¿Cómo sabes que es el amor de tu vida? ¿Cómo puedes estar segura de que no te harán daño? ¿Cómo sabes que te estas entregando a la persona correcta? Son preguntas que no tienen respuesta, pero bien se sabe que el que no arriesga no gana. Y aunque e...
Despierto y suelto un bostezo, Jamie está en casa de su papá, hoy debemos regresar a Argentina y bueno, es momento de volvernos a separar y dejar de vivir en una fantasía.
Entro a la ducha y pongo un poco de música, realmente he despertado de muy buen humor, me da gusto regresar a Argentina.
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El día es un poco frío, por eso me he decidido por este estilo que se me hace super cómodo y cool. Salgo y subo al carro de Paulina, creo que en definitiva necesito comprar un carro para cuando venga aquí.
Llego a la casa de James, me recibe la madre de James tan amable y linda como siempre.
- ¿Se van hoy hija? - Pregunta mientras entramos.
- Sí, nuestro vuelo sale al ratito, es hora de volver.
Al entrar veo a James jugando videojuegos con Jamie, Drake y Bryan también están jugando con ellos.
- ¡A huevo! - Grita Bryan y se abraza con Jamie. Ambos gritan mientras festejan.
Los observó como si fueran bichos raros pero ellos no se percatan de mí presencia.
- ¡Genial! Volvimos a perder. - Dice Drake con cara de fastidio.
- Se nos van a congelar las pelotas. - Dice James con cara de sufrimiento.
- Buenos días. - Digo llamando la atención.
- ¡Mami! - Jamie corre y me abraza.
- Llegaste justo a tiempo. - Dice Bryan.
- ¿Para qué? - Pregunto curiosa.
- Drake y James tienen que meterse a la alberca desnudos, el agua está helada y añadiré algunos hielos por si las dudas.
Los volteo a ver y puedo ver el arrepentimiento en la cara de ambos hombres.
- ¿Desnudos? - Pregunto confundida.
- Es mucho Bryan, mejor en traje de baño. - Dice James defendiéndose.
- Esta bien niñas, pero vamos antes de que vaya a salir el sol.
- Que bueno que ganaste mi amor. - Digo y le doy un beso en la mejilla a Jamie.
Observo a James y a Drake subir a sus habitaciones, después de unos minutos salen con una toalla y en traje de baño. De verdad no puedo creer que van a hacer esto, es un 90% segura de que se van a enfermar.
- Se van a enfermar. - Dice la madre de James.
- Tranquila mamá, somos hombres de los buenos. - Dice Drake y se da unos golpes en el pecho, lo cual nos hace reír a todos.
Salimos todos a la alberca, Bryan comienza a vaciar hielos a la alberca, Drake y James lo observan asustados.
- ¡Vamos papá!
- Tienen que nadar de un extremo de la alberca al otro. - Dice Bryan.
- ¿Listos? - Pregunta Carol emocionada.
- ¡Ahora! - Grita Bryan y James con Drake se lanzan a la alberca.
Los gritos por parte de ambos comienzan y nos hacen saber que es imposible nadar, todos nos comenzamos a reír, James nos hace caras de que realmente está sufriendo.
- ¡Por favor ya! - Dice James.
- Diez segundos y ya. - Dice Bryan riendo.
Pasan los diez segundos y los hermanos Brook salen lo más rápido que pueden de la alberca, se envuelven en la toalla mientras tiemblan de frío.
Todos entramos a la casa, Drake y James entran directamente a darse un baño con agua caliente para no enfermarse.
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James baja de su habitación, nos observa a todos conversando en la sala.
- ¿Creen que podamos ir a comer los tres? - Pregunta mientras carga a Jamie.
- ¡Sí papi! - Dice Jamie emocionado.
- No tengo ningún problema ¿Tu novia tampoco? - Pregunto con sarcasmo.
- No, no tiene problema. Te lo aseguró.
Asiento y me despido de toda la familia Brook.
- Ya terminaron. - Susurra Carol cuando se acerca a darme un beso.
- ¿Qué? - Susurro confundida.
- James y su novia ya terminaron. - Dice volviéndose a acercar y yo asiento.
- Nos vemos al rato.
Salimos los tres juntos y subimos al auto que yo he traído, la verdad no quisiera ir en uno de sus carros y luego regresar por este y así. Es mucha vuelta y tampoco tenemos todo el día, debemos regresar a Argentina.
- ¿Y estás lista para volver? - Pregunta James cuando nos acomodamos en una mesa del restauran.
- Un poco, sé que me espera muchísimo trabajo pero me emociona volver ya.
- ¿Y hasta cuando regresan?
- Pues no sé, quizá hasta que Jamie tenga vacaciones en la escuela, no puede estar faltando.
- Pero falta mucho para eso.
- Pero puedes ir a mi casa papi. - Interrumpe Jamie y se mete una cucharada de sopa a la boca.
- Me encantaría campeón. - James me da una mirada en donde puedo notar que está esperando mí aprobación.
- Eres bienvenido cuando quieras, Jamie es tu hijo. Jamás te prohibiría verlo o convivir con el.
James me regala una sonrisa y yo se la regreso sin problema. Algo me dice que la despedida entre James y Jamie va a ser demasiado dura.
