Capítulo 12: Fracasando frente a la realeza

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Cinder había descubierto sus manos de los guantes para trabajar mejor en su tobillo, apretaba el destornillador con demasiada fuerza logrando que sus dedos dolieran, sin embargo siguió girando en silencio hasta que todos los tornillos que conectaban a su tobillo con su pierna desaparecieron, agarró el pie y lo jaló con fuerza haciendo que quedara colgado con cables amarillos y rojos, además que varias chispas de electricidad saltaron.

Soltó un suspiro de alivio mientras se recostaba en su silla de trabajo, por fin se había liberado de aquel pie tanpequeño y que sólo le causaba problemas, sólo esperaba que Iko volviera con el reemplazo pronto.

Cinder sonrió mientras alzaba su vista para visualizar donde se encontraba Ainia, la pequeña estaba con Sunto y otros niños jugando a la ronda cerca de su caseta, con una sonrisa adorable en su rostro. El ruido de los alrededores no era algo normal para Cinder, aún no se acostumbraba al sonido de los vendedores ambulantes y de los niños, o de los argumentos de los hombres que trataban de regatear y el murmullo de los escáneres de identidad.

Cinder suspiró y cerró los ojos intentando solo concentrarse en la melodía que los niños cantaban mientras giraban con su sonrisa infantil, el oído de ella era más fino de lo normal gracias a sus operaciones cibernéticas, por lo que Cinder acostumbraba a bajar su interfaz auditiva hasta reducir el ruido a un vibrante tamborileo, lo que le permitía concentrarse mejor en su trabajo y evitarle dolores de cabeza o distraerse, sólo lo subía cuando hablaba con Iko o con algún cliente. Sin embargo, con Ainia a su cuidado (y de alguna manera extraña que aún no terminaba de comprender a Sunto) y teniendo a Neo quien siempre le hacía la conversa había subido el volumen en su oído más de lo normal y aún se estaba acostumbrando a tener ruido a su alrededor.

Ainia y Sunto junto a los cinco niños cantaban "anillo alrededor de la muñeca", una canción sobre la peste y la muerte que se había puesto popular hace una década, la letra que los pequeños cantaban era bastante simple y repetitiva: "Anillo alrededor de la muñeca, unas flores el bolsillo llenan, cenizas cenizas, adivina quien está cayendo. Anillo alrededor de la muñeca, unas flores el bolsillo llenan, cenizas cenizas, todos caeremos". Cinder rio mientras veía como todos se tiraban hacia el pavimento entre risas y si bien, la canción le parecía totalmente desagradable por su letra, era divertido ver como los transeúntes tenían que rodear a los pequeños para no golpearlos, era lo mejor que se podía presenciar cerca de su caseta.

Lo único que lo superaba era escuchar a Ainia reír dulcemente, como una niña de su edad debería hacerlo todo el tiempo.

Los niños se levantaron y parecían estar hablando, luego cinco de los niños se dispersaron por el resto del mercado y Sunto tomó la mano de Ainia para llevarla hacia la panadería de su madre. Cinder meneó la cabeza dándose cuenta de que aún tenía cosas que hacer con su pie y su aspecto. 

Su coleta ya se había desarreglado y gracias a Neo  últimamente intentaba conservar más su aspecto personal, pasando así de desastre nacional (título que ella misma se había puesto) a desastre andante. Con sus dedos sucios se soltó el cabello y luego lo volvió a recoger en una coleta menos desaliñada que antes. Luego tomó sus guantes de trabajo y cubrió sus manos con estos, aunque el pintado que Ainia le había hecho en la mano metálica era hermoso y su mano humana sudara al instante, no era razón suficiente para que dejará de usar sus guantes.

No importaba cuantas veces le dijeran lo contrario, la mayoría de la gente temía o aborrecía a los cyborgs, y si toda la gente la miraba y la trataba como Sacha lo hacía estaba segura de que iba a enloquecer.

Si es que para ese punto no había enloquecido ya.

—¡Cinder! ¡Ya volvimos! —canturreó Ainia mientras se deslizaba por debajo del mantel seguida de Sunto, quien traía una funda con un olor exquisito proviniendo de ella. Su cerebro lo identificó como pan dulce y le mostró cuan nutritivo era, sus calorías, cuantas porciones recomendadas para comer a la semana y como prepararlo. Cinder apartó la información al instante.

RWBY: Broken Moon, Defeated WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora