RWBY: Broken Moon, Defeated World

Capítulo 9: Hacker

—Estoy de vuelta.

Oscar cayó al suelo del baño mientras el portal desaparecía y él apoyaba las manos en el piso mientras respiraba más rápido de lo normal tratando de recuperar el aire, su cuerpo entero temblaba por la perdida de aura.

—Bienvenido. ¿Todo bien? —preguntó Cress mientras extendía una mano hacia Oscar, mano que él tomó y la chica lo ayudaba a levantarse.

—Sí, sí. Todo salió según lo planeado. —Qrow dejó dos maletas en el piso y dos sleepings—. Si me disculpas Cress, voy a usar tu cama para dormir un rato.

Cress asintió con una sonrisa mientras Oscar se apoyaba en su hombro.

—Que descanses. —Crescent regresó a mirarlo y le preguntó con dulzura:—. ¿Te encuentras bien?

Oscar asintió levemente.

>>Gastaste mucha aura, Oscar.<<

—Estoy bien —dijo Oscar en un susurro respondiéndole a la voz en su cabeza, Cress regresó a verlo parpadeando varias veces.

—¿A quién le hablas?

Oscar regresó a ver a la rubia quien lo miraba con ojos brillosos, Oscar le sonrió.

—Es complicado de explicar, pero es como una voz en mi cabeza.

—¿Y te hace daño? —preguntó Cress dulcemente, Oscar negó.

—No, claro que no.

—¿Y por qué la tienes?

—Pues... —Oscar se rascó la nuca, gesto habitual cuando estaba nervioso—, digamos que una persona murió y el alma de esa persona es compatible con la mia y ambas almas residen ahora en el mismo cuerpo.

—Olvida que pregunté —dijo Cress confundida causando que Oscar riera—. ¿Y esta voz tiene nombre?

—Ozpin.

—Entonces Ozpin es como mi pequeña Cress —la chica sonrió y Oscar la miró a los ojos.

—¿Tu...computadora?

Cress asintió.

—A los diez años descubrí que satélite significaba "amigo". —Crescent empezó a jugar con su cabello—. Así que... me dediqué a programar a mi computadora para que me hablara, ejecutura lo que yo le diga y "jugaramos" juntas. En cierta manera me ayudaba a no sentirme tan... sola.

Oscar pusó una mano en el hombro de Cress en un intentó de recomfortarla. Toda su vida iba a pasar encerrada en este satélite. Era normal que quisiera tener a alguien con quien conversar, aunque fuera ella misma en versión computadora.

—No te preocupes, Cressie. Cuando salgamos de aquí tendrás muchos amigos.

Los ojos azules de Crescent brillaron un momento, y una gran sonrisa apareció en sus labios mientras asentía.

—Ahora, ¿me ayudas a revisar lo que nos trajo Qrow?

—¡Sí!

Oscar se arrodilló y abrió la primera maleta. Todo estaba lleno de comida y bebidas. Aunque era más comida que no se pudriera rápido y no se tuviera que calentar. Enlatados, queso, jamón, snacks, leche y jugo en cartones pequeños, yogurt, conflex, agua. Había unas cuantas frutas, verduras y un poco de pan, además que Qrow había traído un poco de chocolate y mermelada.

Ambos sabían que no durarían mucho con la comida de Cress en el satélite, eran tres personas con comida racionada, así que estuvieron un buen rato usando su semblanza hasta que al fin lograron dar con Renmant.