos tuvimos, quiero mucho a James pero quiza el cariño ya no es igual. No lo sé, estoy un poco confundida.

- ¿Entonces Jenny? - Pregunta Stephen sacandome de mis pensamientos.

- Perdón. ¿Qué decían? - Pregunto apenada.

- Que sí me puedo quedar a dormir esta noche con Jamie, hace mucho que no lo acuesto a dormir.

- Por supuesto que puedes Stephen, puedes hacerlo cada que quieras.

Stephen se acerca y deposita un beso en mí frente, sonríe y sale corriendo hacía el cuarto de Jamie como un niño pequeño.

- A veces siento que tienen una conexión muy fuerte.  - Dice James viéndome. 

- La tenemos, ha estado en mís momentos más difíciles pero también en los más bonitos.

- Creo que sí no, hubieses regresado a México, ustedes hubiesen formado una familia en Argentina.

- No lo sé. Stephen es el tipo de hombre que cualquier mujer quiere.

- ¿Y yo? - Pregunta James y le sonrio un poco.

- Tú, eres el tipo de hombre que cualquier mujer quiere. Al principio solo eras un hombre arrogante y ambicioso, pero no sé, cuando regrese a México te vi muy cambiado.

- ¿En que sentido?

- Aprendiste a valorar a las personas, ya no ocultas tus sentimientos, maduraste demasiado y bajaste casi todos esos muros que siempre tuviste.

- Todo fue a raíz de que me dejaste. Sufrí demasiado. Esa noche yo juraba que nuestra felicidad comenzaba, me sentía pleno para entregarte todo de mí sin fallar. Pero, cuando desperté todas mis ganas e ilusiones se fueron.

- No debí dejarte de esa manera, pero en ese momento solo pensaba en todo el daño que ya me habías ocasionado.

- Y no te culpo, creo que lo que hiciste fue el fruto de lo que yo sembre todo el tiempo que intentaste acercarte a mí.

Observo los ojos de James, tienen lágrimas y me observa con ternura y amor. Su voz me deja sentir el dolor que le causa esté tema, un dolor que jamás pense que podía sentir.

- Estuve cerca de ti todo el tiempo. Cuando me enteré de que estabas en Argentina, viajé de inmediato. Logré verte desde lejos, estuve una semana entera detras de ti, después me di cuenta de que estabas bien y que no me necesitabas, me regrese a México pero deje a una persona cuidando de ti. Siempre me avisaba sobre momentos importantes y yo viajaba para poder estar presente, no me perdí ni siquiera tus cumpleaños.

- ¿Por qué jamás te acercaste? - Pregunto con lágrimas en los ojos.

- No quería arruinar tu tranquilidad. Chocamos un día en la feria de libros ¿recuerdas?

Flashback

Pau se ríe al ver que traigo más de cinco libros entre mis manos. 

- ¿De verdad los vas a leer todos? - Pregunta riendo.

- Obvio, la lectura es de las cosas más importantes en la vida.

- Bien pero deja de ir leyendo mientras caminas, te vas a caer.

- Ahorita voy. 

Continuó leyendo el pequeño resumen del libro, sonrió al ver que se trata de una bonita historia de amor.
Cierro los ojos al sentir como he chocado con algo, el aroma me es totalmente familiar y decido abrir los ojos.

- Ay Jenny. - Dice Pau y se agacha para ayudarme a recoger los libros que se han caído. 

Suelto una disculpa al aire y comienzo a levantar mis libros, la imagen de James llega a mí mente al recordar el aroma. Levanto la vista pero ya no hay nadie, trato de buscarlo con la mirada pero solo veo a diferentes personas comprando libros.

-  ¿Qué pasa? - Pregunta Pau.

- Choque con James, estoy casi segura.

- Estás loca Jenny, aquí hay muchas personas.

- El perfume era el de James.

- Jenny, hay mucha gente, cualquiera puede usar un perfume parecido o igual, no es exclusivo de James.

- Tienes razón. 

Seguimos con nuestro camino y decido dejar de lado mi pensamiento, sin embargo puedo sentir una mirada penetrante en mí pero no logró encontrarla.

Fin del flashback.

- Entonces sí eras tú. - Digo mirándolo.

- Por supuesto que era yo, te sentí tan cerca de mí que me moría por abrazarte y decirte que no volvería a lastimarte jamás.  Sin embargo no quise arruinar la emoción que tenías por tus libros nuevos, parecias una niña pequeña.

Sonrió y James se acerca a darme un abrazo, ambos limpiamos nuestras lágrimas y decidimos que ha sido todo por hoy.  Quiza está sea la manera de hacer las cosas, hablar cuando estemos comodos y decir las cosas sin miedo a nada.