Capitulo 24💛

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Narra Jenny.

Despierto con un dolor de cabeza, aprieto fuertemente los ojos al sentir luz en ellos pero esto solo provoca más dolor de cabeza.

- Apaguen esa maldita luz. - Digo bastante molesta.

Puedo escuchar una risa masculina y casi de inmediato esa luz desaparece.

- Espero que seas alguien conocido y espero no recordar al rato que tuvimos sexo.

- De hecho mí nombre es Carlos y sí, tuvimos sexo anoche y sin condón.

Abro rápidamente los ojos y me siento en la cama, logro ver al menso de James riendo parado en la orilla de la cama.

- ¿Tú? - Pregunto confundida.

- ¿Piensas que dejaría que vinieras con un desconocido y tener sexo? Jamás. - Dice y se cruza de brazos.

Siento una punzada en mi cabeza y vuelvo a recostarme.

- Por lo menos hubiese tenido buen sexo. - Digo con una sonrisa en los labios. 

Siento como James me jala de los pies hasta hacerme llegar a el, puedo sentir como pone sus piernas a lado de mi cadera, una de cada lado.

- El buen sexo solo te lo doy yo. - Dice y deja un beso en mí cuello para separarse de mí.

- Iré por agua para que te tomes una pastilla.

Asiento con los ojos cerrados y puedo oír sus pasos alejarse.
Sonrio al darme cuenta de que he dormido con James, sinceramente no recuerdo mucho pero el saber que pase la noche entre sus brazos me pone felíz.  ¿Cómo negarlo? Es el único hombre que me hace sentir felíz en todos los sentidos aunque no pienso decírselo.

- Sientate o vas a ahogarte. - Escucho a James entrando a la habitación y me siento aún con los ojos cerrados.

- Jenny reacciona un poco, pareces zombie. - Lo escucho regañarme y abro los ojos.

Lo observó y una sonrisa se forma en mis labios al ver lo guapo que se ve esta mañana, sus ojos solo me permiten ver tranquilidad y felicidad, sus labios me dejan ver las ganas que tiene por besarme.
Muerdo un poco mí labio inconsientemente mientras lo observó.

- No hagas eso por favor. - James me entrega la pastilla junto con un vaso de agua.

Tomo la pastilla y me regreso bien a la cabecera de la cama, James sonríe y se acuesta a mí lado de nuevo.

- ¿Dije muchas tonterías? - Pregunto refiriéndome a los momentos que pude tener en la noche. 

- Casi no, estuviste muy callada. - Responde sonriendo.

¿Será cierto? Siempre hago muchas tonterías cuando estoy ebria, no puede ser posible que esta vez me comporte.

- ¿Dormimos juntos o apenas veniste?

- Dormimos juntos, no sabes cuanto extrañaba sentirte cerca de mí. 

- ¿Y Jamie? ¿Vino contigo? Espero que no James, mí hijo no puede verme en este estado nunca. 

- Tranquila, se quedo en México con Carol.

Asiento con tranquilidad y puedo comenzar a sentir como el dolor de cabeza comienza a desaparecer.
Sin pensarlo me acerco a James, volteo mi rostro para que podamos quedar frente a frente. James se acomoda un poco mejor y me regala una sonrisa mientras observa mí rostro.

- Me muero por besarte. - Dice James mordiendo un poco su labio.

Yo sonrio y muerdo también mí labio, James no espera más y me toma de la cintura, me acerca más a el y junta nuestros labios.
Me permito disfrutar del beso que James me ofrece en este momento, no tienen idea de cuanto extrañe sus labios.

No lo pienso dos veces y me subo rápidamente en James haciéndolo girar un poco. James de inmediato pone sus manos en mi cadera mientras continuamos besandonos.

Puedo comenzar a sentir la erección de James haciéndose presente, sonrio y me separo de los labios de James.

- Debemos detenernos, se nos hará tarde para desayunar.  - Dice James nervioso.

- ¿Estás nervioso? - Pregunto coqueta.

- Por supuesto que no, no es la primera vez que te beso. - Responde tratando de defenderse.

- Me parece que estás nervioso, te conozco muy bien.

Comienzo a mover lentamente mí cadera, por ende la erección de James comienza a hacerse más presente.
Me inclino a besar de nuevo los labios de James y una vez que lo siento lo suficientemente erecto, me bajo rápidamente de el y me quedo parada a un lado de el.

- ¿Es enserio? - Pregunta con la voz ronca.

- Tengo hambret, tu hablaste de un desayuno. - Digo inocente.

Comienzo a caminar para bajar a la concina pero escucho movimiento brusco en la cama, supongo que James se va a levantar. 

- No puedes dejarme así, desayunaremos hasta que grites mí nombre.  - Dice James mientras me levanta en sus brazos.

Yo riendo y emocionada me agarro de su cuello mientras James regresa a la cama.

Siempre Fuimos tu y yo. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora