Había una vez:
Una historia de tres chicas, la hijastra humillada, la huérfana mortal y la hija no deseada. Metidas en su propio mundo alejadas de los demás, pasan los años, pero su mundo de soledad no parece desaparecer jamás.
¿Qué puede ser peor q...
¿Vieron que Cinder Fall se hizo verga el brazo y el ojo?
Bueno, se acaba de quedar pendeja respecto a lo que yo me acabo de hacer en la pierna, ni caminar puedo.
Así que si hay fallas es porque posta me duele la vida T^T.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Kai se clavó los dedos en la rodilla y abrazó a su hermana de forma protectora, ambos estaban en la ventana viendo como la manifestación se apaciguaba y los canticos cesaban, Torin estaba detrás de ellos con un gesto de sorpresa que rápidamente fue rápidamente disimulado y Aoki por su lado reflejaba un gesto de pánico total, Kai la abrazó con más fuerza intentando protegerla de todo lo que le rodeaba, no le gustaba que su hermanita viera algo tan terrorífico.
La forma en la que Levana había calmado la manifestación era irreal, demasiado fácil para ser cierto, nadie había mostrado la más mínima de las oposiciones logrando hacer sentir asqueado a Kai, no por lo poco que sus ciudadanos habían mostrado resistencia, si no por la idea de Levana metida en el cerebro de su amado pueblo, ¿por qué no había sido más fuerte y le había impedido ejecutar su cruel poder?
Porque Levana le había convencido de que se trataba de una buena idea de la misma forma que había convencido a los ciudadanos de calmarse.
—¿Eso fue el don lunar? —preguntó Aoki en voz baja separándose de Kai para abrazar su brazo, la princesa tomó una bocanada de aire antes de cambiar su expresión a uno más tranquilo.
—Sí, eso fue la reina Levana ejecutando su don. —Kai tragó saliva recuperando la serenidad en su rostro.
—Fue demasiado fácil como los calmó. —Aoki entrelazó su brazo izquierdo con el brazo derecho de Kai y acomodó su cerdo de peluche en el brazo libre dándole un beso en la cabeza—. Casi da miedo, bueno, no casi, da miedo.
—No es nada de lo que temer Alteza —respondió Sybil sentada en el diván alado del fuego holográfico—. Es un truco de lo más útil. Especialmente cuando se trata de ciudadanos revoltosos, que no se toleran nunca en Luna.
—Tengo entendido que los ciudadanos generalmente se rebelan por una buena razón —argumentó Kai con tranquilidad. Torin le lanzó una mirada de advertencia que Kai ignoró completamente mientras continuaba—; y no me parece que el lavado de cerebro sea una solución adecuada, ni mucho menos correcta.
—"Correcta" es una palabra subjetiva... —Sybil entrelazó las manos sobre su regazo cortésmente—. Pero no se puede discutir que es adecuada, ya se ha demostrado que es eficaz y no hay forma de argumentar contra eso.
—Eficaz, correcta o adecuada, sigue dando miedo. —Aoki apartó la mirada de la ventana y se soltó del brazo de su hermano mayor, Kai le revolvió los cabellos con una sonrisa ladeada—. Miren, ahí viene la reina Levana.
La princesa apuntó a la entrada del salón donde Levana regresaba bastante distinta a como se había ido, toda su elegancia se había perdido y se había reemplazado por una clara furia, sus puños estaban apretados y sus ojos eran completamente gélidos.
