Estaba en mí vieja habitación en la mansión de mis padres en Londres, yo estaba recostada en la cama con un folleto en mis manos y en el mostraba una diversidad de casas y departamentos de mudanza en America, principalmente California. Suspiraba con una pequeña sonrisa en mi rostro en poder decirle a mi padre que me iría de esta prisión para siempre y que nunca me volvería a ver (ambos ya estariamos a mano). Me senté a la orilla de mi cama a mi derecha y luego me levante para disponerme a ir a la oficina de mi padre para darle la noticia, se que estaba decidida y no temía por su reacción o respuesta (lo que no sabía esque en mí ida Henry, una especie de tutor, vendría conmigo para ambos mudarnos ya que él era mi mejor amigo).
Caminé por el gran pasillo ya que su oficina estaba a unas 4 habitaciones más adelantes de mi recamara pero de sorpresa me topo con él abajo de las escaleras hablando por telefono, me preguntaba de que estaría hablando (se que se veia serio pero esta vez era diferente). Subió las escaleras y se topó conmigo aún mientras hablaba de sus temas raros, yo le dije.Allyson: Padré hay algo que necesito contarte -el me ignoraba, ni siquiera me dio una mirada, era un fantasma para él.
Ví que se dirigío y se encerró en su oficina así nada más. Caminé a paso veloz para tocar su puerta unas dos veces y gritarle "papá" unas tres veces seguidas. En fin, al final yo misma abrí la puerta de su oficina, el seguía hablando cosas que no llegué a entender bien.
Duncan: ¿Y sí no quiero arriesgarme así? Ya fue suficiente en no tener un varón y tú con esa absurda idea -Torcí los ojos porque capté lo ultimo que dijo, asi que volví a llamar su atención gritandole.
Allyson: ¡Hey papá necesito hablarte de algo! -me puse en frente suya, el me miró neutral.
Duncan: Niña, por favor, dame un minuto -me rodeo ignorandome para que él se sentara en la silla de su escritorio.
Terminó su llamada con un "haz lo que quieras" para que se pusiera a revisar unos papeles, no recordaba estar en su oficina pero podía presenciar un retrato enorme de mi "difunda" madre en su pared arriba de una chimenea. Razoné y me dispuse ya hablarle para poder contarle la noticia, pero antes debía tener una estrategía de una conversación normal para no captar tantas sospechas.
Allyson: Hola papá, ¿qué es lo que haces? -me miró rara y solo procedio a responderme.
Duncan: Oh sigues aquí. Reogarnizo una junta en las afueras de Londres -yo me hice la interesada.
Allyson: ¡Oh ¿en serio?!, creo que no eres el único que tiene algo planeado fuera de la ciudad.
Duncan: Bueno, si te refieres a tu tía Bree en vez de tí estas en lo correcto -pronuncio arrogante.
Allyson: ¿Y quíen dijo que solo la tía Bree? -una vez más me volvio a observar raro, volvio a ver sus papeles y escribir algo en ellos, yo dudosa pregunte- ¿Y ahora qué haces?
Duncan: Estoy volviendo a contactar a Bree de un asunto que no te incumbe. -dijo observando su telefono.
Allyson: Oh si, genial -dije sarcastica.
De la nada me arriesgué en tomar su telefono para que me hiciera caso, el me vio que lo hice y rapidamente me tomó de mi muñeca muy fuerte y dandome un jalón al frenté de su escritorio haciendo que me golpeara un poco mi vientre.
Duncan: ¡No toques! -pronuncio molesto y observandome fríamente.
Allyson: ¿Uh? ¡¿Y por qué no?! -me solté de su agarre y empezamos a discutir- Trato siempre de llamar tu atención de la forma más simple y me ignoras ¡No es justo! -luego empecé a golpear repentinamente su escritorio por cada frase que decía- ¡Te digo que me largaré! ¡Te digo que nunca volveré! ¡Te digo que te odio! ¡Por que me merezco algo mejor! ¡Y jamás te importe!
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Team Fortress 2: Destruye la maldición
FanficAllyson, tan solo una joven de 23 se verá obligada a convivir con un grupo de 9 mercenarios que la ayudarán a volver a casa y corromper la maldición que su propia familia la hizo florecer toda su vida, sin embargo, durante su camino descubrirá secre...